Ni feas, ni bonitas (Ella era fea 4)
a para así no sentirse tan aburrida. Mientras, Neyret conversaba con Sandrid quien se sentía muy aburrida
r a Neyret, no es que no le importara lo que decía, el problema radicaba en que aquello
la solución para ayudar a la joven despechada que comenzaba
aburrido— ¿no crees que todo eso
seo y rodó la mirada a Camila qu
ices eso? —
sientes. —Confesó Camila— seguramente Sandrid está ig
risteza—. Estoy muy triste, si
rás que vuelva contigo —sugirió Cam
erá conmigo —replicó Neyret inclinando la mira
olvidarte de mi herma
ien que Neyret tenía razón, Cristian la había superado y Camila, siendo la hermana del joven, era quien podía asegurar que él ya no pensa
—soltó
ila acentuando
ada, fui una tont
ue una idea llegó a su mente— ¡ya sé! —desplegó una so
? —inquiri
erca del rostro de Neyret mientras sentí
tás perdidamente enamorada de él y que te encuentras sumamente arrepentida, y bueno, —arrug
hacer eso? —pr
guirse un novio
arcajada de Sandrid quien azotó la mesa con una
eguir un novio? —inquirió
ra totalmente tu no
garganta y pasó su mirada por Neyret quien con telepatía e
terminar! —p
tamos entendiendo nada —dijo Sand
riormente, Neyret lo hizo sentir mal rechazándolo muchas veces; eso ya lo sabemos, estuvo mal, pero no quiere decir que por lo mismo deba pagar toda su adolescencia por un error; ahí mi hermano está cometiendo una equi
bien guapo”? —indagó Ney
r en el perfecto! —resp
—inquirió
n —contes
. Sebastián era el típico chico mujeriego que tiene el ego por las nubes sólo por haber nacido con un rostro lindo. Además, Neyret no le
pasado, ¿se te olvidó? —di
, —replicó Camila— además,
e, —recalcó Neyret— no
diste una cachetada horrible que no le
enderlo —reg
insistió Camila— y la única que se
chicas lo violarán. —Cuestionó Sandrid— Seb
ió Camila—. Además, lo haremos para que Neyret p
e Sebastián, si era para conquistar a Cristian ella haría lo que fuera; si al final de aquel sacr
á bien —ace
soltó San
idea bastante razonable; conozco a Cristian, él es muy orgulloso y bastant
mila—, mi hermano no le a
os en problemas por es
or qué? —cues
el cuento de que Neyret es novia
convirtiera en novia de Sebastián, no le agradaba aquel chico y s
ila—. Es mi hermano, lo conozco como la palma de mi mano. Ya verás,
on a Neyret por completo e hizo que
do muy sonriente acompañado de Cristian y Elián. Se encontraba un tanto disgustada porque Eduar
ismo y todo por culpa de Elián. Hizo un gesto de desagrado y co
n Sebastián, notó que pasaba algo extraño allí, ya que, el joven
a mentira —le escuchó decir a
de? —inqui
su risa y tornó su rostro serio. Camila dejó salir
ontar? —inda
Eduar, cosa que será imposibl
? —Eliana quedó bastante curiosa—,
stian, por eso estamos hablando
itan a Sebastián?
