Los fetiches del multimillonario
iv
**
dita
Me aflojo el cuello de la corbata como si me asfixiara recordando su imagen, haciéndome imposible sacarla de mi cabeza. Su piel blanca delicad
da, m
parezco
pensando. Hubiera sido mil veces mejor no mirarla, pero ya lo he hecho. L
ie
a. Eso ayudará a olvidarme de lo que pasó ho
Qu
r ―contestan
ntercomunicador para avisarme que vendría. De
avergonzada―, espero que vengas a decirme que ya te
haga como digo. A pesar de su
―dice haciendo que
e dig
pidió que le hiciera el contrato e ingresar
digas tonterías. Ro
a eso? Le dije que se muriera en
su único problema es q
mis reglas! ―e
los idiomas necesarios y es graduada d
e a la escuela con pañales? Es
spedirla, no e
cesito a alguien con mucha más experien
cue
fecta. Ya imagino a Rossie
ienes miedo
acerse, la señorita Wills empezará su prime
e hace reí
do despedirte si se me an
y me pregunto por qué se empeña en mantener lo que hizo Rossie. Ella ya está muerta y se
tiene que ver con la edad y se está quedando obsoleta. Existe algo llamado inclusión y equidad por lo que será difícil mante
bar ese tipo de contratación al talento
enazas
se alza d
tá algo grandecito, ¿no? ―dice sin un ápice de miedo
ja de piedra p
pere
enga, ella se v
e esté retan
viene directo de su padre, es por eso por lo que creo que no puede hac
mi padre. Me pregunto por qué él se ha tomado la molestia de meterse en este asunto cuando dec
nguna fobia, es solo que no puedo darme el lujo de tener chicas hermosas,
o que buscar la manera echarla y pronto. Sin embargo,
s un c
ll