Los secretos que nos separan

uelo del portal sujetándos

e y no vuelvas nunca. —

la abrazó intentando consolarla pero Mara volvió a apartarlo. Sabía que tenerlo cer

los dos. Sé que tu madre no está bien y Alice me

es una

udar ... ya sabes, estos son tie

gunos susurro

nos mutuamente... —, pro

zó las

sido bastante

No es lo que piensas, luego si quieres

ilencio dudando d

murió ha

y apartó la mirada cu

o en torno a los fondos de la familia. En conclusión, estoy hasta el cu

e tonterías! —respon

ía acceder a mi patrimonio y pagarte una generosa suma, además de hace

idad. Se casaría con el padre de su hijo, el hombre que hacía latir su corazón, pero poco a poco se convirt

, replicó poniéndos

ido un hijo con otra persona me ha dolido mucho, pero estoy dispuesto a dejar a un lado todos mis sentimientos para que podamos seguir adelante y nunca haré na

de la madrugada y la miró por última vez a través de la ventan

ue muy probablemente caería bajo su hechizo y sucumbiría bajo su cuerpo al dormir en la misma cama. No obstante

entana de su despacho empezó a imaginar a quien podría proponerle un matrimoni

ndo que había una chica en el vestíbulo armando

a cuando aceptó reunirse con la misteriosa mujer. Se leva

hablar . — l

to. —Él acep

ue se dio cuenta de los ojos curiosos

ándose al niño asust

o no c

acariciando la ca

¿te gusta e

ño asi

ubia de la puerta puede llevarte a donde guardo todas

iendo. Dairon le cogió de la mano y le ll

lágrima. La noche anterior se había encontrado, por primera vez en su vida, sin nada que darle de

seductoramente en el extremo de su escritorio

cep

eguntó haciénd

aré con

o en vez de a una boda. — inte

nemos que dejar clar

ar la sonrisa. Estaba eufórico y albergaba la enorme esperan

laro que nunca volvere

y en su lugar jugaba con sus dedos, lo que restaba seried

del trato... no podrás ponerme una mano

a sentada Mara. Podía sentir el calor de su cuerpo circulando a su alrededor y la sangre emp

y me encargaré de que trasladen a t

ntestó y se levantó alisán

a del suelo, y su respiración se entrecorta