icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Amarte siempre

Capítulo 4 Secretos

Palabras:4118    |    Actualizado en: 07/06/2023

mular su alegría, pero se le hizo complicado: se

o "la mitad", entonces, ¿le iba a pagar cien mil pesos por un día de limpieza

de su casa, ya había anochecido y la m

das en la sala. La señora estaba encerrada en su cuarto, acostada en su cama. Una v

lia con emoción-,

de tanto llorar. Emilia se sentó a su lado, sacó de uno

la joven-. Mira, me dier

o?, ¿en qué?, ¿quién te dio trabaj

do, sabes que es lo único que puedo hacer. Tengo un ami

on quién vive?,

e viva mal. Él al verme llorar quiso ayudarme, recién se acaba de mudar a un apartamento y... necesita que alguien lo ayude a arreglar todo, porque él dijo que, como no tiene m

jer-, ¿por qué haces esto

ró-, tú no puedes con todo, necesitas ayuda. Yo también quiero ayudar. Por favor, déjame hacerl

no te l

tú sabes que ya nos está ayu

el llanto-. ¿Qué hicimos pa

salió esta oportunidad, al menos ya mañana vamos a comer y si

primer día de trabajo de Emilia, el día

con casas modernas alrededor, espaciosas, con hermosos jardines y que mostraba que allí no podría vivir

al haber olvidado el número del apartamento. Por suerte, ella antes de llegar había llamado a A

al ascensor, Ant

idado la direcció

ó ella con ri

ó Antony-. Es raro, porque te aprendi

blancas, espacioso, con bastante luz, puertas de madera anchas y modernas. Cam

es, ropa encima de los muebles y cajas de pizza, vasos y botellas. Era

con un poco

o te dije -explicó-. Tampoco me gu

ia-. ¿Por qué no buscast

a contratarla. Tampoco lo hacía bien, no sé, no me gustaba mucho el resultado, además, no soy de

as el que ella hic

ponerlas en otra parte, movía mis documentos o rompía cosas. Eso me molesta

lo -pidió Emilia-. Quiero hacer todo a tu gust

e todo el apartamento, Emilia comenzó a organizar. Con ayuda de Ant

una buena comunicación con Emilia, era una chica bastante madura para su edad, algo seria y callada, pero le gustaba que

a pedir algo a domicilio, pero E

? -preguntó alg

o -respondió ella-. ¿Qu

o paso mucho tiempo aquí. Per

comer? -aceptó E

an en la cocina, él recostó su cuerpo a

abes prepararlo? -

ó salir un

más fácil del mundo

cía, pidió algo adicional, pensando en que trataría de darle un servicio más person

. Emilia llevaba puesta una de sus típicas minifaldas que dejaban a la vista sus largas y delgadas piernas. Era una joven muy hermos

a de la minifalda. Aunque sus ojos viajaban por sus largas piernas, dándose cuenta que ahora se veían mucho mejor que

emoción. Aquello lo sacó de su ensoñación por completo, haciéndole pensar cómo podría soportar el estar a solas con ella en a

esto -dij

lo observó por un mom

-ace

ersonalidad le atraía en gran manera, pero estaba pr

. Entró a la habitación principal, había ropa sucia regada por todo el lugar. Comenzó a reco

las bolsas, comenzó a llamar a Emilia, pero

vergüenza al ver que e

te ruborizado-, acordamos que la ropa n

umamente desorganizado. Estoy segura de que comprarás más ropa cuando

limpiar, no l

ue Emilia había separado la ropa y en el lavadero esta

mente no tienes que hacer eso, deja de hacerlo

brazo, pero la joven

ré quieta si veo que hay tanta ropa sucia acumulada

chica me esté lavando

hacía la ant

años, y me pedía que le pa

a los pantalones en la lavadora-, mejor p

ando la manera de manipularlo. Si mencionaba las palabras "ayud

a de desinfectante bastante agradable. Además, Emilia le dejó casi listo lo que él podría come

n dormir. Su espalda estaba adolorida y sus piernas ya no podían más. Se

-preguntó la mujer s

Todo estaba en cajas, había un desorden gigante. Pasé toda la tarde limpia

stro triste y acarici

rías estar trabajando

dió la joven-. Mejor, saca de mi bolso

prepare algo para

eno es que Antony es muy amable.

