Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
Mi esposo millonario: Felices para siempre
El arrepentimiento de mi exesposo
Novia del Señor Millonario
Destinada a mi gran cuñado
No me dejes, mi pareja
Regreso de la heredera mafiosa: Es más de lo que crees
Renacida: me casé con el enemigo de mi ex-marido
Diamante disfrazado: Ahora mírame brillar
Demasiado tarde para arrepentirse: La heredera genio brilla
Ser la modelo más famosa del momento no es exactamente como yo lo soñaba cuando empecé con este sueño. Nadie sabe las heridas que te puede causar este mundo, como todo puede ser tan falso y sobretodo la soledad que se puede llegar a vivir. Escucho los aplausos ensordecedores del publico mientras paseo el exclusivo vestido de noche por esta pasarela y sonrió como tantas veces lo he ensayado frente al espejo. Los flashes se disparan entremezclándose con las luces que me iluminan y una vez más soy la estrella del desfile.
Una media vuelta, algunos pasos más y finalmente me escondo tras esa pared que divide la realidad de la fantasía.
Mis compañeras me miran como preguntándose que es lo que me ocurre y mientras que la exitosísima diseñadora sale a recibir los aplausos, yo trato de componerme 《Solo respira》Me digo y espero a que mis colegas salgan bajo la lluvia de aplausos hasta que me toca a mi. Ahí voy una vez más con mi sonrisa de revista recibiendo esos aplausos que ya me saben a nada y me detengo al lado de la creadora del elegante vestido color negro que llevo puesto y que se convirtió en el centro de todas las miradas gracias a las incrustaciones de cristales swarvoski que tiene de principio a fin.
Ella gira, me sonríe y se funde en un abrazo de esos que sé que mañana serán la imagen de la pagina central de los medios que cubren en el evento —Eres una estrella— Me susurra al oído.
—Y tú una mujer increíblemente talentosa— La halago y en medio de esta complicidad, no soltamos para que después ella se aleje un poco y con el micrófono que le es entregado, pronuncie algunas palabras de agradecimiento.
La mirada de todos vuelve a posarse sobre mi y hago mi mejor esfuerzo por mantener el papel de la mujer perfecta. Finalmente ella concluye con su discurso haciendo que con esto nosotras, sus maniquís con vida nos demos la media vuelta para así salir de este mundo de fantasía y llegar a la realidad, una donde todo trascurre con muchísima velocidad para regresar a nuestra “vida.” Escucho sus voces, las risas, y celebraciones de algo que para ellas es perfecto mientras que yo simplemente me deshago de los diamantes que adornan mi cuello.
—¡Eres perfecta! — Exclama Nicholas quien me mira a través del reflejo del espejo e intento corresponderle con una sonrisa genuina, pero no tengo fuerzas ya.
—Gracias, pero me quiero ir al hotel ¿me ayudas a sacarme todo esto? — Le pido y se sonríe.
—Claro que si— Responde con esa sonrisa que siempre lo acompaña y baja la cremallera del vestido para así liberarme de este peso y su mirada se cruza con la mía una vez más gracias al espejo —Si me gustaran las mujeres, definitivamente no te dejaría pasar— Bromea al verme en lencería y sonrió genuinamente.
—Es una lastima que no sea de tu tipo, tú también eres muy guapo— Digo tratando de ser quienes todos creen que soy y le sonrió, aunque, a decir verdad, Nicholas si es muy guapo y sé de más de una que lamenta que esos ojos verdes y cuerpo perfecto acompañado por un cabello rubio no sean algo de lo que puedan disfrutar.
—En otra vida tal vez— Murmura y niego con la cabeza.