Matrimonio Concertado con el CEO: Esclavo del deseo. Libro 4
an
mal que yo, comprendo el humor de perros que llevas, nadie se atreve a entrar en tu despa
prado, en el dedo de mi Sirena tentadora, así mi instinto de cazador se calmaría algo, ya que el mundo sabría que quiera era mi dueña, y yo podría decirle al resto de la población masculina que, Ariana Cortes Basterra, y
ue no se case con Arianna, esperamos que el resto del mundo, pueda sobrevivirlo."- dij
de p... de Jason había tenido una larga y extenuante noche de pasión con su recién estrenada esposa, y lo único que hacía el muy maldito, con e
ndo, ver eso todos los días, cabrea, y no sabes cuánto."- sabía que me estaba quejando como un niño pequeño, no
a acostumbrado a que su jefe, y mejor amigo, e
uando entró en mi despacho. - "¿No podría aguantarte un poco esa sonrisa de satisfacción, para que el resto de los humanos podamos revol
las promesas que hicieron, yo no tengo ese problema, y sí estoy más que feliz, en mi matrimonio, pues lo digo. Lo que faltaba."- dijo el muy descarado sentándose
or dios! No aguanto que sonría como si el conociera un
."- dijo el mal nacido de Jason sonriendo aún más ampliamente. Justo en es
ta, alguno de los tres, maldita sea?"- les dije serio a los tres, Kevin, como los otros, tamb
sposa, la arpía pelirroja, en mis brazos?"- preguntó mientras nos entregada a cada uno una copa, sabía que tanto su
o de secuestrar a mi mujer, y llevármela a algún lugar, casarme, y pasarme un mes en su cama."- pen
r, excepto, Mike, que desde que llegó se había apropiado del sillón d
emoción, que era raro en él, lo que demostraba lo loco q
a estaremos casados."- dijo Mike, mirando al t
ason, y salir un momento del despacho, regresó, con uno
ultiplicó por diez, mi abuelo había
o que Kevin gruñía, y tiraba la carta al suelo. Al pare
sede central de Powell Holding, Mike, tenía una reunión, de ventos, a la que debía haber ido mi madre, pero como estaba con los de la boda no podía, en Japón, y yo tenía varias reuniones en var
tenía que cantarle las cuarenta, cuando, como siempre, ese viejo zor
rar, además de poner un fechillo a la puerta, no sea qué después de casarme, un día tuviera la visita de mi deseada, y amada esposa, a mi despacho
r, lógicamente, preferiría lo primero, mientras sus prometidas y sus madres, lo preparan todo para la boda, así os distraéis un poco, y así podéis no estar tan ... ¿cómo decirlo? ¡Ah!, ya se ... a
ba en nuestros ojos, otra vez el gran Kevin senior Powell, se
s semanas, además estará ocupada haciendo de dama de honor, para las novias."- por pri
sanguínea de este humilde hombre enamorado sobre todo porque, tras dar mil y una explicación a unas mosqueteras nada contentas con sus parejas, los cuatro vola
cedido a la sugerencia de Arianna de fugarnos a las Vegas, y acabar con todo de un