Zapopan, Jalisco, México, 12 de octubre de 1991.
La familia Passerini viene desde Milán, Italia. Un taxi los lleva del aeropuerto hasta Providencia. Son un joven matrimonio, él de origen italiano y ella de Jalisco, con un pequeño de dos años que nació en Monza, un pueblecito cerca de Milán. Hace seis años que Ana Breda no pisa el suelo mexicano, sin embargo no se olvida de sus raíces.
Carlo Passerini es un hombre elegante. Viste un traje formal en color oscuro, camisa blanca, pantalones con tirantes, en la cabeza lleva un sombrero de copa corta Trilby, el cabello negro, barba y bigote apenas naciendo. Ana Brenda es una mujer distinguida, con vestido de manga tres cuartas, color azul marino con botones blancos, tacones bajos, abrigo largo y el cabello alborotado. Matteo, sobre los hombros de su padre, va mirando a la gente; cubre sus rizos con un sombrero igual, su atuendo es un trajecito con chaleco formal.