HOMBRE LOBO COLOMBIANO

bía que lo lograríamos, pronto el docto

uares nos están alcanzando y por si fuera poco aún

que yo estaba encima de los techos, transformado en lobo, vi que ese sujeto estaba con su otra novia, besándose en la siguiente esquina, tú te dirigías a ese sitio y cuando ya estabas a punto d

, después le pedí disculpas, pero ella no las acepto porque estaba muy dolida conmigo, y con razón fue la única que se atrevió a tratar de abrirme los o

que estabas por llegar para que él dejara a la otra novia o

poniendo, aún no me confirmas si tuvis

par de sus cómplices corrieron a advertirle. Yo solo me transformé en hombre lobo frente a los ojos de los alcahuetes, dándoles un gran susto, evitando que le advirtieran de tu presencia. P

lió sentirme traicionada y como una tonta por no creerle a mi amiga, además que me había acostumbrad

onsolarte, aunque supongo que hubiera empeorado las cosas, solo que tu llanto me destro

un ramo de rosas, firmado por un admirador, m

vechar para acecharte, lo peor es que este muchacho si era juicioso y muy educado. A ese si me toco espantarlo

rosas, además, supus

as si fui yo, porque advertí que te gustaban

ida, inclusive a hora al recordar y saber que tú

a, ya falta solo una cuadr

no aguanto más, adem

esperanza de que alguno

ayudar, gua, gua, gua. —rugió un en

amos en mi territorio, pronto llegaran mis refuerzos, —A

de esos perros sarnosos acuda a rescatarlos, aunque esa chica tiene un aroma

si lo haces te arrepentirás para si

pañera a menos que la transformes y si aguanta dicho proceso, por otro lad

a manera de convertir humanos, me imagin

tiene que tener que ser descendiente de los dioses, un simple humano no es bende

quieras, coloca la suma, ya perdí, por favor, d

o manejo la ley del ojo por ojo y diente por colmillo, me divertiré al escuchar los aullidos de dolor de su padre, cuando descubra tus restos co

ción lanzo a su amada a un rincón para defenderse de sus atacantes, embistiéndolos y mordiéndoles las

de esos lobos pulgosos, lleguen a auxiliarlos. ―ronroneo el gran jaguar, lanzándose contra Alberto rasgándole el lomo y lanzándolo contra una par

chamán tratando de asfixiarlo y este como un toro d

quedando encima de Mariana, al sentir el peso del enorme animal y el golpe contra el suelo, libero sus manos quedand