La novela trascurre en una ciudad de España, en el ano 2005, cuenta la historia de amor entre una doctora que llega al único hospital del pueblo a brindar sus servicios. Al llegar la recibe el jefe del hospital , el doctor Jorge, que de inmediato se interesa en ella, un poco por gusto, un poco por deseo. Jorge casado con una doctora llamada Margaret, la que se caracteriza por ser muy inteligente. En el hospital van sucediendo acontecimientos todo el tiempo, que mantienen al lector con marcado interés por conseguir el final. Los personajes que van apareciendo van complicando la relación de la pareja de médicos y convierten su amor en tragedia . Tiene varios capitulo donde el escritor se ocupa de la secuencia de las escenas y complica convirtiendo en suspenso cada acción , Para el medio de la novela comienzan personajes inesperados que son lis que le dan final inesperado a lo que el escritor se ha propuesto.se eligieron para la escritura personajes ricos en cualidades tanto personales como físicas.
Era necesario para todos el viaje, Lucía nunca había salido de su ciudad, la necesidad la hacía partir a trabajar a un país lejano, en la casa toda la familia se preparaba, lloraban, estaban tristes; Pues iba a haber una separación de una madre con un hijo de nueve años, la familia fue hacia el carro en la calle esperando la partida,
Lucía tenía esposo desde hacía varios años, la relación no era buena, pero se mantenía, llegó la hora de partir se despidió de todos y emprendió un largo viaje en su vida que tendría un final inesperado.
Fueron largas horas de viaje en el avión hasta llegar al destino, allí le esperaba el jefe del hospital donde Lucía debía trabajar. Yo sentía que algo estaba sucediendo, me estremecía al verme en un país diferente donde nunca me había separado de mi familia. Hacía frío, el largo abrigo que llevaba, me cubría hasta las mismas rodillas, era abierto a los lados dejando entre ver mi cuerpo. Lleva un pantalón ceñido y una blusa con cuello v que dejaba entrever los abultados pechos, el aire movía mi cabello lentamente ondeando cada vez más, por fin llegó donde estaba un grupo de hombres esperando, eran tres, dos esbeltos y uno más bajo el más bajo era el que daba las órdenes por eso inferí que era el jefe al llegar me presentaron, cuando Jorge me tomo la mano me dio un apretón suave, pero diferente a los demás, el viaje había sido difícil había venido llorando todo la trayectoria en el avión tenía que atreverme a emprender una nueva vida para mejorar la situación económica del hogar.
De ahí nos marchamos en un auto, los tres hombres junto a mí, fuimos conversando, trataron de secar mis lágrimas porque aún lloraba, era muy difícil la separación nunca la había experimentado. Luego de varios kilómetros pude decir alguna palabra pues sufrí un mutismo asociado al trauma de la separación.El carro iba a máxima velocidad, hubo lluvia esa noche, truenos, una tormenta desagradable.
Finalmente, llegamos a un lugar, una casa azul con dos ventanas con rejas, al frente se divisa una escalera, a un lateral, realmente sentí en mi interior que entraba a un túnel, los tres hombres subieron a mi lado, me presentaron a las personas en la casa hubo una mujer adulta el pelo canoso tendría cincuenta años, tenía en una mano un cigarro, en la otra una taza de café, me trató desagradable. Al verme expresó con marcada envidia en su cara. _ Esa es la doctora que viene? que podrá saber?, qué experiencia podrá tener? . Mi mirada fue intensa, fue queriendo golpearla, poner mis manos sobre su rostro, saqué fuerzas y me contuve.
Mis ojos aún estaban inflamados, el hombre más pequeño, el jefe accedió, me llevó al cuarto, me llevó las maletas y me dijo Lucía, pronto vuelvo. No puedo decir que Sentí algo extraño no sería cierto, pero sí sentí algo diferente con las palabras de aquel hombre. Llegó el lunes, tuve que partir hacia el trabajo, el hospital me esperaba, todo fue bien, los pacientes me saludaban, me esperaban solo una, Yanela me trató mal, no me miraba con alegría y con agrado. Los días fueron pasando, tenía que tolerar porque era mi deber.
