Prisionera por compromiso
o de la empresa más reconocida de Inglaterra, sino que también es un magnate
Nobel por la invención de un método infalible para enseñar a los niños a hablar. Por lo que disfruta mucho su trabajo, sin embargo a su padre Henry casi le da un infarto al escuch
de los M
as! -reprochó el hombre de avanzada edad
asentir, su padre ponía en duda todo
ntinuando co
aber vendido la empres
porque en su momento te pareció lo correcto. Tu hija no tiene la culpa de tu mal manejo de
tuación, estoy hablando con la niña. Y un
por meterme en asuntos de MI HIJA
a empacar lo que tendrá
en aquella situación; en el pasado, ni siquiera tendría por qué estar tomando el transporte público. No podía dejar de dar
res de la señora Rose habían fallecido años atrás, y lo único con lo que contaban era con esa mansión que heredaron a su primogénita. Aria estaba agradecida con sus abuelos, de no ser por ellos, estarían en la calle sin un centavo. Si sobrevivieron
de seguir con el legado, pero la verdad es aún más compleja. Su mejor amigo, Antoine Rothschild le jugó una trampa donde Mitchell le cedía todos sus bienes. Por más que Henry apeló en el juzgado por demostrar l
la primaria
sas? -Pregunta Clark
a, esto
bien y desde hace vario tiempo. -La pelirroja se sie
cara entre sus manos e hizo que l
as conmigo. Por algo
e Isabella, parándose para caminar y bor
ndo, decidida
peleando con mi madre por culpa mía, mi
re de su mejor amiga es un imbécil y que la hace
cho menos culparte. -La toma por los hombros y sacud
nte sin d
en el camino correcto, y lo hici
on, pero sabía que esa sens
er y de ahí al a
invitación a c
reía que su amiga
ue estuviera cuando más la necesitaba. Conoció a Isabella en el colegio hacía dos años, cuando tan sólo tenía 20 y nadie quería hacerla su amiga
la mansión de su madre y corrió hacia la cama para
cima, su padre ya estaba tocando la puerta. M
tu culpa, tu mamá y tú saben que es mi culpa, no d
ro tú tampoco tiene
marco de la puerta, cansado. Su esposa l
¡A ver si tien
sabía que algo estaba pasa
e todas sus fuerzas
ija, pero te
andíbula, ¡ese
quieres. -Trató de componer lo
un acaudalado, y ella no estaba de acuerdo, pero le parecía un
idad que no podía rechazar. Todos en el mercado sabían que estaba quebrado, y alguno de tantos qu
en amar por el resto de mis días, alguien que además en su momento fue de mi condición. Por favor, no se alarme, que no he pedido a su esposa, si no más bien, a su hija. He tenido el honor de verla un par de veces en las revistas, y me llamó más la atención cuando salió en la lista de 30 under 30 en Forbes. Como sabrá, busco una pareja interesante, bella e inteligente, que pueda procrear, y su hija ha captado completamente mi atención. Sepa que cuando
e, Cassius
apellido Blackwood y se veí
un empresario tan importante se interesara en su hija. Nadie nunca le ha visto l
Aria por primera vez después de sopesar e
a un mueble? ¿Que no
de toda Europa. Prometió quererte y tambié
quiera ha dado a conocer su ro
-Apretó los dientes, no queriendo ofrecer a su ú
iciera ningún sacrificio y que se pondría a vender pasteles. La simple idea de que su
Aria ya tenía la respuesta y
¿Q
esta del Señor Blackwood! -Gritó pa