La amante desconocida del Yakuza.
sona soy, solo se que tengo una fijación nada sana
puedo dejar de visitar su h
gínate llegar ahí siendo de clase baja, fuí el centro de atención desde que llegué, nunca habían visto a alguien como yo estudiando junto a ellos, además del conserje.Yo no tenía las mejores zapatos o marcas lujosas que lucir. Además de ser común, era hija de pescadores, nada mejor para ser el objeto de burlas.Digamos que por eso reprobé el año, por el bullyn que me hacían cada año desde que entré.Pero no todo era malo, en to
Salón 2A.Al principio creí que me trataba bien, por ser amable y buena persona, pero con
escuela aparecieron y nos tomaron por sorpresa.Yo no sabía para donde meterme cuando empezaron a hacer burla sobre que estábamos enamorados, y se reían de Mitsuda por fijarse en mí.Le preguntaron aquella tarde en que sostenía un regalo en mis manos poe nuestra primera cita, si estáb
único que miraba en la pantalla era la foto de perfil de IG de Mits
ar por un período de prueba en el servicio de limpieza.Esté hotel era Hashida, un gran edificio de 20 pisos, rodeado de rumores de que los Yakuza y otras bandas criminales se hospedaban ahí cuando venían de visita por el país.Cómo era lo esperado nadie solicitó trabajar ahí, me sorprendí al ser la única que me había presentado por el aviso en el periódico. Y por supuesto al ser la única me dieron mi periodo de prueba por 15.000 dólares el día, una gigantesca cifra que al verla en el contrato casi me hizo caer de espaldas."¡Con esto podré pagar mis estudios y seguramente
de pescado"."Sí, deja de seguirlo, ¿No piensas en lo mal que se d
endo a nadie!, ¡El
do de la escuela con el bento, (Lon
ojarras con arroz y huevos se deslizaron por todo mi cabello, mientras ellas reían."¡Deja de ment
í que aunque sintiese algo por mí, siempre estaría avergonzado de aceptarlo. Lo únic
scuela en la mañana, pero justo ese día en el hotel, había una fiesta, y los tragos que se iban a servir pasaban por la cocina, la que se ocupaba de enseñarme mis deberes
horario terminó, sentía como el piso se movía, y mi vista se hacía borrosa, intenté despertar a mi supervisora para que me dijiese por dónde salir, pero no sé movía entonces le quité las llaves de s
atando de que me llevase hasta el último piso, pero no podía ver los botones y terminé presionando otro, terminé en un pasillo alfombrado, sentía mucho c
an cómoda y lujosa que tarde un para d
ue moriría, pensé en ir a bañarme pero mi cuerpo no tenía fuerzas para caminar más, así q
usto a mí lado, estaba un hombre semi desnudo
llantes ojos oscuros iluminándose con la luz de la luna que entraba por l
í, a simple vista no parecía estar padeciend
bastarda, cómo te atreves
e no era esa tal Yuliana, de la que hablaba, pero el pánico de apoderó de mí cuando recordé lo
o y más cuando el se inclinó y me besó apasionado absorbiend
rpo bien trabajado de aquél sujeto; que me deje llevar, con el latido de mí corazón corriendo a mil por segundo, hasta que
to y desconoc
me lo hacía saber en cada momento" Estás muy estrecha hoy, ¿Ya
or era virgen y que mi cuerpo s
otra de sensación más placentera le siguió, los gemi
l, pero aún así
lo entendía, el creía que le estaba
costó al lado mío y se durmió abrazándome de costado sujetándome con fuerza a s
modo, no sabes cuánto me ha
Ir
Do
as y pued
os sabía por lo que dijo, que la mujer a quién esperaba ya no
ble dolor en mí entrepierna, ese hombre tenía un gran
aban con fuerza y cuando lo logré me escapé en cuán
iradoras del pasillo pasaron cerca de la puerta, la hora de la lim
altado por la aspiradora chocando con la puerta, de
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