ero cuando hablas de él,

, él no es malo, además, sabe

abajaste co

mami, con ese dinero, yo hago la compra y tú con tu sueldo pagas las deudas y los servicios, yo te pago la deuda con el banco. Así no debemos fiarle al seño

ar-. ¿Tú cómo vas a trabajar? Debes

o, puedo irme para mi casa. Él no está en todo el día, así que sólo es limpiar un poco y ya.

, ese trabajo me

or favor, espera un tiempo, si ves que con los días que n

a saliendo de clases cu

nate, Iván me preguntó por ti, yo le conté que cumpliste añ

Emilia se

a mí? -preguntó to

í que v

ó salir un

edo, t

tú no haces nad

guí un trabajo -

runció e

para qué quieres tr

a? -respondió Emilia con tono un poco malhumorado-, además, ya la otra

é estás t

dos veces ante

pelería -r

bueno, no sé cómo harás, pero Iván quiere v

tony y lo encontró terminando de

jé una copia de las llaves encima de la mesa

ir un poco temprano h

as, no necesitas quedarte aquí toda la tarde.

muchas

dad, ¿a dónde irás?

a casa d

estró para que le

r ella esta vez

spingó la

Iv

-Emilia no pudo retener una

, cumpliste años. Al final nunca me di

dado trabajo es más que suf

entras llevaba una mano hasta

ue esto -dijo-, es admirable que quieras ayu

a joven detrás de su oreja mientras l

arde -informó Antony mientr

Llegó casi al anochecer; encontró a Iván, un joven de dieciocho años, s

ndo escuchó que Amanda comenzó a saludar a Emi

ntras se abalanzaba a ella y le d

-esbozó

n y ella se acurrucó en su fornido pecho. Para ser un joven de dieciocho años, e

brazos de Iván. El joven tomó una bolsa de

a bolsa una cajita rosa, la abrió y enco

sbozó, miró a Iván-

ollar: no se lo quitaría nunca. Era el primer r

jugo junto con unas picadas. La señora le tenía mucho aprecio a Emilia, en repetidas o

cumplía años, pero no le dio nada -d

no me conoce -r

e quedaste hablando con Antony antes de que se m

de Antony? -p

lo somos

rsona -dijo Iván-. Es mejo

rea de matemáticas -contó Amanda-. Justo después que te

o contaras eso

ia quedó con l

abio partido? Ese fue Antony, le sacó sangre. -La joven soltó una carcajada-. El muy desgraciado de An

-gruñó

learon? -ind

imos en la casa. Le pregunté que por qué se va y dice que porque sí. Sigo preguntándole y comienza a h

evó su mirada hasta Emilia, como

ue tenía, no le interesó que nosotros fuéramos pobres, me parecía un tipo humilde, agradable, jugábamos fútbol juntos. Pero después lo conocí mejor, es cierto todo lo que mi mamá dice de él, es un desagradecido, después que le abrimos las pu

e había tomado rencor al hombre que admiraba por una mentira,

tener problemas, lo mejor era mantener una relación alejada de Antony, ser

limpiar a las nueve de la mañana, ya que estaba en vacaciones de fin de año. Sólo lo veía un rato los sábados, cuando le lavaba la ropa. Él

iaba y se preocupaba por lo que comía en las mañanas y las noches. Cuando se cumplió el mes, Emilia encontró la paga en la mesa con una nota

n Antony los sábados, cuando ella se adelantaba un poco de la hora

de la ciudad. Lo bueno de su trabajo era que prácticamente no veía a su jefe, le tomaba un poco menos de dos horas limpiar lo poco que Antony desorganizaba cuando estaba allí y el resto del tiempo era p

ra salir, lo veía abrir la nevera y sacar la comida semipreparada que ella el día anterior le había hecho. L

os cítricos. Antony cuidaba mucho su cuerpo, tenía bastante ropa deportiva y muchísimos zapatos deport

