Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Me he equivocado ya  muchas veces

Me he equivocado ya muchas veces

RUWELS SALUWER

5.0
calificaciones
8
Vistas
10
Capítulo

– Me he equivocado ya muchas veces. Pero no logro aprender nada de lo que ya sucedió. Al fin y al cabo, de qué me sirve seguir así. No tiene sentido seguir sin poder encontrar un sentido a lo que sucede a mí alrededor. Me he percatado que, aunque digan "di no haces nada, nada cambiará" y "la fuerza está en la unión de todos" pero sólo hasta ahí llegan. Palabras vacías eran. Entonces, por qué fue que te creí tantas veces. En este momento ya no puedo más seguir evitando sentir esta nostalgia. Espero poder verte pronto, fue la frase que siempre me mantenía en pie pero eso no pasó. Ahora ya no podré continuar así. Al salir de mi vida, ahora, ¿qué es lo que tendré que hacer? Aún no lo sé, pero espero algún día lograr encontrar la respuesta de ello –

Capítulo 1 La soledad

Desde el rincón de una habitación se encontraba una mujer. En una noche fría y algo solitaria, al ser que ya casi no se podía oír ruido alguno. Ella se encontraba sosteniendo una foto, mientras las lágrimas brotaban. No había quien la pudiera consolar ni mucho menos escuchar. Ella lo único que pensaba era - ¿por qué?, ¿por qué no puede ser posible? - sin poder encontrar alguna respuesta entre todos sus pensamientos, el tiempo pasaba. Ella, alzando la foto en su libreta, seco sus lágrimas y, tratando de sonreír un poco, dijo - tal vez he sido muy ingenua como para caer en algo así -.

Se dirigió a su cama y se durmió.

Mientras soñaba, comenzó a ver a una persona con chaqueta de espaldas. Este no dejaba de caminar, mientras ella lo miraba, comenzó a gritar – por favor, no me dejes. Vuelve, aún nos queda mucho tiempo, recuerda lo que te prometí. Siempre estaré junto a ti. Si no es ese nuestro destino aquí en la tierra, entonces, deja… déjame acompañarte – pero esta persona siguió caminando desapareciendo. Ella, levantando la mano con la intención de poder alcanzarlo, comenzó a quedar envuelta en nieblas.

Despertando de golpe con la mano estirada, vio solamente el techo y la solitaria habitación que una vez estuvo llena de recuerdos. Ella, levantándose, dijo – ya amaneció – y comenzó a cambiarse. Luego, dirigiéndose a la cocina, miraba de una forma sombría aquel día. Comenzó a prepararse un par de huevos estrellados y, alistando dos platos y dos vasos, grito – Hey Ru… – se quedó quieta como piedra por un segundo y el silencio de ese momento se convirtió en una pequeña risa irónica, y a la vez ella decía – es cierto, ya no hay nadie aquí – y se sentó para desayunar.

Al salir al trabajo, como de costumbre, inicio el día con una sonrisa. En la florería, donde hacia adornos y cuidaba de varias especies de flores, seguía siendo muy simpática con los diferentes clientes. Por tal razón la dueña del lugar creía que todo seguía siendo igual para ella. Conforme pasaban las horas, la rigidez de ella era más dolorosa de lo que se imaginaban los demás. Pero, en un intento de ponerlo por algo que no significaba nada para que no interfiriera en su día a día, era más como un cuchillo que lastimaba por dentro en lugar de reconocer que es un hecho lo que sucedió.

El pasar del tiempo fue algo inevitable. Y las respuestas nunca llegaron. Por más que ella en sus sueños tratara de encontrar la respuesta, estos nunca fueron lo suficientes como para encontrarlo nuevamente en su regazo. Su mirada comenzó apagarse y sus sentimientos los empezó a reprimir para que estos nunca más le recordaran aquella época en la cual fue muy feliz hasta que todo terminó. Y, mientras hacía esto, la llave que guardo en lo más profundo de su ser, lo oculto tan bien que ya ni ella podría llegar a encontrarlo.

