La amante del lobo

na, P

ek

uera un niño en espera de que su postre favorito salga del horno, sin embar

que más disfrute a la hora de intentar crearlo: sexo. Los primeros meses fueron bastante bien, no había preocupación hasta que Leonor no

onsable, ya que no soy humano y quizás solo pueda embarazar a otra que sea como yo hasta que en estos días

tiene la prueba en la mano mientra

estamos embaraz

—puedo oler su miedo,

—, si no estás embarazada podemos seguir intentando o

n beso en su nari

se lee e

rente y abandono el apartamento. Sé que le afecta más que a mí no poder darme un

omo yo al mundo, no soy un humano y quizás hasta puede morir dando a

cés y no está muy lejos de la empresa. Hoy cerrare un contrato millonario, mi fábrica de ensamblaje sea

ron porque no estábamos calificados para esto, no me molesto en lo absoluto. Mi padre me enseño que cuando suced

e da un fuerte apretón de mano—, me siento agradecido d

ecirle—, lo que puedo asegurar es que no se va a

lo que desayunaremos antes de hablar de negocios—, y cuénteme de s

e matrimonio —respo

gún

n el proce

nco años, comparado con mi eda

sted

Elías

ntonces, no me digas

jos, Elías?

saca su

nieto, es un niño bastante lindo, con e

o a mis padres mostrando fotos de mis hijos por todos lados. El desayuno llega y luego terminamo

estrechamos nuestras manos p

mi auto y algunos pa

quedo con una nota en la mano, no puedo evitar recordar al ver lo

selo y dañarla con esa verdad que espero nunca salga a la luz. Ni siquiera sé quién es esa mujer, no he vuelt

…

sde que salí del ascensor en mi piso. Los únicos días que ese maravilloso aroma llena mi hogar es cuando m

—grito a

con una enorme sonrisa en mis labios, ella sin duda es la mejor de toda

a tenerte aq

comprar algo aq

está? —p

ado esta tarta rellena —froto mis manos deseando probar eso—¿Sabes que

había un vecin

venida —me pide, suspiro, ella nunca dejara d

ciudad por la agencia de modelo. En mi caso no me agrada el espacio reducido del apartam

—enseguida me m

ek A

uelto con mucha delicadeza, suspiro y salgo de mi apartamento pa

la puerta, inhalo profundo captando un olor un poco conocido.

al se encuentr

orpresa—¿Qué haces por

madre conoció a alguien que se mudó aqu

e queda de otra que ser cordial con mi socio e ingresar al apartamento de su hija

ueño se queda mirándome fijamente, es

uién era?

ción se queda atascada. No creía ser capaz de reconocerla sin el antifaz, sin

sento a mi soc