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EL PECADO DE SALMA NEVILLE

EL PECADO DE SALMA NEVILLE

Alma Vergara

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Capítulo

Salma Neville era mujer que paso por muchas cosas en su juventud, cuando se encuentra harta del mundo piensa que lo mejor es entrar en el convento, ahí se encontrara con una persona que hará que su vida cambie las cosas para siempre.

Capítulo 1 La llegada

Cuando inicie mi vida en el convento, el motivo principal fue que a mis veintiún años no había tenido ningún novio formal, había besado algunos hombres, compañeros de la preparatoria, y algunos de la universidad, vivía en una pequeña ciudad, la mayoría de las personas nos conocíamos, o creíamos conocer a cada uno de los habitantes, el convento se encontraba en una de las avenidas principales de la ciudad, en una calle empedrada con un gran portón de madera. ¿Cuál es mi nombre? Mi nombre es Salma Neville.

Mis padres católicos, pero de pensamiento liberal, al principio se opusieron a que yo entrará de monja, que dedicará mi vida a Dios, pero yo les convencí, dije que había tenido el llamado de la fé, lo cual era una reverenda mentira, solo quería más bien dicho, necesitaba huir de mi soledad y que mejor que el convento de las hermanas de la caridad del cobre.

¿estas segura? - le preguntó su padre el médico más famoso de la ciudad y con mayor prestigio- no quiero que entres por desesperación, Salma- el hombre no estaba convencido del llamado de la fé de su hija.

Padre, confía en mi- dijo la joven Salma- he recibido el llamado de la fé, ¿Dónde esta mi madre?- la chica miro que su madre no se encontraba ahí para despedirla.

No debe de tardar, tuvo guardia en medicina interna, llegará en cualquier momento, una mejor llego caminando con rapidez; aun llevaba la ropa del hospital puesta, era la madre de Salma, esta llevaba el rostro lleno de preocupación y desesperación, necesitaba hacer el intento de convencer a su hija de no entrar en ese lugar, no quería que echara a perder su vida.

Salma,hija por favor- dijo la madre con voz agitada- no entres aqui, puedes hacer muchas cosas, estudiar una especialidad, conocer otros lugar,ir al extranjero, este lugar- dijo la madre señalando la puerta- este lugar no es para tí, nunca será para tí, eres joven,bonita,- se acerco para acariciar en el pálido rostro de su hija.

Salma Neville era una chica de mediana estatura, cabello negro y piel pálida, sus ojos grises mostraban una tristeza profunda, carecían del brillo de la juventud,su rostro era bello, con facciones de muñeca y labios rojos, siendo el inferior mas carnoso que el superior, cualquiera que la viera podría decir que era figura de porcelana antigua.

no, mamá, yo no soy bella- dijo Salma con aprehensión - ya deja de decirlo, entraré a un lugar donde la vanidad es un pecado- la mujer se acerco a la puerta y toco el timbre, ese era el día en que su vida cambiaria, Salma Neville, se convertiría en novicia.

la puerta fue abierta por una monja anciana, era la más anciana y sabia de la congregación, había visto a muchas chicas como Salma, sabía que la fé de la chica era verdadera, pero que su vida no era para estar dentro de un convento, si no fuera de este, le daría tiempo para que ella se diera cuenta que esa vida no era para ella.

buenos días, soy Salma Neville- hablo la joven- el día de hoy ingresare a la congregación, hable con la madre superiora O´Hara, me dijo que en este día eran los ingresos, que tenía que venir con mis padres, puesto que ellos serían los testigos de que entro libremente y por mi voluntad a este lugar..

Entra Salma, en el patio ya se encuentran las otras chicas- la mujer cerro tras ellos las puertas del convento- espero que aquí encuentres lo que buscas,y si no es así, que valores lo que dejas afuera- dijo mirando a los padres de la chica que caminaban al lado de ella.

Otras chicas se encontraban ahí, algunas eran menores que Salma, y otras dos un tanto mayores, algunas se les miraba el amor a Dios en su mirada, a otra se veía que estaba siendo obligada por sus padres, unos señores de aspecto estricto, la querían alejar de un pretendiente, y Salma que iba huyendo de su vida.

Pasaron cerca de diez minutos, antes que una mujer de aspecto tranquilo y sereno, pero igual en su mirada tenia ese toque estricto que le daban los años, el deber de llevar a una congregación, así miro por primera vez Salma Neville, a la madre superiora, Apolonia Salvatore.

Buenas tardes, sean bienvenidas todas ustedes y sus apreciables familias, a la congregación de las hermanas de la caridad del cobre- hablo la madre Apolonia- el día de hoy es muy importante para cada una de ustedes, mis queridas hijas, hoy dejan atrás una parte de su vida para comenzar otra, quiero que entren de manera libre a este sitio, el amor a nuestro padre Dios será su aliciente para entrar aqui;todas de ustedes ya han pasado el aspirantado, y comenzaremos con el postulantado, en un par de meses la mayoria comenzara con el noviciado, en verdad espero y deseo que todas llegan a convertirse en hermanas de la caridad del cobre.

Salma la oia,más no la escuchaba, miraba el lugar donde planeaba pasar el resto de su vida, o eso creía ella, quería que sus padres ya se fueran, lo necesitaba, quería pensar con claridad, no necesitaba esas miradas llenas de temor, ni mucho menos de lástima y reproche, sobre todo de esto último, tenía una prometedora carrera como comunicologa, le habían ofrecido trabajo en la televisión local, lo cual ella rechazo.

Es hora de despedirse, hijas mías, podrán ver a su familia cada quince días, ellos les traerán cosas de comer y sus articulos de higiene personal- la madre hablo con severidad-

Salma volteo a mirar a sus padres, ellos tenían los ojos llenos de lagrimas- por favor,Salma- le dijo su madre- ¡por favor! ¡no te quedes en este lugar!- le suplico su madre- esta vida no es para ti.

la joven le sonrió a su madre y camino con dirección hacia donde se encontraban las otras chicas, la vida de Salma Neville en el convento recién comenzaba.

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