La amante desconocida del Yakuza.
en mi interior era incómodo cuándo tenía que sentarme, ni hab
re que me quitó la virginidad, es
costé, extrañamente no me sentía viol
misma comprendía por qué al reco
odavía sentía esa sensación ad
tras tanto Mitsuda se quedó mirandome todo el horario escolar con pena en sus ojos calidos,
hora de volve
personal y por la mujer qué sé supone que debía supervisarme en mí primer
Y me robaste las l
con el jefe
nsó en la habitación de servicio.Me defendí, y él jefe miró a la em
lgo que no
rvicio para qué terminará de hacer mí trabajo en las habitaciones de los nuevos clientes. Me encontraba muy agotada por tanto trab
pasantes de limpieza sobre quien
rietos a su empleada que ya no sabía a dónde
no escuchaba nada ni prestaba atención, cuando estaba g
an Mits
el clan Mi
paz. Él me miró por un momento que parecía ser interminable para mí, luego se acercó a
os cuantos empleados estaba
fiesta que hasta los empleados e
por qué estoy
s problemas al ella acercarse a mí para comunicarme algo.- Nuestro jefe dijo que
l asunto era que ya no me podía negar aunque se tratase de una reunión de un supuesto clan mafioso, podrían no pagarme y tirarme a un bote de basura si me negaba, es lo que pensé.(╯︵╰,)con
elícula tendrá que correr por su vida. Un error y me costaría la vida.La hora había llegado, el reloj marcaba las 9 y 15,
vestidos de Yukata, note la espada en sus costados y mi corazón saltaba tanto que se me saldría del
e, y detrás mío otras 15 mujeres, t
blor de mi bandeja y me
e tirar la bandeja, por
llamó la atención y yo me mordí los la
desde el lado lateral de la gran mesa donde están sentados dos hombres y
es vestidos de Yukata(Traje tradicional japonés )con una curiosa katana(Esp
abía un hombre que destacaba mil v
hoja de una espada. Llevaba un traje del mismo tono oscuro como la noche, que resalta
ro debía concentrarme si no quería hacer enojar a este hombre mi
evamente, levanté la tapa de la bandeja y un hermoso bistec con papas que relucío en el plato. Masasume me llamó con un gesto y y
l no ser tan ordenada como las demás q
habitación, el sudor corria por mi cara y no podía controlar mis piernas temblorosas. Es
ue el hombre a quién había serv
una mucama tan joven, ¿Están
rme con curiosidad, algo l
es solo una pasa
dió Ma
antes asistir a reuniones
mujer que tampoco sabía por qué me
te en lo que hace, pero le aseguro que es la pr
n se
despues me ma
ye
ta cerré los ojos con fuerza. Pensé que m
nta la
levanté mi mirada cruzandome con esa s
aberte visto
i mente cruzó la noche ante
es el hombre con