Prisionera por compromiso
punto ya se había acostumbrado a esa vida disciplinada. Incluso había visto cambios físicos gracias a la alimentación balanceada y al ejercicio. Estaba agradecida por eso con su secuestrador,
camisa polo que combinaban a la perfección. Se veía realmente hermosa, ese atuendo se entallaba a
el Gran Jefe viene a vi
a sonrió, por alguna razón le emocionaba que viera su progreso,
ita Aria. Estoy segura de que el jefe
l, decidió ignorar
stro desde Suiza -Su rostro se iluminó- es el me
me inscribiera en la academia de uno de sus amigos pero se negó, le parecía muy
para aprender, hasta ahora no habían castigos y comenzaba a creer
lo en una situación así, pero lo es. -Contin
de brío que se contagiaba. Estaba feliz por su j
muy buena persona y que no merecía ser tratada así, en el fondo sabía que su jefe iba a suplir todo el cariño que le hizo falta e iba a recompensar los malos tratos que recibió, incluso por parte de su familia. Liang le comentó que una amiga siempre se alegraría por sus logros y no haría comentarios con doble significado. Aria lo pensó
ang con entusiasmo, dándole paso al hombre de median
uso que ese era su apellido- Señorita Zokolov -Se giró hacia donde estaba
entimientos de Anika hacia su maestro de equitación. Liang se dedicaba a ver la escena con recelo. No
ó, por fin podría montar a c
tenía enfrente extendiéndole la mano
dicho. Aunque ésta vez se pasó de la raya, está usted herm
mplemente sonrió con contrarieda
cticado alguna vez el herm
cabeza, de alguna manera la
ro que he montado
raspasarle todos mis conocimientos. Siéntase afortunada, no a cualqui
n poco presuntuoso pe
caballo. Yo le recomendaría al podero
blo donde habían al
yo no. Lo montaré cuando gane experiencia. -Aria le dedicó una s
porque le sería más cómodo, es muy educado
iando a todos los caballos, eran muy hermosos,
que parecía tímido, tal vez era la r
ze? -Inquirió Hans
mo le acariciaba el blanco pelaje con
comentarle que va a ser mucho más difícil p
fuera ella. -Sonrió mientras seguía acariciando
entrenar y eso vamos a hacer. -A la joven le pareció un
da cómplice a Anika, que sonrió de inme
ras básicas y todo lo fundamental de la equitación a la joven Aria, quie