re el hombro del joven— le va a dar celos a C
no soltar una risotada, rodó la mirada por los all
es en serio
tián— de ahora en adelant
a— no lo puedo creer, ¿para qué
to lo mismo —
tar a Cristian —expli
ás chicos del grupo. La joven de un impulso se acercó a Sebastián y
al parque para hablar los dos
informó Camila con una sonrisa llena de emoción—. Neyret, c
hacía su amiga demostraba lo desesperada que estaba por recuperar al joven que una vez la amó, pero perdió por s
entras eran observados por Cristian, quien se extrañó much
—preguntó Cristia
¿verdad? —re
Sebastián? —i
us amigas para poder enterarse del chisme que
ovencitas— ¿qué hace Neyret
mila, su mente ideaba una respuesta astuta para
dió bastante calmada—, a nosotras también se nos hizo raro, y tienen vari
si ella no pasa a Sebastián ni con agua, le c
abían que se encontraban en un gran problema; Elián era muy amigo de Neyr
muy rara y la hemos visto varias veces así de cariñosa
e estaban pensando lo mismo, debían de seguir
tarde para ir a las clases de coci
Se despidió de todos y se marchó junto a su hermana menor y Eliana. Los chicos qu
er eso con mis propio
ieron del instituto en busca de
al Liceo y su lado se encontraba Sebastián con una
desesperada por Cristian —le dij
incumbe —gr
ariño —replicó Sebastián—. Tu pobre novio se va a des
ó Neyret fastidiada—. Solo debemos de actua
vinimos a este parqu
a cerca y necesitaba q
stián se levantó de la banca—. Pero, antes
t al ver que el muchacho acercó su rostro
te cuento de los noviecitos? —cuestionó
ojada, su piel se erizó mientras tragaba en seco. Llevó una m
zón cuando me negué con esta absurda idea de que fueras tú. Cristian no creerá el qu
omo Cristian creerá tu mentira simplemente viendo que nos agarramos de manos y ya
e se sentó en la banca muy cerca de Neyret mientras plantaba una de sus manos en una
ciendo?! —gritó
mó Sebastián—. ¿Quieres que Cristian s
novios de verdad. Nunca creyó que Sebastián se iba a meter en el papel tan rápido, aunque, sabía que a él le gustaban ese tipo de cosas, por lo
dose cariñitos a mitad del par
ltó mientras sus ojos se
tán? —inqu
a mano a una parte del parque—.
cómo puede Neyret fijarse en un tipo como Sebastián? ¿Qué le vio?
ede conquistar a cualquier chica que le guste. Se fijó en ella y al darse cu
—Indagó Elián—, ella nu
ación y decidieron mantenerla en secreto —r
e pasa, debo hablar c
cupa es Cristian, se pondrá furioso, a él no le agrada para nada Sebastián, ade
de esto, se formará un probl
mejor —acep
ara que se dé cuenta, hoy cas
le contemos. Yo hoy hablaré con Neyret para que me e
lo que vieron. Además, ver a Sebastián y Neyret tan cariñosos, casi a punto de besars
hacer. Tenía mucha tranquilidad al saber que su año escolar lo había ganado al poder salvar la mat
ensando en cómo me iba a suicidar, me salvó la
sero de su parte —expresó Eduar muy serio sentado a s
arme, estaba ocupada, la en
da, bueno, sí vio una maratón de un
a el que Eliana le sacara el cuerpo, ella lo o
con ella? —i
án, tú no la has tratado mal co
—, ella no está obligada a ayuda
detención a su primo—. Cuando venga deberías de hablar con ella; háblale claro, no es justo que siempre te esté tratando tan mal.
oy a gana
varte bien con Eliana, pero ella toma eso como si fueras un idiota, te trata mal. Dil
ejor amiga —r
es mi mejor amigo y
to que no le permitía tratar mal a aquella joven. Poco a poco fue naciendo una pequeña esperanza de algún día poder ser su amigo
l joven había dicho, encontró a los muchachos en el pa
saludó Elia
ron las caras y despu
ó la joven acercándose a la mesa d
on sus brazos y después plantó un
jado conmigo —pid
ordaba de eso
y algunos planes que quería hacer en las vacaciones junto a su mejor amigo. Mientras, Elián ob
reso —dijo Eduar mientras
la rodó la mirada a un punto fijo en el patio un tanto aburr
lar contigo —
lar yo contigo? —
tá pasando —inf
e extrañes, después so
y yo tuviéramos a
serio—. Yo… he intentado que tengamos una amistad, pero tú sigues comportándote
de hablar Eli
mos nuestros problemas. Pero sé que es imposible; tú me odias y yo no puedo hacer nada para cambiar eso. —Hubo un momento de silencio— no quiero que volvamos a pelear como antes, vamos a ir
tras la miraba fijamente. Una sensación muy incómoda creció por todo su estómago subiendo
o, pero al final su voz quebr
momento de silencio—. Por favor, lo único que te pido es que no sigas tratándome
linó la mirada y después respiró profundo. En ese momento entró Ed
orando? —l
mejilla derecha— es solo que… Eduar,
ué dice
y que… —los ojos de la jov
a mi primo así, le dije que te enfrentara y no dejara que siguieras haciendo eso. —Eduar la r
ó de la silla—, este… yo
enoja
laro q
? ¿Por qué te vas?
nunca fue tratarlo mal —confesó Eliana— ni