Guadalupe.
Ginevra: Vuelve aquí ahora tu chica maleducada—mi madre corre detrás de mí mientras golpeo la puerta de mi cuarto con fuerza, cerrando enseguida.
¡¡¡¡Odio a mi vida! Me acuesto en mi cama y lloro horrores en el tiempo en que mi madre no para de hablar al otro lado de la puerta, en cómo yo soy una chica insignificante, inútil y que solo la irrito y la traigo a disgusto.
Cubro mis oídos con la almohada ,porque ya no soportaba más oír todo eso. ¡No soy una chica fácil de tratar, lo sé! pero tampoco vengo de una familia ejemplar en la cual se puede decir que: "ah yo no consigo entender por qué esa niña es así ,si siempre dimos una buena educación para ella" no ,no, no mis queridos,Mi familia es un caos y no hay nada que me sorprenda que mi vida sea el espejo de eso.
Yo vivo en Catania (en italiano y siciliano Catania) es un municipio italiano de la región de Sicilia, provincia de Catania, con cerca de 315 576 habitantes y es la segunda ciudad más grande de Sicilia después de la capital Palermo. Y es un infierno vivir en ese lugar, donde no se puede salir a la calle en paz por ser mujer si no quiere ser traficada y forzada a prostituirse para mafiosos asquerosos. Sin embargo, soy una joven que acaba de terminar la secundaria y necesito trabajo para salir de este maldito lugar y de la casa de mis padres. Vivo con mi madre y mi padrastro. Mi padre nunca oyó hablar de él, mi madre nunca habla de cuando pregunto. En verdad es difícil tener una conversación de madre e hija con mi progenitor, a veces siento que ella no pasa de eso para mí, solo la mujer que me generó y me dio la vida ,nada más ,siento como si ella pensara así también a veces. Como si yo no fuera alguien importante para ella, sino un objeto a ser ocasionado conforme las voluntades de ella. Ella vive a merced de mi padrastro, que tiene la práctica de perseguirme, y, según ella, la culpa es mía porque yo vivo desfilando en ropa corta por la casa y él es hombre. Sí, mi propia madre me culpa porque su hombre siente deseo en mí. Todo lo que puedo sentir es el asco y la revuelta de esta vida, quiero conseguir un trabajo y salir de aquí. Me puse ropa, pantalones rotos y una capucha para correr bajo la lluvia. Aquí donde yo vivo es bastante peligroso, pero a veces ya salgo de casa deseando que algo malo me suceda y yo no necesite vivir más en ese infierno de planeta , donde siento que ya no vivo , pero sí sobrevivo.
Me pongo auriculares y escondo el teléfono en el bolsillo de los pantalones para no mojarlo y paso a correr cuando entro en una calle oscura, normal ,la mayoría de los callejones son así. Fue cuando noté dos faros encendidos viniendo detrás de mí, miré hacia atrás y vi un coche.
"¡Maldita sea! -" - Pienso,porque creo que ese coche me está siguiendo. Me doy cuenta de que estoy atrapada entre una pared de callejón y un coche negro mate que todavía viene hacia mí. Miro para otro lado y veo un basurero, trato de buscar algo afilado para conseguir defenderme. Fue cuando por suerte yo consigo encontrar una barra de hierro,que debía ser de algún objeto viejo que dispararon aquí. Tomo la barra de hierro y me pongo de pie y parada, con el objeto en las manos, esperando que ellos vengan a mí, pues estoy lista para coger, pero también para golpear. Si esos infelices piensan que van a intentar violarme y yo no voy Ellos están muy equivocados. Dos hombres de traje negro, altos y bien vistosos bajan del coche, comienzan a caminar hacia mí y me asusto inmediatamente con la actitud firme de ellos, de quien sabía exactamente lo que estaba haciendo. Empiezo a dar pasos atrás a medida que ellos continúan viniendo a mí, determinados.