Ilícito Amor
que clavada en sus ojos y curiosa deslizaba a
nadie más en el pa
uí? ¿Me has se
a visto por aquí —la miraba con seducción, Anastasia no logro responder, su rostro estaba c
Raph
rees que me
—le acarició la cara — Colibrí, si te lo permites, yo t
poco a poco, y el
e la mimara, que la hici
entes y sensuales. ¿Por qué
déjate llevar por mí —parecía leerle el pe
e arrepentiría, pero queriendo
tiempo a decir nada más. La cogió de la mano y la
io el casco y se subió primero. Ella se puso detrás y lo rodeó con fuer
abía dicho. Si alguien se enteraba de que estaba en
ón que Anastasia provocaba cuando él se ace
sabía cómo decirle q
ras aquí —Luca la abrazó con ternura, recor
a se estreme
rror Colibrí, m
s había sentido — esto no es solo sexo, es más, mi cuerpo y alma te d
l volvió a cerra
su
nastasia, tu cue
edía que la aca
fuera la primer
u cuerpo escuc
s en sus piernas y su abdomen. Anas
ar que ningún hombre te haga esto —acarició con sus nudi
bre sus labios —si lo hicieras Raphael te mata
—y un día le enseñare el mismo dolor que te provoca a ti, pero multi
o, —tu piel e
rfecta, por primera vez en meses se sentía
canalla sin vergüenza que no iba a detenerse a
te enseñe lo que es el verdadero amor, la
nt
esde la noche
l besaba su cuello, su pec
lce, pero a la v
quemaba cada es
hasta quedar desnud0s, su cu
ejar de besarla,
la dejó del
odo se nublo cuando sintió sus labios en su feminida
s grande dolor, pero solo duró un instante, segundos después ese dolor se con
ecostó junto a él, Luca no dejaba d
irgen? — en su pregunta había dolo
nublaron mi pensamiento que solo me deje llevar c
algo por ella más allá de una pasión, pero no estaba seguro que fuese amor,
esto tenemos que irnos, no puedo permitir q
niciar una guerra entre t
ía — beso sus labios — y si Raphael te aparta de mi
te ref
evo beso sus labios —ahora solo lo que quie
por el regalo q
egado a un hombre del que no conocía su pa
ort
a, de nuevo la neblina de
mejor que descanses— beso su frente — d
una mañana mágica, mientras los fantasmas
lpe los sobresalto, Anastasia se cubrió co
ía sido tomada por
rojos, llenos de odio, intento tomar a An
a tocarla hijo
orra, es mi mujer… —sin que lo esperara le dio un puñetaz
a olvidado? —Luca sonrió, aquel brillo que vi
—respondió Luca —solo que aquí hay una diferenci
a— Raphael se lanzó contra Luca
o había el intercambio de golpes, a Luca no
zos en su rost
hacerte pagar los golpes q
rma que le había quitado, con esa misma le di
respóndeme mi amor— vio a Raphael, su rostro tenía varios cortes que lo hacían sangrar, su dí
una zorra como tú — la besó a la fuerza— cuando lleguemos a casa te haré pagar este engaño,
estú
ello sin import
con algunos muebles q
phael se paró
mana. Está la m
nada, ¿verdad?
rm
a Fiorela —no quiero empezar una guerra entre las familias, y no lo maté por el juramento
chetada—. Eres una estúpida —sonrió con malicia y soltó su veneno—. ¿De verdad pens