icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

El sabor de tu amor

Capítulo 3 2

Palabras:2575    |    Actualizado en: 21/07/2021

aos. En esa ocasión, reservaron la planta vip de la discoteca de moda. El hermano de Ricardo era uno de los

cuando lo vio llegar acompañado de Rodrigo

fiar en ti -afirmó c

e categoría. Siempre compartieron su pasión p

confiar en ti y que cumpl

ido? -quiso averiguar Rodrigo i

ano, quiere conocer a Patricia. Por

ioterapeuta del hospital y siempre se habían llevado a matar. No soportaba que se metiera con sus supues

mbre tan vulgar y necesitado. Yo de ti me mantendría lejos de

muchas cosas entre ella su orientación sexual. Mejor será que os preparéis par

n Sergio, el residente de primer año, junto con la auxiliar de enfermería, Adriana. El mismo Rodri

reja de t

os besos al aire sin llegar a tocar sus m

Veo que somos

yos, no ha llegado nadie más -afirmó su compañ

sabido que no es muy dado a estas fiestas -avent

eso, ¡fea! Por supuesto que vendrá, estoy

ristina los

éis hablan

rla y, emitiendo un gritito de sati

quí. No sabes lo contento que estoy de tenerte

en una trivial conversación dando la oportunidad a Sergio y Adriana

ra, la directora del hospital, acompañada

, ¡qué bien veros

iendo amablemente ocultando el desagrado que aquellos eventos le causaban. Llevaban casados demasiado tiempo y si seguían junt

un evento tuyo por nada del mundo -objetó

bienvenida a Santiago. ¿Por cierto, ha llegado ya

con dos besos an

ensaje de Julián, dice

de Pascual Montero, el nuevo anestesista, hizo

a ese personaje? -preguntó La dir

epa no aparecía en la lista

ene a pocos centímetros d

r que caminaba junto a Pascual, ella no era

ba levantar sospechas y estaba segura de que relacionarla con él no aportar

Patricia paseando su mirada por el local percatándose de las miradas que tanto la incom

pensaba que habían terminado. No soltaría

nocemos; no obstante, te aseguro que cuando lleve a c

e para saber que eres despreciabl

sus palabras. Después, ignorando la presenci

escapar de allí, la idea de estar rodeado de gente y el bulli

as a obligar a asistir

rá un rato. Además, tarde o temprano t

na... -detuvo su frase a

refiero a ella. ¿A

ta, la coordinadora de enfermería. El nerviosismo

to estábamos a p

a, J

na sonrisa traviesa en su cara. Los rizos de su pelo caían en

sto todavía. Espero que e

al saludo de ella a la vez que

usto al atravesar la puerta, Sant

me he

momento de contar nada. Sus sentimientos hacia Cata no esta

igo. Vamos dentro y divirtámonos

ar esa cara, e

a verla siempre con vaqueros y sudaderas grandes, un estilo

que angelical. Sonrió al recordar cómo se hicieron amigos en el patio del colegio: ella se había enzarzado a puñetazo limpio con una de las niñas de clase cuando esta la llamó Zanahoria. Diana no lo

me miras con esa cara de alelado

ien, en

ccedieron al lugar donde ya ca

darropa, llegaron a la barra y Di

voy a ver si encuentro a

uedarse allí sola. Aun así, pidió un refresco al camarero y se

ño sin él le había servido para darse cuenta de que seguía enamorada sin remedio. Se arrepentía de haberlo engañad

un poco de alcohol, t

itados a la fiesta. Nada se escapaba de su visión, él controlaba todo lo

s la pelirroja que entr

izo la lista de invitados y desde luego no tenía ni idea de quién podía ser aquella misteriosa mujer. Se

o me ha ocultado que tiene una relación. Tú espera

e importaba en aquel momento. Sabía que estaban en el local pues hacía un rato había visto a Julián entrar en los lavabos.

tina. ¿Por qué no con

mientras fingía una leve sonrisa aparentando naturalidad-. ¿Acas

que pudo comprobar hacía ya tres años; no obstante, lo que más le gustaba de

an los dramas. Será mejor que te vayas acostumbr

mbro, deseaba que no fuera realid

nestesista del hospital Nueva Espe

todo aquello. La rabia ante lo que él acabada de decirle se apoderó de ella,

a Santi. Se detuvo a observarlo, estaba impresionante con aquel suéter negro de cuello alto y los pantalones negro

rupo Danza Invisible comenzaba a son

ora de ese baile

a capaz de cualquier cosa. Miró a su izquierda y lo pensó dos veces, tomó de la m

ocida entre sus brazos y comenzó a moverse con ella bajo la mirada estupefacta de Cristina que comenzaba a entrar en cólera-. Baila, por favor. Sígu

desconcierto, reaccionó e i

ejarme de una vez, no

nción. Se trata de mi exnovia

uiero bailar contigo, me parece horrible que l

, él era el hombre que esa misma mañana la había empujado a las puertas del hospital. Se sintió asusta

la suavidad con la que la besaba consiguió crear en ella el desconcie

sarla. No le dio importancia a la sensación de no ser la primera vez que la veía, su capacidad se vio

su rechazo y la sonrisa pícara en su rostro por lo que, sin dudarlo, estampó la palma de la ma

o, acariciaba la mejilla golpeada, no perc

r qué cojones has besa

guntó sorprendido ante lo

misteriosa pelirroja. La han vi

raba en su alma. Su vuelta se estaba convirtiendo en una locura, quiso despedirse de Julián para aba

sí, aguantó estoico el estúpido discurso de Rodrigo y tras agrad

Obtenga su bonus en la App

Abrir