Capítulo 1 – Hace 15 años
Narrador:
Los Amery se disponían a pasar un fin de semana de familia en la casa del campo. Últimamente el padre había estado muy ausente debido a las responsabilidades de sus negocios, por ello quería compensarlos con este breve viaje de fin de semana
‒ Chicos, ¿ya subieron sus bolsos al coche? – preguntó la madre al pie de la majestuosa escalera que unía el salón principal con el pasillo que llevaba a sus dormitorios
‒ Si, mami, ya voy – dijo mientras corría hacia ella con su mochila colgando de sus hombros Mateo, el mayor de los gemelos
‒ ¿Tu hermano?
‒ En su dormitorio, ya sabes que le gusta estropearlo todo
‒ Ve al coche que tu padre ya está allí – el niño obedeció y ella se dirigió al dormitorio de Izan. Al entrar lo encontró recostado en la cama con los auriculares puestos, se acercó y se los quitó - ¿Qué parte de “ya nos vamos”, no has entendido Izan?
‒ ¿Me puedo quedar?
‒ No
‒ Es que no quiero ir
La madre se sentó junto a él y le acarició la cabeza.
‒ ¿Dime que sucede Izan, porque no quieres ir a un fin de semana en familia?, ¿acaso no has extrañado a tu padre?
‒ Da lo mismo, él solo tiene tiempo para Mateo
‒ No digas eso, hijo, el los ama a los dos
‒ ¿A sí? – se sentó y la miró desafiante – voy a ir a ese estúpido fin de semana familiar y te demostraré que él solo tiene tiempo para Mateo, verás que le enseñará a pescar, a cazar y vaya a saber qué otras cosas en las cuales no me incluirá y durante la cena ellos se pasarán hablando de los negocios que heredará, ya que me considera una bala perdida y siempre estaré dependiendo primero de mi padre y luego de mi hermano
‒ Eres muy cruel con tu padre
‒ No madre, él es cruel conmigo, cree que no me he enterado de que si el muere Mateo es quien manejará todo el dinero de la familia y a mí solo me tocará una mensualidad
‒ ¿El dinero es lo único que te interesa Izan?
‒ ¿Acaso hay algo más importante que eso madre?
‒ Pues sí que lo hay, la familia por ejemplo
‒ Yo no quiero una familia, no me gustan las familias
‒ Pero perteneces a una y que te ama mucho
‒ Que particular sentido del amor tienen ustedes – dejó salir un suspiro – mira, no me voy porque aun soy menor y sobre todo no podría acceder al dinero familiar – redondeó los ojos – si no fuera por esos dos pequeños detalles, haría mucho tiempo que ustedes no sabrían de mi existencia
‒ ¡Qué feo que pienses así! – su rostro reflejó una profunda tristeza – me rompes el corazón hijo, yo te adoro