De esta manera es como todo esto inicio, su nueva vida en la cual no podía volver en el pasado y sin nadie que la pudiera entender o por lo menos trataría de estar siempre alejada de todo esto que pudiera debilitar su poca fuerza que le quedaba y con ello terminase por derrumbarse. Tomando nuevamente el camino en solitario era lo que el destino le puso, aunque sabía que era en parte culpa de varias malas decisiones que tomo en el pasado y el no haberse dado cuenta a tiempo para lograr evitar todo esto.

En su casa, aquella grande y limpia, no se escuchaba ni un ruido y siempre se mantenía en orden. Ella se encontraba leyendo un libro para poder distraerse un poco mientras pensaba – quizás pueda haber algo dentro de este lugar que no me he dado cuenta – y luego de haber terminado de leer, se dirigió a la cocina para poder hacer algún postre y disfrutarlo.

Mientras preparaba todo para hacer un pastelillo, pesaba – no puedo creer que hoy no tuve que ir a trabajar – recordando lo que le había dicho la dueña – el día de hoy no vamos a trabajar, es bueno poder descansar un poco. Además no te puedes descuidar, aún eres joven y no puedes descuidarte por el trabajo. Si no disfrutas de la vida, entonces de qué sirve todo. El sentido de trabajar no es sólo para que termines ocupada en esto y nunca trates de tomar un pequeño descanso. Puedes ir a divertirte con tus amigas o con la familia, posiblemente gel ir a buscar algo emocionante sea bueno para tu juventud como el tener un poco de calma de la ajetreada vida, también es una buena idea – calmadamente dice – ni por más que lo digas de esa forma, no creo que eso sea para mí. Pero, no puedo evitar que sucedan estos momentos. Sólo puedo esperar que siempre pueda estar bien con su familia – se quedó pensando un momento y luego, un poco deprimida – entonces eso puede ser – sacudiéndose un poco, recupero su tranquilidad y continuó cocinando.

Mientras preparaba los pastelillos, el tiempo iba caminando lentamente y, una vez que había terminado, se dispuso a disfrutar de su postre mientras escuchaba algunas canciones y revisaba algunos informes sobre la florería. Esto era debido a que, tras haber estado trabajando tanto tiempo y demostrar tener un vasto conocimiento sobre la administración y finanzas también, la dueña termino teniendo confianza en ella y permitiéndole que llevase esa parte de su negocio. Por supuesto que en aquel entonces, hace unos seis años, justo cuando aún se encontraba estudiando, solamente contaba con una tienda pero, con el transcurrir del tiempo y la forma en que ella eligió cada una de las acciones a tomar al igual que los diseños que se iban creando para poder entregar arreglos en eventos y la buena atención que brindó a cada uno de sus diferentes clientes, hizo que creciera hasta que actualmente cuenta con varias sucursales. En el lugar donde ella se encuentra actualmente no es el más grande de todas las sucursales pero eso se debía a que ella no quiso dirigirse a estos, por supuesto que hubo un tiempo en el cual estuvo trabajando y enseñando a los nuevos integrantes del personal durante su emprendimiento en la empresa. Aunque no podía considerar el querer quedarse en esos lugares por diferentes razones, prefirió ser transferida a esta pequeña sucursal y quedarse ahí durante todo este tiempo.

Por supuesto que todo esto no lo consiguió de la noche a la mañana, ella tuvo que trabajar muy duro. Estudió, investigo y siempre trato de mejorar cada aspecto que estaba mal para poder hacer que todo creciera tan bien y no llegase a contar con una muy mala administración o que se filtraran los ingresos. El poder evitar las diferentes competencias y el mantener la empresa viva, fue algo que se estuvo trabajando por varios años.

Mientras revisaba los reportes sobre el estado en que se encontraba la empresa y haciendo algunos nuevos planes para promocionarse o mejorar dentro de su forma de trabajar. Vio que dentro de uno de estos había unas comparaciones sobre lo que había sido los cambios de la empresa durante estos años.

