Ella Alvira.
Me encuentro con mis maletas delante de la puerta que me llevara a el mundo de los humanos, la verdad estoy emocionada por visitar el mundo de los humanos pero tal vez me encuentre a vampiros o hombres lobos y los hace mucho mas emocionante aunque no quiero dejar a mi tia en tiempos de guerra pero fue su decisión mandarme a el mundo de los vivos solo porque antier estuvimos en guerra con vampiros y tuve que defenderme de uno, lo hice pero a mi tia no le gusto como lo hice porque mi tia quería que lo matara pero uno no me agrada la sangre y dos soy incapaz de matar a otro ser.
Me despido con un beso en la mejilla a mi tia, cruzo las puertas haciendo que una luz cegara por completo mis ojos, poco a poco la luz desaparece dejándome desprevenida, pestañeo unas cuantas veces antes de acostumbrarme a la luz, me encuentro en una especie de prison pero al parecer hay agujeros así que podré escaparme de acá, es ahí cuando logro ver una pequeña luz que identifico como hada, no sabia que éramos así de chiquitas.
- Para su información es una sala no una prisión y esas son ventanas no agujeros-dice el hada
- ¿Que es una sal?-digo
- Sala, es un lugar donde puedes relajarte, ver televisión o tomar algo mientras no se lees ¿Si sabes lo que es leer verdad?-dice
- ¿Me crees tonta? Si se leer ¿Te quedaras con ese tamaño o te volverás tamaño humano?-digo
- La verdad no hay tiempo para eso debemos, llegaremos tarde a el trabajo-dice
- Ah eso de enseñar, claro vamos pero tia Lucinda me dijo que queda cerca tambien me dijo que me vistiera decente-digo
- Pero ¿Por que...-dice
Ella se detiene a mirarme, me mira horrorizada la veo poner su mano derecha en su espalda y saca una varita me apunta dice una palabras en latín y mi ropa cambia a una falda negra que me da por arriba de las rodillas con una camisa blanca manga larga y el cabello recogido en una coleta alta, siento un peso en mis brazos miro hacia ellos y me doy cuenta que tengo tres libros en las manos llevan el titulo "Psicologia infantil" supongo que ya podré irme pero cuando intento dar un paso casi me caigo y digo casi porque una fuerza misteriosa me empujo arriba otra vez.
- Muy bien entendí no sabes caminar en tacones, mírame a mi-dice
Asiento y dice unas cuantas palabras que no entendí porque lo identifique como una lengua muerta, en segundos se vuelve tamaño humano con esas plataformas en los pies que la hacen ver mas alta, ella comienza a caminar con elegancia intento copiarla mientras ella camina pero después de unos 5 minutos lo logro y ella vuelve a su tamaño normal.
- Ahora si vámonos-dice
Ella se sienta arriba de los libros que llevo en las manos y comienzo a caminar por donde me ordena, me pidió que abriera una especie de pared que ella llamo "Puerta", salimos y bajamos algo a lo que llamo "Escaleras" es un mundo nuevo para mi todo esto.
En el reino hada todo esta hecho de plantas o de agua así que es extraño la puerta o la escalera o la pared o la ventana, salimos de el gran edificio, adelante de el edificio se encuentra un especie de lugar cerrado pero tal vez sea una sala tambien.
- Es el instituto niña, camina como te enseñe y no hables con nadie si no te digo-dice
- Si... umm-digo
- Lia-dice
- Bueno-digo
Recuerdo como camino Lia y comienzo a imitar sus pasos mientras cruzo la calle por lo menos si se que es una calle, los demás chicos me miran al pasar por su lado.
- Sigue derecho y luego giras a la izquierda-dice
Solo me quedo seria porque no quiero parecer loca, hago lo que me ordena y lo primero que vi fue una pequeña habitación con una señora adentro esta llevaba gafas y se veía agradable aunque tal vez no lo sea.
Mi tia me dijo que yo siempre veo el lado bueno de las personas, doy unos suaves toques en la puerta para que se de cuenta que estoy acá, ella levanta la cabeza y su mirada se conecta con la mía, su mirada se ve triste lo que provoca que una tristeza se instale en mi pecho.
- ¿Usted se siente bien? ¿Le pasa algo? ¿Por que esta tan triste?-digo