La Reina Oculta

arquitectura moderna, combinaba líneas limpias con materiales clásicos como mármol y vidrio, creando un equilibrio perfecto entre el pasado y el presente. El sol de l

naban a los invitados. La mansión era un lugar de reunión para la élite mundial: magnates de los negocios, estrellas de cine, políticos influyente

a negra que caía en suaves pliegues hasta el suelo, y adornada con un collar de diamantes que parecía capturar cada destello de luz, Isabella era el centro de todas las miradas. Su cabello osc

ba llena de secretos que nadie, ni siquiera los más cercanos a ella, conocían por completo. Para la mayoría de los presentes, ella er

scutían discretamente sobre una reciente adquisición en el sudeste asiático, un tema que Isabella ya había investigado exhaustivamente. No era su negoc

avilla," dijo uno de los hombres, un magnate del petr

da," respondió Isabella con un tono cálido, aunque s

taba hablando con una mujer joven y rubia, que claramente estaba tratando de impresionarlo. Isabella sabía que Alistair rara vez asistía

discreción, y sabía que a veces, el mejor movimiento era no hacer ningún movimiento en absoluto. Mientras tanto

n las paredes, y los suelos de mármol reflejaban la luz de los candelabros con un brillo suave. Cada detalle, desde las flores frescas que adornaban las mesas ha

privada en Roma. Mientras la contemplaba, su mente vagaba por los recuerdos de aquella adquisición, una transacción que hab

ma discreción que Isabella apreciaba en los demás. Al girarse, se encontró cara a cara con Marc

o ligeramente la cabeza en un gesto de

ludo con una sonrisa que no revelaba nada de lo que realmente p

n conocimiento que solo unos pocos compartían. "Pero más que nada, estoy aquí par

que solo se trataban en lugares seguros y entre personas de absoluta confianza. Aunque las

privado," sugirió Isabella, su tono lo suficientemente ligero com

sa enigmática sugiriendo que tenía algo impor

ante un momento, permitió que su expresión se suavizara. Marcello siempre traía información valiosa, pero también exigía mu

odía disfrutar de un poco de tranquilidad en medio del bullicio de la fiesta. El aire nocturno estaba impregnado con e

identidades la hacían vulnerable, pero también le daban un poder sin igual. Cada uno de sus roles – como CEO, doctora y estratega – le ofrecía una ventaja única en

Era Charlotte, su asistente personal, quien

reunión está programada para mañana a las ocho de la mañana. ¿

todo lo que Isabella necesitaba en alguien que manejaba tantos detalles de su

a noche. Puedes retirarte. Asegúrate

buena noche," dijo Charlotte antes d

ullicio de la fiesta. Sabía que esta noche era solo el comienzo de una serie de eventos que po

interior de la mansión, lista para continuar jugando el papel que había