Matrimonio Concertado con el CEO: Esclavo del deseo. Libro 4

ann

as esta frase, no nos dejamos engañar. Sabíamos a lo que

imos cuenta quién tenía que ser la primera en intervenir, y desde luego qui

miramos a Elena, que gracias a su habilidad empresarial podría

nietos nos dejen embarazada, nuevamente comprenderá, abuelo, que pese que amamos a sus nietos, que creo que era lo que pretendía desde un principio, ya nos vamos a casar con ellos, esos debería ser su fin después de todo, es por eso que no estamos dispuestas a que nuestros hijos sean usados, como moneda de cambio para este locura en la que nos ha metido, gracias a Dios le ha salido bien, por lo menos en que al final hemos desarrollado sentimientos, por nuestras par

uestras palabras podían provocarle, incluso pensamos que declinaría la oferta ofre

o por lo que dentro de tres años volveremos a hablar, espero que también en ese momento estén también mis nietos junto a ustedes, y esta decisión la toméis todos juntos. O más bien, entre cada pareja. Se comunicará en la primera reunión de accionistas, tras vuestra luna de miel, así que disfrutar y relajaros, mis adoradas herederas, eso si yo que en su lugar hablaría con mis nie

buelo se acercó para entregarnos, la tarjeta de la clínica mu

la empresa, sentí que le había sido demasiad

o?”- sabíamos que no debíamos baj

conseguir los deseos de Keanu, sobre obtener la silla de presidencia del gr

currió a la vez desl

s, debemos hablar con nuestras parejas de lo que hemos logrado con el abuelo, ¿o preten

Keanu de esto, pero no sabía por qué me era tan difícil. No quería plant

no debemos dejar pasar la oportunidad. No creo que a ninguno de los tres le gusta enterarse, sobre decisiones d

o cómo método anticonceptivo, por recomendación de la ginecóloga que nos atendió, la cual nos comentó que ese era el mét

esarían nuestras parejas, pero por decisión de mis queridísimas suegras, no podríamos ve

ábamos hartando de que la única comunicación que tuviéramos con quien nue

asa?”- le pregunté la noc

ndo una especie de despedida de solteros en el club. También estaba mi padre, Jason, el padre de Mirian, el padre de Elena y el

e Elizabeth, con las novias, las damas de honor, y la madre de Kevin J, para desgracia de la pobre Miriam, y la madre de esta última. Ya an

o se habían quedado con mi suegro en la mansión en la que estábamos ahora recluida las damas, tan

maldito niñato está irreconocible,”- le dije, estaba

aclarado todo. Lo que si nos pidió fue que Guille y él, sean quienes te entreguen en el altar.

ores acompañantes que ello

giné sonriendo de esa forma que me alteraba tanto el pulso. - “Nos vemos mañana, seré

tractivo. ¿Cómo lo voy a distinguir?”- le dije de forma melosa, recostándome en mi cama. Echaba de

ce que tu corazón lata más rápido, al único que amas.”- sentí como mi cora

imado demasiado, maldito descarado.”- l

or vida, mi querida y deseaba futura

esposo.”- le dije sin poder evitarlo, tras colgar, suspiré sólo falt

e al grupo de l

das para una, y una para todas.”- y con este mensaje, intente dormir, aunque sabía que prácticamente sería imposible, por