Amor y tempestad
. Si seguía acumulando medias faltas y saltándose las clases, acabaría por qu
muy distraída y apenas copiaba alguna que otra cosa de los temas dados por los profesores. Mis carpetas eran una mezcla de apuntes tomados a
jo Ezequiel cuando sonó e
ndo a su lado hacia
e Lore? -pregu
ara tranquilizarlo y con la esperanza de que aquello fuera suficiente como par
ajo de Geografía. ¿Armamos algo por si ellos no lo hacen? Si
Ahora? -
bajo, pero era consciente de que si no lo hacíamos, íbamos a de
podemos ir a mi casa
emos de armar algo por las dudas. Aunque lo má
, mejor hagámoslo
. ¿Qué hay
ue comparemos tus apuntes con los míos
los míos -mentí porque me daba vergüenza conf
responsabilidad en el colegio. No estaba
dicto lo que hay q
egu
ra es horri
s o no vamos a llegar -pedí, no querí
ones del profesor, así que seguimos esa lógica para responder. No era mi mejor trabajo, eso estaba claro. Sin embargo, con un poco
ue había vuelto a faltar a clases. No era así. Me in
te confié algo tan importante como lo que me pasó, te estabas ri
ía confiar en mí. No le había contado a nadie su secreto. Quizás alguno de sus amig
estoy hablando! Por favor... ¡Qué tarado que fui! ¡Pensé
a escuela nos miraban extrañados o
. ¿Cómo querés que te mire? -susurré,
ra vos? Nada
e mal. No sé qué pensás que hice, pero te juro que n
zado a llorar y me sequé los ojos
e jurar... ¡Te vi, Maya! ¡
¡Nunca le conté a nadie lo que
te del brazo y
duciendo ese pibe de tu curso -dijo bajando
Qu
que fueras vos la que lo buscabas. Te vi en el aula, vi cómo te inclinaste en distintas ocasiones haci
yo hubiera hecho algo para que se fijase en mí. Aunque nunca me lo había dicho, sabía que a Lorena le gustaba de
e Geografía, eso fue todo... -comencé a e
nerte en grupo? ¿Qué pasa? ¿Qu
atro y yo hice equipo con Lorena y como él y Agus
bien que se quedaro
ó por la cabeza que él pudiera sentir algo por mí. Yo quiero estar con vos. De verdad sos e
és de la mirada. Yo no quería estar con nadie más. Lo necesitaba a él y quería que confiara en mí. Entendía que le ha
incera? -pregunt
ero estar con
de la forma pervertida que ti
a sin apartar mis
darte cuenta de cómo son la mayoría de los hombres en realidad, pero no te preocupes. Yo t
ra mientras acariciaba mi cabello hasta que ambos logramos calmarnos. Desde que lo conocí, mi mundo