Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
Novia del Señor Millonario
Mi esposo millonario: Felices para siempre
El arrepentimiento de mi exesposo
Extraño, cásate con mi mamá
El dulce premio del caudillo
El réquiem de un corazón roto
Los Mellizos del CEO
Yo soy tuya y tú eres mío
El gran regreso de la heredera despechada
En una tarde nublada cuando los trabajadores salían de las oficinas el Señor Villamonte esperaba a su abogado.Estaba furioso el cliente pues ya estaba cansado de tanto tiempo de chantaje.Esta polémica tendría q resolverse.
El abogado inrumpió con desespero.Abrió la puerta y con voz gruesa le dijo:
__¡ No esperaré más tiempo!
__¡Ya es hora!¡ Llegó el día Villamonte!
Sí, llegó el día esperado.El abogado echaba por cada día transcurrido una moneda en su recuerdo desde aquel día.El día de la desgracia.
Mientras estaba Oscar en su oficina solo ,sus manos comenzaron a temblar.Sus miradas estaban secas, eran frías pues escuchó la conversación del padre con el abogado.
De pronto el abogado con los documentos en las manos y el Señor Villamonte entraron a su oficina y Oscar cuando los vió entrar_ exclamó:
__¡ No me digas nada papá! ¡ Ya lo sé todo!
__¡Mejor! ¡Así me evito tanta explicación!_dijo el Señor molesto.
__ ¡Por qué papá! ¿ Por qué tengo que casarme con Daniela para salvar la familia? _gritó el joven desesperado.
__¡Y mi amor papá! !El amor de mi vida! ¡ Yo amo a Katia papá!