Cuando era joven y querÃa comerme al mundo, un giro inesperado de la vida me ha dado un freno total, ahora con la ayuda de mis amigos descubriré lo que es el verdadero amor. En esta historia no todo es felicidad, como todos en la vida, es necesario aprender a llorar y a soltar, pero siempre es mejor pasar los malos ratos junto a los amigos que jamás te dejaran caer y un ser amado que se vuelve un impulso en tu nueva vida.
Nunca sabrás cuanto puedes amar a una persona, ni mucho menos podrÃas imaginar la clase de locuras que eres capaz de hacer en nombre del amor, ya sea por ganarse el afecto de alguien o por mantener la chispa encendida.
Como olvidar la primavera del 2013, cuando aún tenÃa 15 años, era joven y tenÃa tantas ilusiones, estaba descubriendo al mundo con mis ojos, formando mi carácter y rodeándome de las personas que se han convertido en mi segunda familia.
Fue el momento en el que más he llegado a reÃr y a divertirme, los ojos se me podrÃan estar llenando de lágrimas mientras escribo estas palabras, pero no quiero que esto se mal interprete, no son lágrimas de tristeza, son lágrimas de felicidad, de saber que mi juventud fue plena.
No escribo esto para vivir en el pasado, lo escribo para que no se me olvide como he llegado a convertirme en la persona que soy hoy en dÃa, con más ganas de seguir adelante y perseverar para seguir alcanzando mis metas dÃa a dÃa.
Mi nombre... en realidad todo me dicen Min y es algo que me agrada mucho, desde que soy niña me llaman por ese sobre nombre.
Esta es nuestra historia, un grupo de amigos que hemos coincidido en esa vida por cuestiones del destino, nos hemos enamorado, hemos reÃdo y también hemos llorado, como todo en esta vida es un poco de todo.
Y como este diario es mÃo, para mà y para no olvidar detalles, me sincerare completamente, en cada página dejare plasmada mi memoria, aunque a decir verdad ahora que tomo el bolÃgrafo y el papel no sé por dónde debo comenzar, tal vez deberÃa comenzar en cómo es que siendo personas tan solitarias nos comenzamos a juntar y nos convertimos en el grupo de los raros o si deberÃa comenzar en como conocà al chico de mis sueños, es una difÃcil decisión.
PodrÃa parecer que con este inicio se trata de un diario romántico, no creo que sea eso, deberÃa poner algún otro inicio, entonces voy de nuevo:
Querido diario hoy es 25 de marzo del 2013 y....
No, eso suena como si tuviera 12 años y ya soy una mujer de 24 años, no puedo poner este comienzo, suena algo torpe para mi edad, entonces:
Querido diario... en fin qué más da, al final yo seré la única que te pueda leer y si escribo bien o mal, de manera propia o impropia, nadie podrá juzgarme...
Perfecto, ya se siente más natural, sin mencionar que espero poder escribir todo esto de corrido, sin pausas, sin detenerme a pensar en si mi ortografÃa es buena o mala, sé que deberÃa ser muy buena por mi edad, pero creo que deberÃa concentrarme más en el contenido de mis memorias y en plasmarlas de forma correcta, en fin, que teniendo en cuenta ya esto, creo que es el momento para proseguir.
Era el año del 2013, una primavera preciosa, con un sol intenso en el cielo, el salón de clase era un lugar fresco con mucho ruido, compañeros estudiando y todos comenzando esta nueva etapa, era una nueva escuela, con algunos rostros conocidos esparcidos entre los salones y nuevas caras por conocer, se podÃa sentir la timidez de todos, por suerte en mi clase estaba el chico que me gustaba y mi amiga de toda la vida.
- Min, por favor, vamos a comer más tarde, es el primer dÃa y debemos tomarlo con calma. – Me insistÃa Nory.
- No puedo, en serio Nory, ya sabes lo estricta que es mi madre con eso de los horarios, debo llegar temprano o mañana no tendrás Min para molestar.
- Yo hablo con tu madre, pero vamos, por favor.
Nory era demasiado insistente y jamás me dejarÃa tranquila hasta que aceptara, era una chica que podrÃan llamar caótica, su uniforme nunca estaba arreglado, su cabello lo decoraba con broches y gomas de mil formas y colores, era una amiga bastante peculiar con demasiada personalidad, era claro que con ella las risas no faltaban, pero también era poco seria y siempre terminábamos metidas en problemas de grandes dimensiones.
- Aunque hablaras con ella ... - Fui interrumpida por el maestro de la clase.
- Tranquilos, se ven nerviosos, yo seré el encargado de este grupo por los próximos tres años, por favor vengan a mi si necesitan ayuda o algún consejo y para comenzar a conocernos mejor, deberÃamos iniciar con una pequeña platica de nosotros ¿Les parece? Comenzare yo... Soy el profesor Lee, me gusta la literatura y mi pasatiempo es cocinar, ahora ¿Quién quiere seguir?
El señor Lee es un hombre muy optimista y muy joven, era demasiado joven para ser exactos, parecÃa más nuestro compañero que nuestro profesor.
La clase estaba en silencio parecÃa que nadie querÃa hablar, es normal que todos estemos pasando cierta vergüenza, nos miramos unos a otros, todos estábamos esperando a ver quién serÃa el próximo valiente en la lista.
- Mi nombre es Ji Hwon, me gusta el deporte y comer mucho ramen. – El chico de mis sueños habÃa hablado, siempre seguro de sà mismo, tenÃa siempre la cara seria.
Ji era un hombre bastante peculiar, pero por ahora solo quiero decir lo precioso que era de joven, alto, con la piel como de porcelana y una sonrisa tierna, los ojos preciosos y el cabello divino, era un hombre fuerte y que daba el efecto de confianza.
No me podÃa quedar atrás, si el participaba entonces yo también debÃa hacerlo, por algún motivo tengo la necesidad de que en alguna forma siempre nos escuchen juntos o nuestros nombres queden juntos y ahora que compartÃamos clase estaba decidida a que si el era el primer lugar en la clase entonces yo serÃa el segundo lugar y de esta forma verÃa mi nombre escrito junto al de él, si yo quedaba en primer lugar me encargarÃa de que el quedara en según, todo con que estemos juntos.
- Yo soy Min, me gusta la gimnasia y mi pasatiempo es estar con mi perrito. – Sin que pidieran otro voluntario, yo me levante de mi asiento decidida.
- Yo soy Nory, me gustan los programas de televisión y seré su próxima jefa de grupo. – Nory finalizo su pequeño discurso con una seña de mano que hizo a todos reÃr.
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