Ilícito Amor

zuto delante de él, nadie lo detendría ahora

viera en esa c

ndo su piel arrancándole las uñas una a u

le quitar

bación de su padre, pero no pod

ndureció su ros

asia de ahí —ordenó tomando su arma, la sal

no descansaría hasta que esa m

pensaba que con sus palabras lo haría cambiar de opinión, estaba equi

—Tony lo esperaba con la puerta abierta de la camioneta —si hubiera sido mi mam

egó con l

ó la puerta de la camioneta, ya

ecía interminab

, apartarla del infierno, y

frecerle u

a que afrontar su odió,

el, de lo único que estaba seguro era que

na Colibrí con las alas rotas, el tiempo le

hael, estos se enfrentaron a Luca sus órde

eviera a acerc

ensar que el se aparecerí

o sacar su arma

Raphael. Los golpeó y dejó

abandonada, atravesó la puerta que anunc

l nombre de Anastasia, ley

uí? —lo enfre

a Rizzutto —le mostró un fajo

ervo algo que

abía imaginado. Todos

í muy mal, vari

su rostro esta inflamado —apr

la señora Rizzuto intento quitarse la vida. Es

e dio al médico

u vida, ella era de su propiedad y debía dej

r la mirada que le daba —quiero que preparen todo, además necesito que su mejor en

corriendo a toda

ían quién era, que nadie po

a encontraría dormida, conectada a esos

or todo el pasillo, el personal tembló de

que pasaba ing

fun

gún lado, no sola —sin perder tiempo ordenó

, ese hijo de perra, seguramente había solt

el doctor que había llegado junto a él, al verlo podía ver e

r las cámaras de seguridad —ladro, si Raphael se l

egara un hombre vestido de personal médico la saco por la parte de

ambulancia y sa

el n

uentren esa a

hombre? Y ¿Por

ev

uien abrió la boca quizás uno de sus mism

floja, tendría en quien descargar tod

i! —retumbo su

co rodeado de miles de hombres —no dejaré

Raphael no tení

no descartaba un

Si el no había sacado a Anastasia del hosp

eo —le dijo a Tony, mie

entro con una sonrisa de triunfo

da!, dime a dónd

r una parte, estaba contento al tener una pista para dar con An

n antigu

r un lado de él, chocando su hombro —su nu

r —el sonido de las armas se es

o derecho, Luca no bajaba su sonrisa, el

de Luca le apuntaban, al igual que Luca que había sacado su arma —ella es mía, como

e había atrevido a tocarla, sintió rabia corriendo por toda su sangre, como

a intentó mantenerse relajado. Con la mirada fija en Rap

a lo nec

có Tony y le s

mandado la dirección…—sonrió, tenía un

mujer, espera pronto la solicitud de divorcio

nos para que esté cont

aron en el aire mientras sus ojos se entr

su rostro mientras obser

una mirada fría

odos sus hombres b

— y eso será imposible porque tendré un ejército a su alred

aré ella pagará todo esto desearas jamás haberme desafiado… —respondió Raphael con segurida

a tu pequeño

emió a su

ién cuando destruya a tu familia… —cuand

e los oídos inde

venía j

asintió —que uno de los hombres se queden

ny lo conocía muy bien, siempre anticipaba

todos sus hombres, dejaría que Raphael pe

ni idea a dónde tenía pensado que la ll

estuviera en peligro, si ese hombre se atrevía a toc

te con saber qu

espíritu quebrantado le dolía, y

y aparcaron fuera de una pequeña

iba por delante, esa no era una visita de cortesía,

ón latiendo aceleradamente mientr

nación por los pasillos angostos y mal ilu

astasia ya debían de saber que estaba ahí

n escuchar el sonido de alguien

hasta que se encontró con un

e una cama esta

eja izquierda, en su pómulo derecho y su labio inferior

ca le dedico la mirada más dura y fría, si hacía esa estu

imiento que tomo por sorpresa al captor de

e llevaste