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Retos Prohibidos

Capítulo 3 Capitulo 2

Palabras:1228    |    Actualizado en: 10/04/2024

o C

puño cerrado. Listo para mi defensa. Acto seguido, fuerzo una sonrisa y manejo, en

Si tan solo es una fiesta privada. La familia Cano y amigos

¿qué

gunta una y otra vez. ¡Nadie debe

é a la Teresita, hará un saco de boxeo

ba yo a saber

ver a mi padre a mi lado. -. ¿qué fue es

i herman

espesa y canosa frente los invita

ltima advertencia Hugo! Más te vale cuidar de

favor. Aparto la vista de sus ojos amenazadores. Muevo la cabeza con

¿un día antes? Para mi desgracia, ll

arás -Él me señala con un dedo, serio.-

arente,

a le sube el gran ego que posee y, que

emos Hugo - me da un par de toques a

ieto la quijada, hasta que

il si se hace lo qu

r el bien de su señora esposa. Sino que más bien me echaría de casa añadie

res. Tal vez, podría decir que es el único amor verdadero. Por ella es capaz d

que a Dolores no le falle la memoria, por su reciente enfermedad.

oca. Pero ¡maldición! Se suponía que llegaba hoy a

o, eso hací

me pareció apetitosa y... me la comí. ¿Cómo no? Si está ta

ra chica no me tendría ne

whisky doble. Lo bebo de un sorbo. Hago una mueca al sentir el líquido amargo baj

o que le dijo. Luego se aproximan mis

siendo una niña. No era ni la mitad de

ptan los mí

rvo otro whisky. Doy un sorbo y, por el rabillo del ojo observo que se acerca

sma postura en la que me mantengo en pie, dejado d

gesto,

.. hasta

no pasa todo el cabello rubio a un lado

, me llega a la mente de imprevisto. Pellizc

a hoy

mis pantalones. Tal vez podría asustarse, o sentir incomodidad, pero no. Con descaro, se mue

ba y, traicionando el instinto de frenar la situación. Car

lada con lo de... anoche...

ón divertida. No sé si seguir el juego, o mol

eres m

ción de seducción de

ara todos

excitante enojada.

-dije saboreando su

lpe, da una suave

ota tens

-le a

empo. Desde que comencé a trabajar en el

temas, que a mí se me ol

nías los ojos tan grandes que yo pensé que te había dado algo... o qué te había dañado- me acerco a s

cuchando todo lo que dije. Más bien, creo que i

no quiero- prosigo, ella fija sus ojos en los m

l Porque ¡para empezar, de haber sabido

er le escuece hablar del tema. Me dedica una ú

n unos pasos rápidos, pero elegan

iento chocando de frente contra un m

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