Shi MinZhe era un fracasado.
No era que los demás lo dijeran. Él también lo pensaba.
En verdad, era un fracasado en todo el sentido de la palabra.
Repasando los múltiples aspectos que puede tener la vida, podemos darnos cuenta de que Shi MinZhe, aparte de ser un fracasado, tampoco tenía mucha suerte.
En las relaciones familiares, es seguro decir que son prácticamente inexistentes. Apenas tiene una buena relación con sus padres, o al menos tenía, antes de que repitiera por segunda vez su último curso en la universidad, y ellos decidieran echarlo de casa como un perro callejero.
Con los pocos ahorros que le quedaban en su cuenta, logró alquilar un pequeño piso cerca de su centro universitario. También, otro golpe de suerte que tuvo, fue que su mejor amigo le consiguió trabajo en una librería, aunque pagaran una miseria.
Digamos que después de eso, no hubo otras buenas nuevas.
Si tuviéramos que rebuscar algún punto positivo, es que Shi MinZhe al menos, tenía futuro en el amor. No todo era tan malo.
A lo largo de los años, tuvo múltiples novias, todas fueron relaciones duraderas. Ahora se encontraba feliz con una hermosa joven de carácter fuerte pero amable.
Entonces, ¿qué puede considerarse interesante de Shi MinZhe?
Comúnmente se piensa que los chicos de su edad llevan vidas extravagante. Pero nada más alejado de la realidad.
Lo único que podríamos destacar es...
Ah sí, su gusto por las novelas 'danmei'.
Suena raro que a alguien como él le gusten este tipo de historias que en su mayoría el público es femenino.
Para entender esto, tenemos que remontarnos unos cuantos meses atrás, cuando empezó a trabajar en la librería junto a su mejor amigo.
Ese día en verdad estaba aburrido, como llovía, no mucha gente entraba al local por lo que solo podía esperar con resignación hasta que acabara su turno.
"MinZhe, tengo que hablarte de algo" sintió como era golpeado en el hombro con un grueso libro.
"Si es sobre tu última aventura sexual, no me interesa Chang Min" le contestó sin siquiera mirarlo.
Chang Min soltó un ruidosa carcajada. "No es eso, escucha"
Chang Min le extendió el libro con el que anteriormente le había golpeado. Curioso pudo ver el título del mismo.
"¿'Cambio a la vida simple a través de la nubes'? ¿Se puede saber qué clase de novela es esta? ¿Y por qué el título es tan cursi?" Dio la vuelta a la contraportada para poder leer el resumen.
En su cara aparecieron rayas negras.
Ahora entendía.
"¡Por fin la novela del gran autor Xie Lie ha sido publicada! Te obligo a que la leas" Chang Min sonrió.
"Sabes que no me gustan las historias de amor homosexual. Ni los homosexuales tampoco" Shi MinZhe le tendió el libro de vuelta, sin siquiera abrirlo.
"Que cruel MinZhe, ¿ya me estás discriminando de nuevo?"
"..."
Como se hicieron mejores amigos estos dos, todavía nadie logró entenderlo.
No es que Shi MinZhe fuera homofóbico o algo similar, solo que prefería mantenerse alejado de ese tipo de cosas extrañas. Chang Min por su parte, era alguien que se declaraba abiertamente gay. En resumen, como el aceite y el agua.
"Solo no quiero leer ese tipo de tonterías" Shi MinZhe suspiró agotado, la personalidad ruidosa de Chang Min aveces acababa con él.
"Todavía si no quieres leerla, también la puedes encontrar en el portal más conocido de novelas web y ver las opiniones de los usuarios" Chang Min sujetó su brazo y lo meció una y otra vez, con dos lágrimas queriendo salir por el borde de sus ojos.
Shi MinZhe puso los ojos en blanco, ¿qué tanto interés tenía en que leyera una novela sobre dos hombres?
Aunque enseguida se le ocurrió algo.
"Está bien" Chang Min sonrió. "¿Qué obtengo a cambio?" Y esa sonrisa se esfumó tan pronto como vino.
"...Eres horrible, pero acepto" Chang Min se acercó a él, susurrando en su oído: "Te invito a cenar al restaurante más caro de la ciudad"
El corazón de Shi MinZhe comenzó a latir desbordado. Su boca haciéndose agua, y sus ojos brillando como dos estrellas en un despejado cielo nocturno.
La comida era uno de los grandes amores de su vida, si no el que más.
Shi MinZhe asintió varias veces. Cenaría gratis, a cambio de nada.
Porque si, no pensaba leerse la novela, engañaría a Chang Min de mala manera.
"Ya déjame que viene un cliente" Shi MinZhe apartó a Chang Min a un lado, viendo como se acercaba una joven hacia el mostrador.
Chang Min cayó en su trampa de manera inocente.
.....
Horas después, al fin acabó su turno.
Shi MinZhe salió corriendo de allí antes de que Chang Min tuviera la oportunidad de atraparlo en la salida.
Pocas veces tenía la oportunidad de escapar libre.
Le llevó otras dos horas para llegar a su casa. Al ser de noche y estar en una calle poco concurrida, el transporte público tardaba siglos en aparecer.
Cuando abrió la puerta de su piso, lloró de felicidad.
¿Qué iba a hacer un hombre de su edad? Con claridad: comer y dormir.
A Shi MinZhe no le importa no tener un gran círculo de amistades, ni salir de fiesta, ni... ¿Acaso le importaba algo?
Mientras veía como el ramen instantáneo daba vueltas en el diminuto microondas, su teléfono comenzó a vibrar recibiendo varios mensajes.
Esas personas que le estaban escribiendo, deberían saber que para Shi MinZhe primero es la comida, luego lo demás. Así que de momento se abstendrá de tomar su teléfono móvil.
Delante de la pantalla del ordenador, comenzó a comer con ansias, mientras navegaba por páginas absurdas de internet. Sin quererlo, las palabras de Chang Min pasaron por su mente.
Dejó el bote vacío de ramen a un lado y comenzó a teclear...
"Cambio a la vida simple a través de la nubes" susurró para sí mismo, no esperaba acordarse de un título tan largo.
En pocos segundos la página cargó, mostrándole una reseña de la novela.
Comenzó a leer:
"Esta historia cuenta la historia de un gran líder de secta, Xu AnRong que teniéndolo todo se da cuenta de la vida vacía que tiene. En una de sus exploraciones en tierras extranjeras, encuentra a dos niños en la miseria absoluta y decide adoptarlos y convertirlos en discípulos de su secta. Uno de estos niños, llamado Bing Wen le hace ver que la felicidad también se puede encontrar en las cosas más simples. Con el paso del tiempo, ellos forman un romance cálido como una mañana de primavera..."
Uno de sus primeros pensamientos fue: ¿Cómo puede ser esto popular? Me niego a leerlo.
Pero al final, acabó enfrascado en los comentarios del foro.