Novia del Señor Millonario
Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
Mi esposo millonario: Felices para siempre
El arrepentimiento de mi exesposo
Extraño, cásate con mi mamá
Los Mellizos del CEO
El dulce premio del caudillo
El réquiem de un corazón roto
Yo soy tuya y tú eres mío
El gran regreso de la heredera despechada
Krystal y el enojo
Después de que Krystal arribara al mundo, se encontró viviendo en un departamento espacioso junto a alguien que no conocía, pero que sentía un aprecio sin fin. Al parecer, era la persona que la había creado anteriormente, sin embargo, ella no lo sabía, y Avalón -el nombre de la muchacha con la cual convivía- no le prestaba atención alguna. Siempre estaba muy inmiscuida en sus cosas, por lo cual, Krystal debía comprender el mundo de manera solitaria sin nadie a quién pedirle. De lo único que se encargaba su compañera era de regañarla si hacía algo que estaba mal o consideraba de esa manera, pero sin saber qué es lo que es el bien o el mal puede desarrollarse en algo catastrófico.
El único problema es que la tulpa tiene más de veinte años, ya no es una nena, y frente a los ojos de los demás se comporta como alguien ridículo. Ingenua, sin maldad alguna. Siempre dice lo que piensa hasta en las mínimas cositas, y prontamente está formándose para asistir a alguna institución, pero antes de ello, debe comprender el mundo humano.