Ni feas, ni bonitas (Ella era fea 4)
ender ese sentimiento de alegría que comenzó a sentir al estar al lado de Laura. Era
había traído, “qué fea” pensó. Era la primera v
asual, la mejor que ten
una camisa negra con una bermuda gris, Cr
r la eli
opa que
ristian mientras bu
chica? —inqui
icó Cristian—, ¿no te pareció bochornoso que
ella de nosotros? Imagínate lo que quedó pen
cura y la bermuda gris. Se veía casual, bien vestido y
igos. ¿Salen a paseos y todo eso? —Laura estaba an
ferias, vamos a cine, playa
pequeño ha estado con ellos, así que
, —replicó Elián— no
carcajada, despué
uando Elián hizo su fiesta de cumpleaños yo no pude ir porque tuve un esguince en el t
y esas cosas. No hablo de algo extraordinario ni nada —dijo Laur
anca y hablábamos de eso por hor
ti se te cumplió esa fa
asía hablan? —
r el bus y nos poníamos a imaginarnos un grupo de amigos con los nos fuéramos de
cajada y después se avergonzar
debiste contar e
a dejó salir una car
odos fantaseamos con
antaseado tú? —
taré eso —Eliá
uestro, estamos en confianz
o no cualquiera! —notó la impresión de las chicas— creo que tal vez ustedes en algún momento también han
aron las jóven
mandar a estampar esas camisas, ya saben, que escriben algo, como un mensaje y se toman fotos j
la chica perfecta p
sica y eso a mí me aburre —confesó Elián—. En el colegio siempre están con esa estúpida competencia de quién tiene más dinero o la mejor ropa d
todas esas humillaciones y que me vieran como un bicho raro, pero después no fui boba y
molestan? —pr
spondió Eliana—. Creen que por tener dinero pueden
s una niña de familia
celular tengo —Eliana
apariencia —se
liana y después a
ir una carcajada—. ¿Y
squina con mi abuel
es tú Elián?
elta –re
me imagino que deben se
n historial de discus
—Laura quedó
urlaba de mí —c
las que Eliana salía —refutó el joven—. Oye, me golpeaba y todo, se burlaba de mí
or qué lo t
y el bobo aquí presente, me tiró, así no más, y lo peor era que s
cuando te sacaron del agua me diste una cachetada, como si fuera poco, te burlaste de mí en el comedor frente
de ahorita? —in
Cristian, te ibas burlando. Por eso fue que no te disculpé
de eso —pidió Elia
spués le dio un beso en la frente. Laura le pareció un hermoso gesto por parte del muchacho, no
llenos de jugo de manco y el postre de tres leches. Los muchachos le ayudaron a repartir
de todo un poco, por lo general era el muchacho quien hablaba sin parar. Sus amigos notaron aquel interés del jov
ura —dijo Ed
presó la joven—. Ojalá
está con Sebastián
tira— sí, pero sabes que ellos siguen
No están juntos, pero tampoco quieren verlo con otra persona —Eduar
n quién vas a tener una relación tóxica? —se
al escuchar aquello y
ni las hormigas
os que se burlan de mi mal —renegó
itos —Eliana lo abrazó y despué
o que ir! —escucha
entras miraba la hora en su celular.
preguntó— te puedo
las caras sorprendidos. “Pero é
enza, vivo muy lej
ngún problema, no haré nad
da flojera prestarse para esas co
el amor —su
linda, —replicó Elián— segurame
gustó pensar que podrían jugar con su a
“claro que es capaz”. Eliana llevó una mano a su cabello
mpañarlos?
aron la mirada a ell
tanto —dijo la jo
os, tengo que irme también —
en la esquina —se
tenemos meses que no nos vemos —Eliana no s
eja de ser parano
e? —inquiri
amiguitis —respondió
ntarse. Laura se acercó a su amiga y se despidió de ella con un
conversando alegremente. Mientras, Eliana
ristian juegue con mi
o sabes si en realidad la quiere paente; fácilmente puede enamorarse de Cristian —alegó Eliana—. Es mi mejor amiga y no
ojó a la joven quien se levantó del mueble rápidamente, d
esta! ¡Uy no! —
a su primo en completa soledad. La alcanz
pera —pidió
eres? —gr
conmigo? —inquirió inten
, tengo rabia, eso es
ero se dio cuenta que el joven no tenía intención de separarse de
ra mi casa —i
a hacer? —in
quiere irse? ¡Qué c
oy de humor ahora
so el muchacho—, nosotros no nos conocemos casi y lo poco que hablábamos siempre fueron puras discusiones. Podr
a ella, era muy raro que le hablara tan cariñoso, sabía que él se comportab
empalagoso y por eso le fastidiaba que Elián lo fuera. Comenzaba a pe
o, no estoy de ánim
o y comenzó a arrastrarla—. Primero v
ó la mirada a sus manos estrechadas, su tacto podía sentir la suavidad y el calor de Elián, tragó en seco al sentirse extraña. Era la primera
ntraban dos lujosos autos parqueados y custodiados por el gran
la joven— ¿aquí
¿Eres penosa? —la miró por un momento
y me da un poco de miedo —
icen lo mismo? Él e
la principal, bajaron tres escalones que los llevaron a una segunda sala donde se en
e se acercaba a ellos, pero no v
uí! —soltó Eliana mient
nada, subimos por mi ca
mirada a sus manos
nde se encontraba un pasillo blanco, en las paredes había cuadros colgados con fotos de paisajes urbanos y al fondo enco
era una enorme biblioteca que le robó un
n aquí, seguramente saldrán
la biblioteca llevando sus ojos por el lomo d
nte empedernido de la lectura. Une esas dos cosa
