Promesas entre Hielo y Fuego

ber

ando me vi en una terraza preciosa rodeada de rosales de todos los colores, que daba

actual señora Miller? ¿Casarte te ha afect

me dijo la desconocida Yva

no ver más a los pequeños, si te decía algo sobre él, y no hablemos como te ponías, cuando te sugería que le contarás que era el padre de los gemelos. De repente, de la nada, decides que todos debemos estar casados, y encima me eliges para marido, a la persona menos indicada para ello, que he conocido. ¿Sab

sonreía, pero sabía que detrás de esa mirada

excusas, para un encuentro que, según tú, ha sido insignificante y no te importa para nada. ¿Qué es l

claro, que ese hombre, no me importa nada. Es más, ¡es un mujeriego! ¿De verdad me quieres tan poco, que quiere

más que amigos, como hermanos, pero aparte de ello, tienen una relación de total lealtad. Si el CEO de Miller Holding le pide que te conquiste y se case contigo, él lo hará sin protestar.”- las palabras de Yvai me hicieron temblar, y no sabía porque, pero comencé a ponerme aún más nerviosa y me dieron ganas de salir corriendo. -” Aunque si tú estás segura, no tendrás problema en recha

tras me miraba con esa sonrisa que me hacía estremecer, la manera de susurrarme cosas al oído, el sentir su aliento en mi cara tan cerca, por no hablar de la forma en que me besó, dejándome totalmente fuera de la realidad, incap

ectada sexualmente, por el asistente del marido de mi mejor amiga, pero esta situación me creaba la inseguridad, de que, si a Jason

asarme con ningún hombre del que verdaderamente no estuviera enamorada, y este no era el caso, de momento. Y esperaba que nunca sucediera, había que ser una mujer muy masoquista, para enamorarte

ra amiga me había acercado al edificio junto a la piscin

icio junto a piscina, sin yo s

ote”- me dijo mientras miraba intensamente por la ventana como hipnotizada, miré lo que ella estaba mirando, y por primera v

aban Norman Miller y Jason Blake, sin camisa, totalmente sudorosos, mientras se e

no podían apartarse de los músculos sudorosos, que deslumbraban con la luz que se reflejaba en ellos, mientras se marcaban con cada movimiento del cuerpo de Jason. Había visto a muchos modelos sin camisa, incluso desnudos, el cuer

. Mi boca no podía cerrarse, y mis ojos, ni pestañeaban por miedo a perderse algo aún más

de esos músculos. Estaba tan ensimismada recorriendo el cuerpo pecaminoso del señor Blake, que no me

muy poco tiempo te va a durar la ropa puesta, y la de él, desde luego. ¡Límpiese la baba, señorita Peterson!”- a duras penas, a parte mis ojos de Jason, y miré a

uja.”- me quejé. Ella solo sonrió

ipuladora Ailan, bastante quebraderos de cabeza les van a dar, sobre todo a su padre y a su hermano.”- le dije muy seria, -” Además, ¿qué hago yo aquí? No pienso dejar que juguéis más conmigo.

gar a la entrada de la terraza, por donde habíamo

a que estas, que termines comiéndote a Jason como postre, a que lo mates. ¡Ah! y mañana quedamos, tengo que ver que ropa me pongo para

o a tu marido, como calentamiento a lo que le vas a hacer después en tu cuarto, y no intentes detenerme no creo que pueda aguantar un minuto más, c

, y alejarte un tiempo de ciertas tentaciones, en especial de un muy atractivo asistente”- aun oía las car

pero, sobre todo, no quería ver al asistente Blake, o no tenía claro, si iba a poder controlarme para que ese hombre me enseñara todo lo que no sabía sobre el deseo, el sexo y la satisfacción que existía entre un hombre y una mujer, y todo ello sobre la mesa del comedor de la familia Miller. Me podía imaginar la cara del pobre James,