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Tras Una Noche De Lluvia

Capítulo 2 2

Palabras:1620    |    Actualizado en: 27/02/2021

amar a la policía. La invité a sentarse en un banco apartado del resto. Pasó un rato largo sin querer hablar

me que y

para buscarle una

n a la vez que me pasaba dos botellas de cer

dije, y le devolví una de las cervezas– ¡Dame un jugo de naran

de naranja y me lo pasó. Me dirig

en los problemas

, trataba de esquivar los problemas que no me concernían. Apenas si

ombro a ese hijo de puta, pero sólo quitó mi mano y continuó agrediéndola. El rostro de ella se había puesto colorado, y él le dio una cachetada que la hizo llorar. Volví a gritarle y me miró justo cuando yo le daba con la botella en la cabeza. La soltó y cayó al suelo; pero se levantó enseguida. Me miró con un gesto de sorpresa y se llevó la mano hacia la espalda como si fuese a sacar un arma o una navaja. Una tensión

oltear, vi que el barman me miraba furioso y me apunt

sé! ¡Y más les vale qu

del arma que nos apuntaba. Ella corrió hacia un Dodge que estaba estacionado en la

en que estaba: conduciendo un auto robado a un desconocido al que golpeamos hast

de lo que estaba en tan sólo unos minutos. Por momentos, me pe

a causarte

do de la ruta. Giré el rostro para mirarla. Tenía las manos bajo la cabeza, la mirada tranquila y el asomo de una son

me miró–. Las cosas salen

inda que pudiera imaginar. Por un momento que pareció durar horas, no recordé el informe, ni el trab

mo Jazmí

nos habíamos

o Héctor

toda la noche. Pero allí, sin más que hacer que descansar y sentir la brisa, podía t

ue solía ser mi canción favorita, como si estuviese lejos de mí. Las puertas del auto estaban cerradas y la batería del teléfono casi agotada. Bajé del auto. Cuando lo encontré habían cortado, pero sabía que volverí

no está en su o

mi jefa. Al oírla gritar

o urgente que atender... Un asunto fami

compañera de viaje me dirigió una mirada que me hizo sentir vergüenza de mí mismo.

poder ir”?! ¡Lo quier

–me aconsejó Jazmín a los gritos– ¡

ré al

; pero... No voy a llegar. Surgió un imprevisto y

e me dejó el informe que le pedí aye

gritó la pequeña mientras s

rnamente que hiciera silencio, mientras se acerc

a de ese lado?! ¡¿Con quién est

me arrebató el móvil antes

o, la re conch

iera quitado el teléfono,

one que es usted p

con tus gritos, hija de re mil puta! ¡Ahora cortá porq

lase más y me devolviera el a

el señor Sánch

concha por la cara para que

ojó al asiento trasero del Dodge. Seguro me despedirían. Con ambas manos en la cabeza, me senté en e

Yo te defie

oco. Después de unos momentos, mis pensami

avía, no? Por lo del tip

o menos por

que nos

o la policía

ncia lo denunciamos nosotros p

ncia?! ¡¿Vos sós b

Por

eza! ¡Ese tipo no le jo

ése momento: lo

aces sin intención, a menos que seas ya un asesino o alguna especie de sociópata, lo ú

ampoco era necesario sentir cu

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