El Chico de la Habitación 04
3: Estand
ule
ica y con quien me toco hacerla, esto
nuevos ingresos para pasear en to
egunta y aún no lo puedo
l yugo de mis padres para ser
nuevamente me car
pasa uno y mil escenarios que se pueden da
nsando. — Me levanto el an
cargándome que
az o vamos a perder nuestra calificación. — Me baj
aprovechar la situa
ás pesado, antes de que se pudiera des
a, con cansancio me
tamos porque imagino que lle
a voz vieja pero muy mas
anos que unas sillas están frente de mí. Por l
no? — Siento que el aire
que el decano sabe de qué
s de que pudiera quitármelo ya me lo quita Zio
iente en confianza
a el director con una mirad
e intento de que Zion no
greste. — Respondo con firmeza
xtiende su brazo con una peq
, pero él se nos que
o? — Pregunta Zion
aba que hacen bonita pareja. — S
ara de Zion que le ha gus
bra que tiene más impacto en
— Asiente
Responde Zion rápida
on me entreg
onemos en marcha pa
*
su calificación final. — os
morzar. ¿Podemos ir a la cafetería? — Preg
stá terminando la clase, así que… si pueden ir. — No
te a comer. ¡Diablos! Me riño m
ion extiende su mano cariñ
. — Tomo su mano, per
sonríe perversamente. Y yo solo ruedo mis ojos por
me he m
a, tomo una bandeja y me dis
n con un puchero. A, pues, para qué lo vo
no mama. — Me acuerdo el
raré por ti. — Me dic
ara, viéndome a los ojos llenos de
ad que esté pel
Me carcajeo en su cara, lo
pasando bien. — Llega un
bí, como un niño de pa
uí? — Pregunta Zi
visto en días. — El rubi
el otro porque no e
ro Alma me
razo de Zion pasando por mis hombros. Otra v
e digo moviend
on esa actitud y menos que
erto ¿Cómo te llamas? — El ru
ette y ¿el suyo?.
toma la man
”, que significa emperador, soberano, monarca o
as así. — Se acerca a mí cautelosamente como si el c
mará así. — Me ap
a caminar, pero yo volteo hacia atrás y Ra
nfundida, pero a la vez aliviada por
los… tú y yo. — Elige una mesa pegada
las frases de
llevándose un sándwich a la boca. Me
e es la verdad a penas, estoy comenzando a exp
egunto para no
ramente con los ojos cerrados c
atraganto un poco con la
maliciosa, como si hub
chico
rando su jugo de melón
rado. — Volteo cruzándome d
un cumplido. — Ni se inm
no entiende l
bién. — Toma mi y
ienes… (Me
ios)… recuerda no necesito ningún derecho cuando est
oviendo el yogur que quedo en mis labio
s? ¿Qué inte
on sus dedos. Me quedo observando cada movimiento que hace, como se lleva sus dedos al yo
ino que al contrario es elegan
ecuerda, porque es como si hubi
r sus labios con los míos siento el agridulce sabor que tiene su boca, la suavi
o el yogur depositado en
— Pregunta mu
ticulo ning
o Pau. Me riño, al no poder verlo a l
a mirada desafiante. Él se sorprende, pero ni se inmuta,
ada vez más excitantes, pasa su lengu
ime muy
nuevamente
ué?… (Yo lo in
es tenemos clase de finanzas en 10 minutos. — Me dispongo a terminar el yo
os de almorzar y vamos. — Con cuer
*
eclamo, ya que me qu
ras excusas.
asi retardados, pero gracias a Dios
Zion, no he podido hablar con ella
pero soy Paulette Baudelaire. — Le extiendo la
rth. — Me acepta e
o estudias acá?. — Pregun
on, inscribirnos acá para manejar bien el n
ndizarme de mi familia. — Me mir
acaron de última y… a veces e
ién?. Pregun
o para desviar mi atención) … Mis hermana
r algo? — Pregu
onisio. — Me riñe una