Cuentos Picantes
que nosotros, así que de vez en cuando pregunta algo, o vamos a visitarla, pero nunca había ido sola, ni siquiera para evitarlo, porque ella es muy caliente, y es fácil, inclu
me llamó
vayas allí, necesita que la ayudes a bajar al
ra y ella subió, porque a él le era más fácil bajar, ella llevaba una falda corta, y yo estaba debajo de l
uda, ven a tomar un j
ría, pero ella
eer que me vay
ndo el jugo ella se quitó la f
estas hac
muy fog
aquí en mi trasero
colocó en el culo, en ese momento mi polla se sintió como un golpe, ella se despertó y se puso dur
me tu
e, sentía su calor y mi polla palpitaba, sabía que estaba mal pero no podía parar yo mismo, y le puse la mano dond
o aplaudí, ese hombre alto y encant
a todo, luego fue su turno de me satisfizo, me hizo una rica mamada con esa boca de chupapollas, chupo hasta los huevos, yo estaba cachondo loco, solo con ganas de metérsel
sabroso, pon todo
tiendo, en ese momento ella me echa bajó y se vino encima de mí, se meneó y rebotó como una puta, nunca había tenido un sexo tan salvaje,
zo una pet
ra en tu boca y tú
o Me acosté y ella se corrió encima de mí, se sentó justo encima de mi boca. Chupé, le saq
e pregunto como queri
aquí frente a mí, comienza a chupar la cabec
mantuvo la boca abierta, hasta que ella recibió el chorro de leche caliente, cuando me corrí le quité la verga y la baba le empezó a bajar por la boca, le bajó por los senos, le
este tratamiento
o d
lo que hicimo
a por teléfono, pero yo estaba convencida de que no. ir allí a tener sexo, solo que ella estaba en mi caso, cada vez que hablaba con mi novia, su hija, me pedía que fuera a hacer al