Imperio Bratva
el norte,
n las malditas luces! - la porra
nque no se les puede pedir mucho a los de la cá
rápido cuando vio que aquel
n compañía de su amiga, la chiquilla
iere dec
fue complet
les. - sujetó con fuerza la botella de coñac y la llevó a su boca para ingeri
jos brillaron, buenas noticias, como
tedes son una maldita
ó del cuello de aquel sucio unif
! Soy el puto líder de esta mierda, si
debía ser tomada como broma, nunca. Y la displicencia con la que fue tirado al suelo lo hizo jadear, el golpe l
l amanecer y toda esta mierda tr
uscando algo en aquel hoyo que
ue mejor regalo que ella. Entonces procura hacer lo que te estoy diciendo, tengo a tu esposa bajo la
sta y solo asintió con mie
a podían jugar con la
..
ia, It
no. - Nani no saldré de mi casa por eso, aun
s que ella había quedado algo paranoica, no lo había dicho en voz alta aún, pero sentía que la seg
n largo silencio y ella rompió en llanto. - Lo lame
s tenemos procesos distintos. ¿Qué te parece si vam
ría ir sola a ese luga
tió llorar, luego de mucho tiempo se permitió hacerl
ido difícil en su vida, todo. Una vez creyó que la efimeridad podría tomar camino en su vida, pero no fue así, ahora lo ve de una manera t
busca de ese cuaderno que guardaba con tanto a
o puso un pie fuera de la casa, se sintió observada, como si ese alguien que la miraba estuviese allí, quiso llorar de nuevo, pero solo fu
amiga. - Te vez demasiado pá
be ser que me levanté m
no insistió, cosa que agradeció en silencio Fabiol
lo suficiente aquí, ya
eso ningu
plandor, sonrió poquito, el clima siendo precioso para su vista, logrando calmarla; y lo sintió
nte a sus ojos. - ¿Quieres ir primero tú? Luego si deseas puedo
ien, gracias
oria, hasta llegar a la tan conocida lapida de sus padres y no pudo, no soportó, solo se derrumbó
o ni incluso eso logró. - Es tan difícil, po
idente que cambió su vida, uno que la dejó huérfana y sin nada, sin el calor de unos brazos que la esperaran en la noche y mucho menos unos qu
a las flores que les ha traído. Unos brazos la envuelven y puede oír el sollozo
, estás conmigo y yo contigo.
a cámara y ahora les toma fotos, tan ajenas a todo que ni siquiera ven al hom
to? - pregunta, tosc
arado para cuando d
, no la dejes sola, cuídala. - lo mira
en las sombras cuidando de la joven; la cual a
a esa fiesta. - p
se ríe por el cambio repentino de el
pozo. - dice mientras sonríe. -
nos. - asintió observando una últ
o los dejo ir, lo hago en verdad. - limpia una
i, ellos están muy
inal del cementerio, o bueno lo que se logra ver, porque la tarde ha comenzado a caer y dentro de poc
ero al regresar nuevamente l
está enloqueciendo, opta por la segunda, y no menciona nada, qui
ida y deseando un respiro después de mucho tiempo, lo necesitaba. Pero es menester mencionar que tal vez ella no debió ceder
ó de traje y bailó su canción favorit