Obsidiana
hembras con un macho desconocido. Sé que suena duro, per
ia ya su gente cada pocos días. Sabían lo sombrío que era el panorama para 880. "¿Qué pasa si me ofrezco como
N
rirá con mis deberes. Instalaré un catre dentro de su habitación y me mudaré
tiremos que te pongas en ese tipo de peligro. Trabajas para nosotros, All
el que no habrá retorno. Incluso con PT, sus músculos comienzan a atrofiarse, ha perdido peso y es solo cuestión de tiempo antes de que sus órganos inte
ueda de manera segura, pero no debe pasar más tiempo co
ig
a reunión del consejo a l
r también. Sus dientes se clavaron dolorosamente en su labio inf
requieren medidas de
pero si funcionaba, la Nueva Especie del sótano se despe
tulo
eces podían detectar emociones y le habían asegurado que el miedo era uno de los que podían detect
encontraran. Levantó la mirada hacia el reloj de la pared y su corazón se aceleró. Cientos de cosas podrían salir mal y estaría en un mundo de problemas si fallaba incluso una parte de su plan. Los minutos p
ó hondo en un intento por calmar sus nervios. Durante las veinticuatro horas anter
para que quienquiera que vigilara el 880 no estuviera retrasado. Sus dedos rozaron el bolsillo del
os no hicieron mucho ruido cuando corrió en dirección a la habitación del paciente y sacó la llave de su puerta. Ella había levantado el repuesto del es
as máquinas, desconectar sus vías intravenosas y quitar el tubo de alimentación. Observó su pecho y rostro
el candado de las ruedas de su cama de hospital. Lo maniobró hacia el pasillo. Fue
n fuerte empujón y metió la cama en el espacio reducido. Presionó el botón mientras se recostaba en su cama y no te
ndría abierto el ascensor, se volvió y se agarró a la barandilla de la cama. Tuvo que arrojar todo su peso contra él, p
corrió por la columna y entre los senos cuando abrió la puerta. No se asignaron oficiales afuera donde esperab
era una locura intentarlo, pero pensó que si no conseguía la velocidad suficie
te trasera del camión de alquiler de tamaño pequeño. Deseaba poder colapsar sobre su trasero por el agotamiento, pero no tenía tiempo que perder mientras miraba su rel
asegurar los rieles de la cama al parachoques interior del camión en movimiento. Empujó una manta de em