El sabor de tu amor
la oportunidad de volver a sentir el aroma que lo envolvía. Una esencia varonil cuyo olor le recordaba al bosque
se. Tragó la poca saliva que se alojaba en su boca, debido a la presión de tenerlo tan cerca, y por un segundo, fue capaz de mirarlo; a
a esa situación. Verla a través de la rendija de la puerta lo hizo enloquecer. Aquella mujer tenía la f
le a coco», pensó mientras intentaba mantener el control. Era incapaz de apartar su mirada de los labios
nto te interesa y me lo pides, podría
palabras, nada más pudo susurrar una peque
rido incomodarle. Por
í. Por ello, sin más, abrió la puerta y con un gesto de mano, la invitó a marcharse. Tras salir
nde la esperaba Diego, quien
? Se diría que huy
monos de aquí. Necesito poner d
cerca, vamos a por esos Kebab y me cu
o que le había ocurrido con el d
er. Eres una cotilla y encima te
bécil. Le he dado la opo
ros se está creando una tensión sex
guapo, sí, lo reconozco, pero no pegamos ni
verás, tengo motivos pa
os nudillos de la mano izquierda se le estaban hinchando a cau
mí, por favor? -demandó a su amigo, qu
? -quiso saber su am
iadas horas
el que se percató de cómo Santi miraba su mano izquierd
saber qué t
lo presentaba una ligera contusión. Se dirigió a
flamación no vaya a más y c
a puesto en mi camino. Bueno
y tú habéis
na. Solo ha sido un pequeño e
unos pasos por la estancia con la intenci
¿Qué cojones te ha
rlo. Además, sabes que no me gusta hablar de estas cosas, mejor lo olvi
Cuéntame qué ha pasado? Adem
irme a casa no me
u estado de ánimo. Pensaba que estabas má
o y yo hemos conseguido estabilizarlo y ahora es preciso comprobar su evolución.
gos. Hacemos lo posible por ayudarles; sin embargo,
esos y los ponía en su sitio, aliviaba el dolor de la gente. Lo suyo era diferente, la vida de los pac
limitaciones; pero siempre h
pareció por la pue
cariño
endió mientras ella acelera
es un buen momento,
olo quería saludarte y pregunt
ión. Ahora, con tu
pero no olvides que
alir con ella. Le molestaba la terquedad de aquella mujer
l ascensor, Ricardo lleg
reciosa, ¿qué
nti al cine y resulta que tiene que qued
ón de Pandora, él sabía que aquello
chazar algo así.
rprendida ante el ofr
o reuniones de urgencias. Por unos segundos evaluó la propuesta. Tenía las entradas ya sacadas y no le apete
, aunque tú pag
reciosa.
untos atravesaron la puerta del hospital. Una vez en el
voy con Ricardo, no te pong
piró hastiado. Aquella mujer jamás cambiaría,
s a recoger unos informes que Julián le había pedido. Mi
s. -Saludó Rodri al
ea necesario m
. No sé si te has dado cuenta, pero en este hospital todos los amores y rup
ba sus palabras con su dedo í
o yo
constante de Rodri no le daba lugar a ello
e metieron en él quedando uno ju
sa b
ó Diana abriendo los
ta! Que si el docto
doctor Carmona, ni
s besarlo en la fiesta. No te hag
no besé a nadie. ¡Uff
nsor se abrió y Di
erse así, menudo carácter
por ello, cuando fue a doblar en uno de los pasillos, la inercia d
darse cuenta de que era con el doct
razo en un acto reflejo para e
n turbados. Eran conscientes de que a
o te pasas la
lo necesito. Ni huyo
idaba, tú espías
afectaba que él tuviera esa imagen de ella. Cuando iba a debat
con preocupación mientras tomab
confundieron a Santiago, quien por
accidente, no ti
entre las de ellas, si dejaba que la siguiera sost
cuperar el tono de su voz-, lo mejor
lo mejor.
avanzaba por el pasillo y lo dejaba con la extraña