icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Los fetiches del multimillonario

Capítulo 2 Buscando una chica

Palabras:1081    |    Actualizado en: 11/04/2024

iv

**

ea una buena idea?

precauciones. Era más divertido y menos complicado cuando tenía mi propio espacio en el Nigth Dolls. Allí conseguía lo que quería. Refunfuño con esa nostalgia po

r un buen tiempo, porque la droga que usé no es algo que se use comercialmente, es algo que yo inventé. Además, no podía dejar que lo hiciera cuando mi familia vive de l

r que nadie cómo llevar estos asuntos y de paso mantenerse callado. Nunca lo he catalogado, pero en t

s que saben a qué atenerse, y buscas un lugar adecuado y privado para ellos,

ue me ha traído es clandestino y privado. Ella se encarga de encontrar y ofrecer lo que el cliente pide, luego organiza el encuentro

Afuera de la puerta hay alguien custodiándola, Bert se adelanta y habla con él y luego que revisa la tarjeta que le entregaran, nos dej

parece estar fumando de esa clase, se percibe más el olor a me

tomen asiento

nte a esa mujer. No es vieja, más bien de edad bastante madura; me recuerda a mi madre adopti

undan en mi familia. Estoy lejos de ser las dos cosas, pero ninguno lo sabe, y

ra mí? ―preguntó ye

, haciendo a un

or Asgard debió comentárselo ―dice ensanchando una sonrisa traviesa

conf

oluciones. Solo escoja y lo comprobará de inmediato ―ad

ión que puedo conseguir, no soy ningún idiota y sé lo mucho que estas personas se aprovechan cuando saben que

n embargo, aunque aún estoy reticente sobre empezar a tomar chicas

o, quiero

ende una tableta, y luego de tocar la pa

me especificó el señor Asgard ―añade la mujer m

e deseo. Eso me hace pensar en esa chica Emmaline. De verdad había creído que era un rega

y muy cuidadoso, pero después de aquello no puedo involucrarme con cualquiera, sin que luego vaya a tener un problema.

ido po

uando la vea en persona, la tom

to por adelantado ―dice y yo enarco las cejas―, es por si

me hace

so se lo q

que no, es una

señor Asgard se encargará de entregarl

reciba y se presente con usted ―dic

a obligatorio negociar con ella, no habría venido. La mujer también se pone en pie

eo hac

mascullo entre dientes y m

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 Empezando de nuevo2 Capítulo 2 Buscando una chica3 Capítulo 3 Un primer mal día4 Capítulo 4 No quiero a esa chica5 Capítulo 5 El secreto del jefe6 Capítulo 6 Retando al nuevo el jefe7 Capítulo 7 Ganando el primer asalto8 Capítulo 8 Trastornando al jefe gruñón9 Capítulo 9 El secreto de Allegra10 Capítulo 10 La propuesta del jefe11 Capítulo 11 Un interesante pedido12 Capítulo 12 Un primer experimento13 Capítulo 13 Un nuevo placer14 Capítulo 14 Un hombre lleno de sorpresas15 Capítulo 15 El raro método Wallflower16 Capítulo 16 Un acuerdo entre los dos17 Capítulo 17 Una boda especial18 Capítulo 18 Nuevas sensaciones19 Capítulo 19 Nuevas emociones20 Capítulo 20 Nuevas experiencias21 Capítulo 21 Una indeseada visita22 Capítulo 22 Una mujer intimidante23 Capítulo 23 Una supuesta prometida24 Capítulo 24 Indagando sobre el pasado25 Capítulo 25 Sensaciones contradictorias26 Capítulo 26 La primera vez27 Capítulo 27 Una noche excitante28 Capítulo 28 Una sensación diferente29 Capítulo 29 Una nueva experiencia30 Capítulo 30 Un hombre interesante31 Capítulo 31 Una chica interesante32 Capítulo 32 Un par de traviesos33 Capítulo 33 Un chico travieso34 Capítulo 34 Un deseo genuino35 Capítulo 35 Un pasado difícil36 Capítulo 36 Una abuela divertida37 Capítulo 37 Una noche diferente38 Capítulo 38 Una cara oculta39 Capítulo 39 Descubriendo un secreto40 Capítulo 40 Una dulce sorpresa41 Capítulo 41 Los fetiches del multimillonario42 Capítulo 42 Una abuela alcahueta43 Capítulo 43 Los secretos de Kitty44 Capítulo 44 Las artimañas de una hermana45 Capítulo 45 Alguien está mintiendo46 Capítulo 46 Una mentira disfrazada47 Capítulo 47 Una luz en la oscuridad48 Capítulo 48 Salvación49 Capítulo 49 Alegría50 Capítulo 50 Resiliencia51 Capítulo 51 Felicidad52 Capítulo 52 Epilogo