La mayor parte de mi vida fue una completa pesadilla, de la escuela a casa y de la casa a la escuela, nunca sin desviarme del camino.
Mi hermana tuvo que sufrir mucho a mano de mis padres en su afán de protegerme de ellos, pero nunca supo de las cosas que me decía y me quería hacer él.
Luciano me decía que no podía esperar a que tenga más edad, para enseñarme cosas que me iban a gustar mucho, no soy tan tonta como creen, pero puedo imaginar que lo que él me decía no era nada bueno.
Quién se supone debía protegernos a mi hermana y a mí de los malos, era quien quería lastimarme.
Gracias a Dios nunca llegó hacerlo, pero siempre me pregunte ¿Por qué debíamos de sufrir Allecra y yo?
¿Tan malo fue haber nacido en su familia?, No es nuestra culpa ser mujer fue obra del destino que así lo quiso.
Mi hermana se sacrificó por mí siempre, cuando tuvo que casarse obligada por padre, lo acepto resignada, cuando su marido resultó ser un imbécil ella no se dejó hundir nunca siempre ponía una buena cara cuando estaba frente a mí, peleó con uñas y dientes exigiendo siempre que tenga seguridad en todo momento cuando estaba fuera de casa y que nunca me faltara nada cuando estábamos dentro de ella, mis tres comidas siempre las tuve o cualquier otra cosa que se me antojara solo debía ir a la cocina y pedirlo.
Luego quedo embarazada de su esposo, eso me alegró mucho por ambos porque dicen que los niños cuando llegan hacen eso. ¿Verdad?, ellos te alegran la vida.
Pero no podía haber estado más errada, porque ahí fue cuando empezó el infierno en esta casa, Vanna, Leonardo y él joven chico de confianza de Dante, Emilio nos miraban como intrusas.
Emilio Picarello, un demonio de piel blanca con ojos de color verdes muy hermosos, son tan claros que a veces parecen que fueran de otro color, no sé ni me interesa ahondar en ello pero son muy hipnóticos, su cabello castaño oscuro, sus labios finos y besables me vuelven loca y su cuerpo me quedo corta si lo quisiera describir.
¡Oh Dioses, es un espectáculo de ver!
Pero eso es algo que te contaré más adelante y con lujo de detalles, ahora eso no es tan importante.
Sigamos con la historia de mierda que es mi vida, en como fui la marginada en el colegio privado que asistía en New York y como antes de huir de la mansión Morello, también pasaba desapercibida en Londres pero no era tan malo como acá.
No olvidemos a mi novio falso por favor, ese es un tema que también te explicaré aquí en esta historia.
Soy Isabella Cavour Castagna tengo 22 años y soy una perra total, pero te voy a contar el por qué, lo que los demás no saben y nunca sabrán eso de mí no es algo que les interese de todos modos, es por eso que solo te lo diré a ti y espero que prestes atención porque no lo voy a repetir otra vez.
Y no, no quiero tu lástima mejor prepara tu corazón para lo que se viene, ponte cómodo y disfruta te aseguro que esto es muy bueno.
Hace 5 años atrás
¡Odio New York!, se burlan de mi acento británico, son unos completos estúpidos.