henry amstrong
- ¿Qué pasó Ernesto? - Le pregunto a mi chofer cuando
aparca bruscamente el coche en medio de una calle vacía.
- Creo que fue un problema de motor señor - dice
saliendo del auto y espero impaciente, estoy
tarde para una reunión que podría traerme ganancias
muy alto.
Una de las cosas que más me irrita en la vida es esperar, perder
tiempo. Hay muchas cosas que se pueden hacer en veinte o treinta
minutos y que son capaces de cambiar una vida, siempre hay tiempo
para ganar mas dinero, cobrar algunas deudas o ya sabes,
matar a algunos desafortunados, esto seguramente cambiará la vida de
alguien. Abro una sonrisa sarcástica, encontrando mi
pensamientos propios.
Miro el reloj por segunda vez y han pasado quince
minutos desde que se fue Ernesto, veo a través del vidrio blindado el
hombre caminando de un lado a otro en el teléfono sosteniendo un
pieza rota, no hace falta ser un experto para saber que la
el daño fue feo. Me bajo del auto maldiciendo la demora, ya es la reunión
debe haber comenzado.
- ