icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

EL INFIERNO DE LA MAFIA

Capítulo 9 Aprende a hacer buenos negocios

Palabras:1310    |    Actualizado en: 07/06/2023

Quería volver a ver a su madre, a Ivan, a sus amigos de la universidad; quería volver a ver el mundo, salir a un centro comercial.

su última opción era apelar por la empatía de esa chica–. Yo no q

cuando sintió que Katya estaba a pu

la no quería hacerlo–. Y sabes que no puedo liberarte. No solo porque es una orden de Egan, sino porque también estás muy comprometida con nosotros: haz v

buscaba a tientas algo que sostener entre sus manos, la ansiedad la

otros, tampoco creo que Egan te lo vaya

abía creado frente a ella, pudo escuchar un pequeña flaqueza de debilidad e

n el asiento del auto y tratando de controlar cad

año. –Reiteró Sylvana d

rostro, cuello y escote. Debía verse gris y temblorosa, pero se había mental

iltraba por la venda en los ojos de Katya, por lo que supuso que ya era de noche. Las puertas del auto se abrieron y cerraron, poco después la suya también se ab

y sentir. Hasta lis momentos podía oír murmullos indistintos de otros sicarios de Egan, la voz de Sylvana no la podía oír

también chocaba contra su rostro y brazos desnudos. Podía sentir el césped acariciarle las ro

camente y las gotas de sudor comenzaron a acumularse en la frente y la nuca de Katya. Los sicarios de Egan la tenían tomada por los codos, pero e

pitido estridente en su cerebro. Era tan duro de oír que se sentía a poco de colapsar en

intentó encogerse lo más que pudo sobre sí mism

estaban en una bodega subterránea, que era muy parecida a los calabozos de paredes de metal oxidado, lleno de jaulas como una cárce

rente a ellos. Cuando vio la mirada entristecida de Sylvana,

ó arrastrarla hasta la jaula con poco esfuerzo. Una vez él salió, Katya se quedó encerrada y sola tras los barrotes oxidados y moh

torchas que iluminaban el lugar. Parecía estar aún adolorido por sus heridas, pero al menos podía caminar sin ayuda. Aunque eso n

e ingresara a través de los barrotes, la bolsa que había empacado Katya. Ella inm

dinero en efectivo –Egan se encogió de hombros–. Solo por si

sos, sucios y malolientes, bajaban sus cabezas ante Egan, Katya se aseguró

tampoco aceptaría, para que te quede malditamente claro, algo como esto. –Señaló la húmeda celda en la que e

rió con

lvaras –dijo rascándose la herida por encima de las ven

media vuelta y caminó, sin mirar

y deseó tener algo que golpear y destruir muy fuerte. E

ras que la separaban de él–. ¡Debí haberte dejado morir en la mesa! ¡Eres un maldito c

abía insinuado que

ersonas malas: eran de

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 Una misión2 Capítulo 2 Plan fallido3 Capítulo 3 Una extraña llamada4 Capítulo 4 Pago de servicios5 Capítulo 5 Prometo no decir nada6 Capítulo 6 El jefe7 Capítulo 7 Completamente malvado 8 Capítulo 8 Muy ruda 9 Capítulo 9 Aprende a hacer buenos negocios 10 Capítulo 10 ¿Qué tiene que ver mi madre 11 Capítulo 11 Contrato de matrimonio12 Capítulo 12 Por conveniencia13 Capítulo 13 Si aceptas...14 Capítulo 14 Supuesta familia15 Capítulo 15 Letras de un contrato16 Capítulo 16 Un completo psicópata17 Capítulo 17 Una señora casada18 Capítulo 18 La segunda al mando 19 Capítulo 19 Acciones impunes 20 Capítulo 20 Cosas en común 21 Capítulo 21 Déjame dormir22 Capítulo 22 Un desayuno para dos23 Capítulo 23 La nueva clínica 24 Capítulo 24 Aléjate de mi esposa25 Capítulo 25 Una extraña llamada26 Capítulo 26 Está hecho27 Capítulo 27 El portarretrato28 Capítulo 28 El deseo de Egan29 Capítulo 29 Hermosa mujer30 Capítulo 30 Simples preguntas 31 Capítulo 31 Sueños...32 Capítulo 32 Trabajo a discreción 33 Capítulo 33 Problemas a la puerta34 Capítulo 34 Doble o más 35 Capítulo 35 Deja de empeorar todo36 Capítulo 36 Poderosa 37 Capítulo 37 Una muerte 38 Capítulo 38 Casualidades39 Capítulo 39 Mi mundo40 Capítulo 40 Una tonta 41 Capítulo 41 Un parecido no muy parecido42 Capítulo 42 Esperar 43 Capítulo 43 La noticia 44 Capítulo 44 Búsqueda de información 45 Capítulo 45 Venganza en bruto46 Capítulo 46 Terror 47 Capítulo 47 Bari48 Capítulo 48 Volver a casa49 Capítulo 49 Molestia50 Capítulo 50 Lo bueno y lo malo51 Capítulo 51 ¿Qué sorpresa 52 Capítulo 52 Una fiesta53 Capítulo 53 Una pequeña distracción 54 Capítulo 54 Evidencia 55 Capítulo 55 Nido de mafiosos 56 Capítulo 56 Insinuaciones 57 Capítulo 57 Quiero explicártelo 58 Capítulo 58 El infierno congelado 59 Capítulo 59 La nueva integrante de la mafia 60 Capítulo 60 Termina lo que empiezas61 Capítulo 61 No dudes de ello62 Capítulo 62 Te amo63 Capítulo 63 El miembro más importante de la familia64 Capítulo 64 ¿Nueva conquista 65 Capítulo 65 Bienvenida66 Capítulo 66 ¿Estuviste causando problemas 67 Capítulo 67 El problema real68 Capítulo 68 El arma69 Capítulo 69 Sin disimulo70 Capítulo 70 Así suena mejor71 Capítulo 71 Un martini para el señor Anzola72 Capítulo 72 La persona correcta73 Capítulo 73 Sé que te duele74 Capítulo 74 Igual que tú75 Capítulo 75 Necesito que vuelvas76 Capítulo 76 Será todo un infierno77 Capítulo 77 El trato78 Capítulo 78 ¿Mamá 79 Capítulo 79 Hacen una linda pareja80 Capítulo 80 Te vio81 Capítulo 81 No he olvidado la promesa82 Capítulo 82 Recompensa83 Capítulo 83 Lección aprendida84 Capítulo 84 Una más de la mafia85 Capítulo 85 La reunión86 Capítulo 86 Jerarquía87 Capítulo 87 Haz lo que quieras, jefe88 Capítulo 88 Secretos bajo tu nariz89 Capítulo 89 Lista para irse90 Capítulo 90 De vuelta a la clínica91 Capítulo 91 Egan balbuceante92 Capítulo 92 Dudas93 Capítulo 93 Cosa de familia94 Capítulo 94 Una pesadilla hecha realidad95 Capítulo 95 Quiero respuestas96 Capítulo 96 ¿Qué le ocurre 97 Capítulo 97 Lo inesperado98 Capítulo 98 Voy para allá99 Capítulo 99 ¿Ya podemos hablar 100 Capítulo 100 Quédate aquí