Ella, al ver uno de estos pensó – ya veo no puedo creer que ya haya sido varios años los que han pasado desde esa vez. Recuerdo aun cuando era apenas alguien empezando en este lugar. Es como si hubiera sido ayer. En ese entonces me encontraba buscando un trabajo para poder conseguir ingresos extras para mis estudios. Era cierto que mis padres me estaban ayudando con los gastos en mis estudios, pero no podía dejar que ellos cargaran con todo. En ese entonces apenas era una pequeña florería y la dueña se mantenía de un lado para otro tratando de hacer que todo esto creciera. Si no estoy mal, fue justamente durante invierno que sucedió. Hacía mucho frío en esa época, yo al haber escuchado que ella estaba tratando de contratar a una persona para que la ayudará con la venta de las flores y los arreglos, me acerque y mientras trataba de hablar con ella, sólo podía notar como iba de un lado a otro y no había forma de logrear preguntarle – se rió – no puedo creer que el primer día que llegue no logre si quiera hablar algo. Creo que era demasiado tímida e insegura ya que cada vez que intentaba decir algo, sólo quedaba con un “Disculpe” o apenas dejando salir de mi boca la primera letra y luego me quedaba parada ahí hasta que me terminaba aburriendo y me iba. En ese momento consideraba que ese lugar no era para mí y era mejor ir en busca de otro lugar en el cual si pudiera entablar una conversación. Pero, creo que era un poco cabeza dura, ya que seguí llegando por una semana y entonces fue que… – sus ojos dejaron verse cristalinos y a nublarse un poco debido a las lágrimas que deseaban salir – bueno, como sea. Sólo sé que él se acercó a mí y me dijo “Te he visto estar aquí sentada oda la semana tratando de hablar con la dueña. Dime ¿Necesitas algo? Déjame que te ayude a encontrar lo que estás buscando” con una sonrisa – se dirigió para prepararse una taza de café – justo en ese momento, aunque mis palabras no salían y tartamudeaba mientras trataba de decir “Es… es… este… lo que pasa… es que… la verdad… yo… yo…” pero eso no fue suficiente y me quería morir por la vergüenza que estaba pasando. Pero volvió a sonreír y luego me dijo “no te preocupes, sabes, ven un momento conmigo” y me extendiste la mano. Yo, en ese entonces, no lo tome pero si te seguí. Mientras caminábamos en la pequeña tienda, me mostro algunos de los adornos que hacían y también la variedad de flores con diferentes aromas y colores, luego me diste un diente de león que llevabas contigo mientras me decías “sabes que es lo que pienso de los dientes de león” en ese momento no te entendía por lo que me resultaba un poco raro como lo decías, pero seguiste diciendo “Aunque sus semillas están en exposición y son fácilmente llevados por el viento. Pero, aunque el viento se los lleve y los aleje, caerán en diferentes lugares y harán que se multipliquen para que más personas los puedan ver y apreciar. De seguro muchos niños querrán tomarlos y soplar para ver el espectáculo que hacen en el momento en que vuelan sus semillas y, lo otro, la suavidad al rozarlos” y, aunque me pareció muy tonto lo que decías, termine riéndome de tu explicación. Pero, al parecer eras muy feliz de verme reír en lugar de estar avergonzada. Después de eso, me presentaste ante la dueña y con ello empecé a trabajar ahí – suspiró y luego dijo – ¿Qué hubiera pasado si no te hubieras acercado o si no hubiera aceptado seguirte – luego unas lágrimas cayeron en el suelo.

Sus lágrimas, que rodaban por sus mejillas hasta caer en el suelo, le hicieron sentir un poco apretado el pecho como si un nudo se hubiera hecho ahí. Pero, tratando de contenerse, pensaba – no puedo dejar de pensar que sería de mí en estos momentos si tan sólo pudieras estar aquí. De seguro que todo sería diferente – luego dijo, con una tristeza profunda y melancólica – que tonta soy, nunca pude hacer nada bien si no estabas aquí. Pero no puedo estar enojada contigo, sino más bien, me siento como si te olvidaras de mí y que todos me han dejado – y así estuvo por un buen rato.

