Amor del CEO

a hacerla sentir más cómoda conmigo estando a su lado, pero no encuentro las palabras adecuadas. Por a

la me sonríe débilmente, como pa

ro. Ella se queda en la entrada sin saber qué hacer. Soy el director ejecu

en esta situación a solas conmigo. Voy en busca de la Caja de Vendas y

ndaje, quiero sacar a relucir un tema para distraerla, pero mi mente está en blanco. Cuando termino, tiro los materiales usados a la basura y me lavo las manos. - ¿Como se siente?

ia joven y radiante. - Bueno... no quiero seguir perturbando su trabajo, señor Gilbert. Lo dejaré solo para que termine en paz - advierte

trabajar aquí? Me doy cuenta de que todavía no quiero que Ella se vaya y que hay algo en ella que me atrae.

entras yo estoy aquí, Ella. Si no te importa, por supuesto. Ella expresa su sorpresa, pero luego vuelve a sonreír. Su mirada es curiosa cuando se une a mí, pero termina cediend

i escritorio. Regreso a mi silla y quito el bloqueo de la pantalla de mi computadora. Mientras sigo trabajando, fuerzo a mis ojos a mantenerse

so vestida con un uniforme de trabajo que, en teoría, no debería ser nad

infonía de curvas y gracia. Dem

y deja al descubierto un poco de sus hermosos y tonifcados muslos. Ella no parece ser consciente de ello y

iencia física de Ella lo que resulta atractivo, sino también su forma de moverse. Cada paso es un baile lento y sensual. Me siento hipnotizado por la gracia de tu cuerpo. Me pregunto si Ella sabe el efecto que

Grave? ¿El clima? - Me encanta el verano - confesa con una sonrisa de

ca en la que también veía a mi padre todavía sonriendo. Hacía mucho tiempo

no de mis ojos cuando Ella me

ner pensamientos que no debería tener - ¿Quieres algo más? Si dijera lo que realmente pienso o quiero,

oco decepcionado al mismo tiempo. No puedo e

de una oleada de nerviosismo, pero sigo trabajando, intentando concentrarme en mis tareas. Cuando termino este elemento de la lista, paso al resto de muebles de la

ndolas relucientes. Cuando termino, sé que tengo que echar otro vistazo para asegurarme de que no quede

consciente de que él es consciente

Necesito concentrarme en el trabajo

e, pero es muy difícil. El tiempo

obligaciones. Lo escucho hablar

ta. No puedo evitar pensar en los

a mí a la playa, donde pasábamos

o al señor Gilbert para informarle q

r en otro mundo. Una