Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
Mi esposo millonario: Felices para siempre
Novia del Señor Millonario
El arrepentimiento de mi exesposo
Extraño, cásate con mi mamá
El réquiem de un corazón roto
El dulce premio del caudillo
No me dejes, mi pareja
Renacida: me casé con el enemigo de mi ex-marido
Los Mellizos del CEO
En 1812.
Hermosa es la palabra correcta que se describe la hija del duque Trino, una joven hermosa pero con sobre peso, la belleza de la señorita Calipso no se iguala pero, lo opaca también su obesidad, cada vez que es invita a una celebración o un baile los hombres no la miren o no la invitan a bailar por su sobre peso, es por eso que ella cada vez que llega se va a los lugares que tienen vista de todo el salón.
Las temporadas pasaban como brisa de una hermosa mañana, pero ningún hombre quiso cortejarla, ya en su última temporada el Duque Trino al ver que ningún hombre quería comprometerse con su hija su única solución es comprometerla con un hombre rico que le dará todos sus caprichos y cuidara a su hermosa hija.
Calipso al saber esta impactante noticia no lo podía creer, su padre la comprometió con un hombre viejo que le doblaba la edad o el triple, estaba enojada; no quería casarse con alguien así, quería casarse con alguien que la amara no importándole si tenía un poco de carne de más o teniendo muchas imperfecciones, lo único que quería era ser feliz.