Una vez había dejado de llorar y la calma había regresado, se dirigió a su habitación. Antes de irse a dormir, abrió una caja que tenía justamente encima del ropero y, sacando un pedazo de papel, leyó – si estas triste hoy, mañana no será igual, deberá de ser mejor. Si hoy te sientes sola, recuerda que yo siempre estaré de tu lado aunque el mundo esté en tu contra, haré todo lo que esté a mi alcance mientras esté vivo – luego dijo – tonto, esta promesa te lo has llevado contigo – luego noto que había algo pegado a este trozo de papel.

Sintiendo curiosidad, levanto muy despacio este para no arruinarlo. Una vez habiendo logrado despegarlo, vio que había algo escrito detrás de este que decía – nunca lo olvides, si te sientes sola, recuerdes que eso no es verdad. Si yo, algún día no puedo estar a tu lado en el momento en que más me necesitas, sé que podrás soportarlo y pasarlo, pues tienes a muchas personas que se preocupan por ti. Aunque digas que no hay nadie, a pesar de que todo el mundo esté en tu contra, recuerda que yo siempre estaré de tu lado, al igual que habrá siempre alguien más que esté ahí para ayudarte. Nunca estarás sola, aunque así lo sientas, verás que no es cierto si le prestas atención a quienes te rodean. Además, sé que eres mucho más fuerte que cualquier persona y podrás superar toda dificultad. Sonríe, llora, siéntete frustrada pero recuerda que eso no siempre será así – y luego dijo – creo que a ver esas palabras algún día. Aunque me hubiera gustado escucharlas, esto también es algo bueno – y, guardando el papelito nuevamente durmió un poco más tranquila.

Al siguiente día, una vez estando en el trabajo, estuvo trabajando muy duro pero esta vez mostraba una alegría que se contagiaba a los clientes y, la forma en que era atendidos, hacían que se sintieran satisfecho. Sus compañeros, al igual que la dueña, sintieron que sus ánimos se habían levantado un poco más de lo habitual después de haber descansado del trabajo. La dueña, acercándose a ella, le dijo – creo que si necesitabas tomar un pequeño descanso – ella – mm – la dueña – es que, hoy pareces un poco más resplandeciente. Parece que estas volviendo a ser tan energética como antes. Así que, mientras puedas ser feliz, estoy segura que todo en la vida se puede arreglar – ella – dueña, no era necesario darme un descanso para poder hacer eso – la dueña – no se trata nada de “eso”, ya que creo que estabas muy apartada de todos. Te podemos ver como trabajas y mantienes todo como si nada, pero se sentía en ocasiones como si estuvieras escondida en un mundo aparte en el cual no dejas que nadie se acerque – ella – no hay de que preocuparse – la dueña – muy bien, no te retendré. Pero, si un día necesitas hablar con alguien, puedes venir a mí – ella, un poco confusa, recordó lo que había leído en aquel papelito, luego, con una sonrisa, respondió – gracias dueña, la molestaré si llego a necesitar hablar de algo – y luego, mientras terminaba de trabajar, varios de sus compañeros le iban diciendo que parecía como si ahora les permitiera acercarse a ella. Conforme pasaba el tiempo, cada vez ella hablaba con más de sus compañeros y compartía un poco más con ellos y, mientras pasaba eso, ella recordó unas palabras que le habían dicho – aunque alejes a todas las personas de ti, siempre habrá quienes se preocupen por ti. Si te sientes sola, mira las estrellas y piensa lo lejos que estas estas unas de otras, entonces, la lejanía y soledad que sientas nunca será mayor que la distancia de estas estrellas siempre mira a estas y también me veras y recordarás a las personas que están de tu lado, aunque estos sean muy pocos, pero nunca estarás sin la ayuda y compañía de ellos ni la mía – y luego dijo – de verdad que me he equivocado al pensar que soy alguien que está completamente sola. Pero, sobre todo, el dudar en qué me dejaste sola –.

Seguir leyendo

Quizás también le guste

Otros libros de RUWELS SALUWER

Ver más
Capítulo
Leer ahora
Descargar libro