Navidad en Greensfield
z sonaba alrededor. No habÃa casi nadie de gente, por lo que era más como trabajar. No quise volver a casa porque Max no estarÃa y la verdad no estaba d
r aquà la nota e ir
guir inspiración. Media hora más tarde
rada encontrándome c
rme, pero él se agachó par
tomar
para poder prestarle mi completa atención. El chico ven
e preguntó mirando mi
idos en esta época. Aunque no re
intere
o un cu
dio un sorbo a su bebida si
enes? - Pregunté
o 29,
año meno
e te
o serÃa mentira. - Ambos
que los Olsen tenÃan
isitábamos a la familia, normalmente ellos v
Greensfield? - É
s. Por ello hice muchos trámites p
perdida. Sé que
hay que seguir ade
s más famili
la familia vive en Londres. -
hijo
o se m
ectar a otro hijo único de
vas tiempo v
recà aquà y a
ueblo en
o
do de aquÃ
or trabajo viajé a
te
ilo y hay mucha área verde. Perfecto para vivir aquÃ. Además, aquÃ
si
er simpática. Era increÃble lo b
nes planes pa
acá. Mis tÃos organizarán una colecta de juguetes
son bien conocidos
isti
udar un poco. Trataré de s
jos bien abiertos. -Quiero decir emm... ya sabes. Nos vemos ahÃ.
iné hacia mi casa. HacÃa mucho frÃo y en ese momento me arrepentà de no haber tomado mi auto, aunque vivÃa cerca de aquÃ. Llegué a la esquina donde habÃa
hom
arecÃa demasiado sor
- Pregunté abraz
unas golosin
los labios y fina
a con una lista. - Me la dio. Eran
de es
tamente dormida. Pero an
n suspiro. -Bien, v
egu
canasta y come
viniste a
s porque no compraste las
me c
a. - Pero justa señaló sosteniendo una barra de chocolat
ra saliste
a de la otra calle para no regresar a casa. - Él entendÃa eso último. Asà que no c
ntÃ. Tomó una caja de media docena y con eso nos diri
to se dio cuenta que no
o has d
Pero no he t
o miré sorprendida por su sugerencia. E
n s
razón, por qué no. Era el hermano de mi roomm
drÃamos de
. Ahà destapamos las botellas de cerveza y le dimos un trago. Llevaba tiempo de no tomar u
tos de no t
ma de la chimenea estaban las fotos de mis
ntó yo acepté. Thomas colocó la leña y luego e
áramos cerca del fuego. Estuvimos en silencio por varios minutos, pero no era incómodo, lo cual
tan triste? ¿Es p
- Suspiré. - Me siento patética. H
sentirse triste, fue una pérdida grande Abby. A pesar de eso,
sobre mi rodilla. - Pienso que
lo he creÃdo. - F
estaste. Me decÃas q
antaba verte molesta. - En ese momento recordé cuando me habÃa di
e que no m
hago.
ndo algunas bromas y por primera vez pude aceptar que Thomas, en esta ocasión lucÃa realmente apuesto. La luz de las llamas hacÃa que
él se dio cuenta. Sus ojos se quedaron fijos en los mÃos y ant