Retos Prohibidos

o C

stigio. Mu

ría a mí. Así lo había decidido mi bisabuelo cuando creó su clan. El elegido es el hijo mayor de los hermanos. La tradición familiar

padre. Los únicos que juntos consiguieron comprar fronteras, pol

os y las ventas... Y debo admitir que mi padre, hasta día de hoy, ha mantenido a rajatabla las reglas y l

puertos. Según mi padre, para que le vaya cogiendo el gustillo a la parte negociante de la empresa. Lo que no se imagina es que, llevo tiempo m

listo,

azar, y sabe que ella se ha convertido en la debilidad del enemigo desde que se hizo famosa con sus diseños de ropa, (dó

n, para que comience su vuelo, mientras que

Carvajal y me llevo

Esbozo una sonrisa sarcástica, no me gustan para nada sus mierdas de c

reve tendr

o le gusta —a ese viejo y ranc

asfalto. El jeep blanco se acerca a nosotros. Los faros delante

un niño entrenado por su padre, un agente de la guardia civil), con Junior Carvajal no se sabe qué esperar. Desde que éramos unos críos, mantenemos la rivalidad al límite, tanto que terminábamos a golpes, pero últimamente que solemos ir armados, somos peor qu

os, con una sonrisa cínica en su cara. Alza

es Cano,

—levanto la mirada, lade

un alfiler

un ojo, antes de vo

arro el bolso. Su peso me indica que el pago por las

ez ha sido rápid

que las cosquillas

pasa tío? Te no

viso los billetes de

n de euros en la cazuela del coche. Yeray tararea la canción d

mí?, si he pasado es

or de escapar par

que sigamos en

podré vivir en la

cejas hac

o eres tan m

ca —. Se llama: ser romántico. ¿Acaso no

on la c

a la portería y ¡bum

era un cig

—niego

me gustan las chicas que están mentalizadas en una sola noche. De hecho, la noche anterior, Tessa se fue antes que yo abriera los ojos esta mañana. Es la primera vez que me ocurre algo así.

presumi

s robado

queda

ser el

lo ha d

queda na

se está burlando de mí, el muy cabrón. Ba

o hablan de política tío, estoy hasta los huevos de oír ese tema en casa —gira el volant

lar. Fumar. Beber.

críos cuando formamos la banda: Yeray, Aitor y yo. Tres contra todos los demás. Recuerdo cuan

omento que lo menciona —, con la que te

e te conv

que esperaba. Él gira la cab

nada de hermanas de mafiosos

manos —esbozo una sonrisa y b

. Aunque me dedica un

vajal y con éste, porque también me ligué a su hermana, Sandra Carvajal. Es desde entonces

ano. Cosa que me arrepiento por desearla como lo h

s curvas. Sus gemidos llenando la

o todo el día extraño y mal humorado. Hablo lo preciso. Y por no d

insiste, antes de llegar frente a la Villa: saco el ap

-ladro al auricular —

te hubiera fastidiado

risa cínica—. Si querías participar habérmelo d

erta, pero como ya

as dos de

egurarme de que

en su

la ll

ejas girando la

as girando la vista hacia mí —, ¿de verdad que no te pasa

do de despedida y d

a que entra por la ventana distingo una pequeña sombra. Su silueta en la oscuridad se va aclarando poco a poco, mientras Tessa se ac

la tengo cerca... estoy manchando el honor de la fami

se refleja en sus ojos, y honestamente, n

surro al mismo tiempo qu

lujuria que vi anoche en esos b

adillas ten

a. Llamándome así es como me mostraba su odio cuando era tan solo una niña de trece añ