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Black River

Capítulo 3 Iré por ustedes

Palabras:3229    |    Actualizado en: 07/06/2024

había perturbado, pero no porque le interesara en lo absoluto, sino porque la b

a cumplir una misión. ¡Pobre criatura sola en un mundo que le resultaría difícil

ario

l tiempo sabr

lo sé, mi

salvo. Realmente no p

encarnará, pero preferiría

eza de tod

tón

sperar a que sea una adulta para reclamarla, per

lo decí

amos, significa qu

S

es, mis a

Pyralia, tus pa

oncilio y sus necesidad

ntra el

por un

a sido criada como Isabella Román. Una dulce jovencita que ignoraba que

ana como su padre la golpeaban constantemente, tanto en su forma humana como cua

r una respuesta que no necesitaba, pues evidentemente el camino a seguir era claro. Aun así, estaba asustada de que todo acaba

que el sufrimiento de cada uno de los hab

a cualidades especiales, bueno, tocaba animales muertos y los traía a la vida, pero en el amplio esp

na, Estados Unidos. No es que fuesen tan pequeños como para caber en una servilleta, sin

omery, arribó a la zona en busca de un sitio con buen abastecimiento de agua, y

contraba. Tanto él como su hermano, siempre habían sido amables con ella, en una de las ocasiones cua

fue adrede, obvio, lo que sucedía era que a ella le gustaba recoger animalitos heridos y cur

igual sucedía con ella. Asustada corrió y corrió hasta refugiarse dentro de un tr

ña, ¿qué te

ta de la manada. Él siempre era amable con ella,

dri

vamos a

papá me ha p

mirada, pero bien pudo ser solo el reflejo de l

evaré a casa

casa del alfa,

decirte algo, se

este a Isabella, quien, al sentir el con

ará unas cuanta

hambre,

e mis emparedado

tó a su hermano, lo que sucedía con aquel

�𝑚𝑎

́ 𝑠𝑢�

�𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑡𝑜𝑑𝑎 𝑙𝑙𝑒𝑛𝑎 𝑑𝑒

𝑒𝑛𝑡𝑒𝑛𝑑𝑒𝑟 𝑙𝑜 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐𝑖

𝑟𝑡𝑎, 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑚𝑜

�𝑔𝑜𝑛𝑒𝑎𝑟𝑚𝑒,

𝑚𝑒𝑑𝑖𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑡𝑜𝑟𝑚𝑒𝑛𝑡�

�𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑎𝑛𝑎𝑑�

𝑢𝑒 𝑒𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑒𝑠𝑜𝑠 𝑝𝑎𝑗𝑎𝑟𝑖𝑙𝑙𝑜𝑠 ℎ𝑒𝑟𝑖𝑑𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑞𝑢�

𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑐𝑎𝑏𝑎 𝑑𝑒 𝑢𝑛𝑎 𝑢 𝑜�

𝑒𝑠𝑖𝑡𝑎𝑛 𝑐𝑟𝑖𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑎 𝐼𝑠𝑎𝑏𝑒𝑙𝑙𝑎, 𝑑𝑒 𝑙𝑜 𝑐𝑜

𝑚𝑎𝑑𝑜 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒 𝑙𝑜 𝑞𝑢

𝑎, 𝑙𝑎 𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝐼𝑠𝑎𝑏𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑛𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒 𝑣𝑒𝑟𝑠�

�𝑛𝑑𝑒𝑟 𝑝𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒́ 𝑙

�𝑡𝑒𝑟𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑟𝑎𝑧𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑢𝑣𝑖𝑒𝑟

. La cachorra necesitaba ayuda, pero tanto él

a nuestra ca

ias,

días. Si quieres que

aci

do a su habitación y l

cámbiate mientras p

as, Ro

, cuando escuchó a Rodrick así que siguió su voz. Era raro, pues, venía de detrás de un librero

odr

, Isabella miró a una niña como de su edad

lla es

tá aquí? ¿Es

cuidamos, Nadie puede saber de e

os juga

me gustaría que

gro y para ella fue muy triste. Después de aquello sus memorias se volvían confusas. El tiempo siguió avanzando, Rodrick seguía siendo amable pero solo con ella. Con

te a u

n te l

o, dicen que estás actua

os sin manada que no se

so es

na manada se someten a

prometen

s integrantes hacen lo mismo. Otras, en las

pellidos

padre de nuestro alfa

enti

así que por mi sangre corre sangre como la suya. Y algún dí

ue seas malo

ntigo, eres mi herm

único que

mesa, siempre nos cui

recordar aquella promesa, pues estaba a punto de traicionar al lobo que,

convivían con ella bajo el mismo techo. Su madre, aunque le doliera reconocerlo, era una de esas personas que iba por l

a de los nervios y

rde, porque si tuviese dos hijas jamás permitiría que alguna recibiera los trato

ealm

forma en que lo hacía, pero es que realmente era una completa idiota, tanto así qu

a, y no es que fuesen pobres, ni mucho menos, pero tampoco abundaba e

dinero para

no le afectaba en lo más mínimo no tener su

e conocía y por alguna razón, podía hablar mentalmente con cualquier animal cuando lo usual era que

caso. Isabella era un

ucha lógica estudiar aquello. Y no aspiraba a mucho, su sueño era el

e habilidad por entender y curar a los animales, recibió una of

sentir cosas que otros no, y ella no tení

n, tenía motivos para levantarse cada día. Acaband

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