tó Antony mientras comía sentado fren

os los sábados. Y la mis

la con una ligera s

mientras tomaba con su mano derecha el

a la mesa y se se

ven-, que trabajaba para ti. Cree que tengo veinte años, parece que

legó una co

o tenerte aquí, no debo preocuparme por el qué

or aquella respuesta. Sí, todo estaba marchando muy bie

a ruta para evitar al señor Francisco al llegar del trabajo, era una mucho más larga, pero nadie la molestaba. Al hombre se le pagó todo lo que se le debía; de poc

comida y podían darse pequeños placeres como comprarse una que otras cosillas para ellas. De hecho, en aquel año les había ido tan bien que la madre de Emilia encontró un mejor trabajo como

e una mañana-. Dentro de poco te vas a gr

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 Primeras impresiones2 Capítulo 2 Los problemas de una joven3 Capítulo 3 El trato4 Capítulo 4 Secretos5 Capítulo 5 Amantes6 Capítulo 6 Mentiras7 Capítulo 7 Oscuro secreto8 Capítulo 8 Futuro9 Capítulo 9 La novia del CEO10 Capítulo 10 Mentiras11 Capítulo 11 Los ojos de Francisco12 Capítulo 12 Vida13 Capítulo 13 Primeras impresiones14 Capítulo 14 Deseo15 Capítulo 15 Pareja16 Capítulo 16 Miedos17 Capítulo 17 Futuro18 Capítulo 18 Problemas19 Capítulo 19 Seducción20 Capítulo 20 Oscuro deseo21 Capítulo 21 Desconfianza22 Capítulo 22 Vida en pareja y otras desgracias23 Capítulo 23 Rutina y celos24 Capítulo 24 Rutina y celos 225 Capítulo 25 Entre Antony y Francisco26 Capítulo 26 Pasiones27 Capítulo 27 Amantes28 Capítulo 28 Intenso deseo29 Capítulo 29 El fuego entre nosotros30 Capítulo 30 El secreto que nos une31 Capítulo 31 Sentimientos ocultos32 Capítulo 32 Papeles invertidos33 Capítulo 33 Culpabilidad34 Capítulo 34 Ruptura35 Capítulo 35 La vida después de Antony36 Capítulo 36 La vida después de Antony 237 Capítulo 37 La vida antes de Emilia38 Capítulo 38 La vida antes de Emilia 239 Capítulo 39 La vida antes de Emilia 340 Capítulo 40 Rumores41 Capítulo 41 Deseo y fuego42 Capítulo 42 Deseo y fuego 243 Capítulo 43 Pasado44 Capítulo 44 Pasado 245 Capítulo 45 Pasado 346 Capítulo 46 Soledad47 Capítulo 47 La vida sin Emilia48 Capítulo 48 Enfermedad49 Capítulo 49 Bocanada de alivio50 Capítulo 50 Bocanada de alivio 251 Capítulo 51 Bocanada de alivio 352 Capítulo 52 Despertares53 Capítulo 53 Amores y otros problemas54 Capítulo 54 Recuerdos de una vida pasada55 Capítulo 55 Recuerdos de una vida pasada 256 Capítulo 56 Casualidades o destino57 Capítulo 57 Casualidades o destino 258 Capítulo 58 Casualidades o destino 359 Capítulo 59 Superfluo60 Capítulo 60 La vida después de Francisco61 Capítulo 61 Remordimiento62 Capítulo 62 Remordimiento 263 Capítulo 63 Remordimiento 364 Capítulo 64 Remordimiento 465 Capítulo 65 Luminiscencia66 Capítulo 66 Los ojos de Antony67 Capítulo 67 Primeros encuentros68 Capítulo 68 Casos especiales69 Capítulo 69 Retos y algunos amores70 Capítulo 70 Retos y algunos amores 271 Capítulo 71 Esperanzas y anhelos72 Capítulo 72 Futuro juntos73 Capítulo 73 Los brazos de Emilia74 Capítulo 74 En mi cielo75 Capítulo 75 ¿Una vida juntos 76 Capítulo 76 Una nueva vida