Amor del CEO

le salen lágrimas.

papá conmigo desde que salimos de casa me hace sentir insegura acerca de acudir a él. Con miedo. Miro frente a mí. Mamá está en una gran caja de madera brillante. La niñera insiste en que me acerque, pero te

na manera entiendo que mamá nunca despertará de este sueño y ya no

rostro permanece duro, todavía sin prestarme ningún tipo de atención. - ¿Por qué no me hablas, papá? -

mi lado todo el tiempo diciéndom

abra amable, cualquier tipo de consuelo de su parte. Una promesa d

y no responde a la pregunta que le hice. ¿Tendría alguna vez la respuesta?

e de relaciones comerciales, escuchando atentamente al pro

Marshal con una mirada de disculpa y

lvió a llamar la atención del profesor hacia mí. Esto no es algo común

en el bolsillo de mis jeans, evitando que la profesora más exigente de la universidad me viera como su nuevo enemigo o como si fuera una temible agente de la Inquisición. -

ir que en ese momento ya tengo la atención de toda la sala puesta en mí y en la Sra. Marshal. - Está int

menos el próximo siglo. Pero convertirme en el centro de la atención y los intereses de todos es algo en lo que todavía estoy aprendiendo a trabajar. Inmediatamente, le pido disculpas a la maestra, tom

e. Es un número local, pero completamente d

ntiago... La mujer al otro lado de la línea y me dijo que era del hospit

latos y mi corazón empieza a latir más rápido. - ¿Conoces a Nora, Pau

n un accidente y están siendo tratados aquí en es

ntras trato de mantener la calma. - Claro, ya me voy - respondo en voz baja. Aturdida, v

- ¿Estás bien? - No, no lo soy - respondo sollozando - Mis padres y mi

optó una actitud de preocupación y compasión. - Dios mío, lo siento mu

pera, Ella - escucho la voz de Tina viniendo detrás de mí en el largo pa

onamiento. - Ellos están bien. Va a quedar todo bien. Necesitas manten

e surge el miedo, miedo por lo que le haya podido pasar a mi familia. Intento recordar la última vez qu

importarles que a sus hijas les resultara repugnante. Estoy aterra

ecto a recepción. Le explico a la mujer lo sucedido y la recepcionista

ueña. - Por favor, que estén bien - digo una oración en silencio - Por favor, Dios. Mientras espero,

ido lo peor. Escucho que dicen mi a

e pregunto al doctor aunque por den

s... Ese fue el

dirigido durante el último año y necesito asegurarme de que todo esté en orden para presentárselos a mi padre. Y como hijo de un exitoso hombre de negocios admirado por todos, dejar pasar cualquier fracaso ante los ojo

alofrío recorrer mi cuerpo. Respiro profundamente y trato de mantener la calma. Es la única manera de lidiar con él. - Gracias Christine, ¿puedes avisarle que estoy en camino? Tan pronto como mi secretaria se

o como siempre. Hace unos días, mi padre me llamó a una reunión, en su despacho presidencial, con la directiva para hablar sobre un nuevo e

forma tranquila en que dice esto no me agrada, siento la atmósfera tensa e

te más espacio y oportunidades en el negocio familiar - dijo, sin siquie

n año asumí el cargo de director ejecutivo en la sede de G&S, ascendiendo hasta la presidencia. Me gusta mi trabajo actual y quiero tener la

el desafío. El problema es que la flial de Winderbrook se había converti

a la empresa... - digo con confanza. Muéstrale que puedo hacer más. Sin embargo, el mío no parece in

lmente vale tanto esfuerzo por u

nocimientos y esfuerzos en algo que creé? En lugar de eso, trato de lidi

has visto los números de... -Andrew, G&S será tuyo cuando esté completamente seguro de que estás listo. Por un momento, considero seguir di

so si él se niega a admitirlo. - Es hora de que vayas y hagas rentable esa empresa, Andrew. Muéstrame qu

propio camino, papá. Me mira fjamente sin comprender por primera vez

de que usted ocupe mi lugar como director ejecutivo del grupo G&S. Le doy a mi padre una sonrisa de satisfacción, como si fnalmente hubiera encontrado una manera de impresionar

encia y mi valor como verdadero profesional. -Me voy a la