Un Contrato De Protección

al sal

cibir su negativa a firm

lor y rabia el mismo que

no encontró ninguna pert

ese lugar. Al llegar al ho

que las canceló y mand

nte se

aun en s

sentir por él, pero para

ó que estaba muerto graci

or el que pudo san

olitaria

ayudarla, si Leonardo se

a una locura esa propuest

muerte de Steven, pero ta

ra tuviera un g

manera

desapercibida la presenci

ería muchas habladurías y

portaba, era su vida la q

quién y porque

a en su cab

e Leonardo no perdía su c

dándose que nadie apareci

a que lograra conseguir a otr

uería a él, sobre todos

ma lo ansiaba desde

si el amo

se hubiera ido, tal vez

e su ne

rgo, no

e la sombra negra que se v

el brazo del hombre la su

áquea impidiendo que ella

para poder

no sé c

darla junto a Steven, pero

rían su objetivo, intentó

u golpe moviendo su pie h

o permitiendo que pudiera

r, yo te

olvió a apretar de nuevo

uevo sería

ue tu pued

eza es mucho dinero— abri

valía mucho su vida, ¿Qué

gusto que me dará termina

— apretó con fuerza l

cejeo in

e sujeto, pero le era di

obtener el oxígeno neces

beza, Leonardo, Le

***

de que

no había podido concent

bía tenido en sus manos l

btener la compresión neces

atrimonial que había puest

hace años, no hubiera dud

a convertir a Arantxa Oliv

la quería lejos, muy lejo

azó

la forma

gustia, de pronto en su co

vertirse en su escudo; qu

acional le impedía que lo

quería volver a su

ntaron qu

a la mujer morena, de cab

os, su cuerpo esbelto co

delo con su cuerpo y ca

s, contr

ldas— contestó sin darl

vas a

un poco de ansiedad y

algo que

soltó su

mperceptible para Leonardo

…— titubeo— bueno realment

jo a Valentina, así tendrí

s había intentado, co

tienes ti

bailar y luego…— tomó su

o vamos a divertirnos, tú

la realidad era que la v

podía sacarla de la cabe

o si sintiera que ell

d, no ten

descansar, hoy fue un día

peles y acomodándolos en s

la cabeza, odiaba cuando L

nca lograría que él

da pode

stá a unas calles solament

se al frente e impedir qu

vo

o Valenti

ado, déj

mañana po

con emoción— acepta y te

que si no decía que sí, V

li

n mañana,

— ella por la e

veras co

ardo, solo le dio media s

mbo a su casa— descansa Le

ald

calles po

día como era posible que

aba, se suponía que debía

por ese camino, movió la c

e cometiera una verdadera

nzando de

algo que no podía creer

de inmediato dando larga

ía sometida a Arantxa, si

ncias, y apuntó directamen

xa, con su voz más du

ahora le

Arantxa sintió como su c

gos al cielo habían sido

salvarla de la situación e

o te voy a volar la tapa

poco a

iba cediendo, al sentirse

osiera, llevó su mano inst

o solo un pequeño escozor

tomaba su muñeca para

cias— co

onca, tocio más veces an

adas en forma de rendi

o sé— se

or medio de un mensaje d

ellos me conocen…— abrió

su oficio era de

te de la

llantas de una motociclet

n del arma apuntando direc

cuerpo a Arantxa, que la

s de las balas que daban

s de

e tan r

ayendo al suelo, fue lo úl

or completo, de nuevo el

nar, alejándose entre l

bien? —

poder tomar entre sus m

n impulso

él, Leonardo la abrazó c

o que sintió al verla en p

ía estar segura. Ella hab

solo sentir el calor d

ida— mira el bulto negro

videncia d

revisarlo

, ese hombre podría llevar

erte de Steven, al revisar

a por él, sus agresores h

ncia

uerto! —

rdo— tengo que decirle al

a cab

hasta qu

de Arantxa y Leonardo, él

nte los dejó ir, antes qu

a los ojos le expresó el pe

la últi

casarme

***********

ineptos!

una oscura habitación—

rabajos? — los hombres qu

oz de furia de su jefe— e

l es m

to señor

llegó un sujeto y la sal

ionamiento— ya lo tenía a

terminé con su vida— el h

s espaldas, nadie podía sa

tar a Arant

sabrá, e

mensajes siempre los mand

risita— cuando termine c

enazas y los atentados co

igar quien es ese hombre,

ar con la vida de Arantx

n, no voy a perder