PDV Anna
Caminaba por la calle, ya era la tarde, y no sabía ni a donde ir, las personas caminaban a mi alrededor, me había quedado parada en medio de la acera pensando.
Algunas personas me llamaron la atención por eso, pero no les preste atención, estaba muy ocupada en mi mente como para hacerles caso.
El día no había empezado bien, había tenido problemas estos últimos 2 años con la pandemia que había iniciado, el novio con el que vivía había perdido su empleo y habíamos estado viviendo estos últimos 2 años a base de mis ahorros que había acumulado hasta entonces.
Era la opción que tuvimos en el momento, y entonces vi como el dinero ahorrado iba consumiéndose a medida que el confinamiento continuaba.
Cuando por fin nos dejaron salir a la calle, me topé con la sorpresa de que él no quería salir todavía a ver si conseguía un trabajo estable para poder ayudar de nuevo, sino que en su lugar quería dedicarse a los proyectos que tenía en mente y que había estado realizando en el confinamiento.
Le apoye, pensando que al final daría frutos, pero vaya sorpresa me tope cuando después de que mis ahorros terminaran por agotarse, él decidió simplemente engañarme con otra mujer y traerla al departamento donde habíamos estado viviendo juntos.
Que tonta me sentí en ese momento.
Llegue de hacer las compras y lo encontré con otra chica allí metida en el departamento, discutimos, llegue a golpearlo, y después de hecho me hecho de su departamento.
Nunca debí haberme mudado allí.
Ahora, me había gastado todos mis ahorros para mantener a 1 tipo que me engaño, y estoy sin techo y sin dinero… ¿Qué iba a hacer ahora?
Mi Ex ni siquiera me había dejado tomar las cosas que tenía en su departamento, y solo tenía lo que llevaba en el bolso y algunas cosas que pude llegar a tomar antes de irme después de que me hecho.
¿A dónde podía ir?
Mis papas no vivian en la ciudad, no se qué pensé al mudarme con él a este sitio donde no estaban…
Lo pensé brevemente, y recordé que tenía 1 amiga que por suerte vivía sola en 1 casa de alquiler no tan lejos de aquí, ella tenía el suficiente espacio y estaba sola, por lo que no habría problemas con recibirme un par de días y no molestaría a nadie.
Ya después pensaría que haría con mis deudas tras perder mis ahorros en mantener a mi Ex en el confinamiento.
No tenía casi nada de dinero, y más ahora, decidí ahorrar lo poco que tenía y me tuve que ir caminando hasta allá, por suerte para mí, ella acepto recibirme en su casa sin darme largas.
Tuve suerte con tenerla a ella.
―Si viene mi casero, le dices que solo eres una amiga que está de visita y no trata de quedarse… en mi contrato de alquiler le dije que solo sería yo, no quiero que me cobre más ―me dijo poco después de dejarme entrar.
Se llamaba Dalia, y nos conocíamos desde antes de la pandemia.
―No te preocupes, si èl viene, dire cualquier cosa, por suerte no tengo maletas conmigo ―le dije mientras tocaba mi bolso.
Eso por ahora era lo único que tenía conmigo, casi todo lo demás se quedó en el departamento de mi ex.
― ¿No pudiste traer nada más? ―me pregunto Dalia.