Además, yo era la doctora jefa de ese lugar y ella era subordinada, tal era su desprecio que una mañana al llegar, mi mesa de trabajo tenía a su alrededor tierra del cementerio, los pacientes preocupado fueron los que dijeron que era tierra de ese tipo, era un maleficio que ella quería ponerme, pero no lo logró. Sigue pasando el tiempo, los días se hacen difíciles, mucho trabajo, salidas tardes, un buen día domingo ya me encontraba sentada en mi cama y Jorge toca la puerta, Isabel con mucho desprecio como siempre me trataba, toca la puerta y me dice_ te busca el jefe. Muy sutil respondí y lo dejó pasar, Jorge me invitó a pasear, salimos el carro estaba abajo, anduvimos dándole vueltas a la ciudad, puede ser más de tres, la ciudad era Peligrosa, en cualquier lugar habían, tiros, robos, mucha delincuencia.
Cuándo había pasado algún tiempo de ese viaje, Jorge estacionó, me miró, con dulzura puso su mano en mi muslo, me encontraba en el asiento del copiloto, el asiento de al lado, me dijo... _ Lucía Te traje a este lugar porque quiero proponerte algo, tú estás triste, el lugar es difícil, la estadía va a ser muy dolorosa, tú me gustas, quiero proponerte que estés a mi lado, yo estoy casado acá con Margaret, pero haré lo posible por hacerte feliz a ti
. Sorprendida de lo que estaba escuchando retire la mano de mi pierna, él, eso no obedeció, siguió con su mano sobre mi pierna, el cual cada vez apretaba mucho más y subía tal como una persona sube con fuerza una montaña, me dijo bellas palabras las cuales iban entrando en mis oídos, iban cada vez ablandando mi corazón cansado de sufrir. Les aseguro, creo que esa era la mejor opción, lo mejor que estaba pasando en mis días en ese lugar.
De pronto no espero mucho me tomo en sus brazos Me repitió que era lo mejor que podía pasar, que quién mejor que él, para ayudarme, para acompañarme y para que mis días ahí tuvieran otro color, Jorge preocupado por lo que pasaba En aquel momento me abrazaba cada vez más fuerte, su mano corría por mis rodillas, subían mis piernas se abrían me tocó mis más íntimas partes, abrió mi blusa, tenía botones y una falda bien corta que dejaba ver mis piernas, creo que sí hubiésemos estado en otro lugar no hubiera alcanzado la cama para los besos que él me pretendía dar. Comenzó a llover, hacía brisa, tenía frío.
_ Vamos a casa, por favor! Sí, sí te llevaré de donde mismo te saque, el auto arrancó, me llevó hasta la casa, era tarde, eran pasadas las dos de la madrugada, pero para mí era las doce del día, pues mi corazón latía como nunca había latido hacía muchos años. Llegué, se marchó, de despedida, un beso, un abrazo y me tomó mis labios, los mordió, beso mis ojos mi frente y se marchó. Yo había olvidado que en la conversación me dijo que estaba casado, no sé la respuesta o lo que le dirá a su esposa. Sí, y estoy feliz porque tomé una de las mejores decisiones de mi vida.
Los días pasaron Jorge me seguía visitando, en la casa, vivíamos ocho personas, era muy difícil la intimidad de esa manera.
Ya pasó un mes a su lado, solo alguna salida formal, nada de intimidad, lunes por la mañana, llega a mi consulta mi bello hombre. Amor!! Jorge me dijo _ tengo una sorpresa, te irás a vivir sola y como él podía tomar esas decisiones no se esperó más, al llegar a casa tomé mis cosas y me marché hacia otro apartamento donde compartía la parte interior con otras personas y el final era solo mío Eso se va a convertir en el nido de amor desde ese momento. Jorge a los días de estar ahí, no se aguantó, se apareció, él siempre buscaba la manera de estar a mi lado.
Sí les cuento lo que allí pasó se van a deleitar, llego, yo lo esperaba perfumada con una tentación roja, mi cabello rubio caía encima de mis hombros, me había terminado de bañar, me puse perfume Colonia, crema, estaba agradable. No sé qué fin tendría lo que estaba viviendo. Pero si sabía que era lo más agradable que me podía pasar, sé que estaba casado, yo iba a tolerar, eso, él estaba buscando la forma de siempre estar a mi lado. Esa noche se quedó conmigo, hicimos el amor, hicimos el amor, lo hicimos, lo dibujamos, recorrió todo mi cuerpo como todas las veces que yo hubiese querido eso en mi vida, .
La mañana era fría, Jorge se levantó, se dio un baño caliente y se fue, él sabía que en su casa lo esperaba una gran situación. En la noche su teléfono no timbra porque lo dejamos apagado, no quería que nadie se interpusiera entre lo que estábamos sintiendo.