n mi casa, seguramente no tendr
gusta
jer que le encantaba leer y me prestaba todos los libros que tenía, pero después se mud
un poco, también te los puedes llevar si
y cerca, así que tomó un poco de distancia. El ambiente se tornó un poco extraño y el corazón de la jo
n paso decisivo en aquel momento. Recordó una vez que conversó con su padre y él
que podría volverse a repetir la historia que tuvo con Sandrid hacía que un sentimiento de incomodidad lo atrapara. Prefería estar alejado de ella a ten
el momento correcto para
qué? —preg
e callar porque sabía bien que me rechazarías —confesó el
se erizó de pies a cabeza, tragó en seco y pudo sentir
ta desde hace rato ¿no? —intentó llevar una m
tó de hablar
chaces, por favor. Dé
ible, no dañes las cosas, p
ser tu amigo —
—recalcó Eliana—. Además, ape
ndo amigos, intentemos ser algo más y si no funci
la joven
n se acercó a ella y acarició su cabello. La mirada penetrante del joven sedujo a
gó una sonrisa traviesa—. Lo est
rreglamos, ¿cómo podemos volverno
de malo? —cues
e la mesa, aprovecharía. Comenzaba a sentirse seguro del resultado q
ató de opone
enzado a considerar la idea. Entendía que era apresurado e inespe
pero después dejó besarse. A la chica le había gustado, era una sensación agradable, llena de pasión,
minó el beso se abrazaron. Eliana no podía procesar lo que acababa de
casa de Laura y rodó la mirada a la
dame tu número
encia mientras llevaba un mechón de
las chicas que apenas
n—. Solamente con las que me gustan y créeme cuan
ti? Si apenas llevo un
s más si me regalas tu nú
ian llevó una mano a la barbilla de la mucha
odemos conocernos más y así verás que no soy un mentiroso mujeriego —
ura hizo que Cristian quita
ior, ¿cómo podía hacer que Laura le diera algo de esp
mañana? —
madre y hermanas en el restaurante, no te
e semana estarás libre —soltó
ntar trabajos del colegio y mi mamá n
mer o a cine, lo que desees. Le puedo pedir permiso a tu mamá y hasta le doy mi número para que te llame —d
mientras llevaba una mano a su boc
—Cristian volvió su rostro serio—, por eso no quie
ovio —respo
s —soltó Cristian como si ella le hubiera dado el sí—. N
ist
No seas boba, te están dando una salida con pasajes incluidos y pizz
resada! —repl
un chico guapo al lugar que desees con gastos inclu
no a su nuca mientras pensaba en si debía darle el número de celular a C
celular rápidamente y después lo leyó para así asegurarse que f
e? —le preg
ver si en realidad es
omento se escuchó en el auto el sonido de un celular al recibir una llamada, Laura sacó de su b
a llamada y desp
s mi número —le
acentuó con
e la muchacha y le plantó un beso muy tie
uena noche —se de
mientras la sangre
Cristian moviendo a los lados su mano derecha. El joven también repiti
e Cristian que la dejó flechada. Nadie se había comportado de esa manera con ella y much
negro. Ella abrió y caminó por la entrada de la vivienda, encontró a una joven dos años mayor que ella cruza
s en ese carro?
eno, amigo de El
o de E
oy y me quedé hablando con
manejando semejante carro, se le nota que está nadando en dinero —ale
o se fueron con ella. —Comenzó a contar Laura— la señora María se separó de su esposo,
te traigan a ti en un carro tan lu
que es para niños pupis —Laura entro a la casa seguida por su hermana—. Imagínate que la señora María trabaja en uno de los restaurantes Big como cocinera, y Oscar, el hermano ma
ne plata? —inquirió su
o me acuerdo del nombre, pero al morir dejó una cuenta bancaria con plata para sus dos nietos, ahora que soluci
la vista caminando hacia Laura mientras se secaba las
—le preguntó—, ¿no compraste
Laura se bajó de semejante carro! Es ese que a ti te g
después procesó lo que acababa de decir su hija y la
quedé hablando con ella y s
¡Cuidado Laura! —
a es de estrato cinco o más —c
o? —inquirió la mujer
ra María trabaja y parece que le está yendo bien. —Explicó Laura— lo que pasa es que los amigos de Eliana sí t
veinte de octubre con el señor Ro
a pelea horrible y se fueron a vivir con su abuela —contó Laura—. ¡Pero si vieras
isitar, quiero verl
on un niño de cuatro años tomado de la mano. La muchacha también era blanca, cabello castaño o
bas metida? —entró regañ
creyendo que se había vuelto prepago —contó su herma
? —inquiri
de hablar del t
ro? —preguntó la
ntenté mirar al que lo manejaba, pero me daba pena salir, yo aquí con mis fachas
estida? —preguntó su h
a hacer una diligen
aura no levanta ni el polvo, ¿crees qu
res para acostarse con ellas y más nada —aconsejó la madre de Laura—. El que Eliana ahora pe
rse a dormir como de costumbre cuando recibió
s llamando? –contestó la jo
a, se escuchaba bastante enérgica. —Es que, hoy me pasó al
a, ¿qu
no te imaginas quié
dua
Eliana como si fue
uién es? No se m
—resp
quirió Camila c
io Camila —ac
me d
ara qué yo te d
la línea, después Ca
— ¿estás habl
s novios! —res
soltó una risita de emoción— anda…
oteca y él se me confesó, empezamos a hablar sobre el tema y term
cusiones a ti te gustaba, así de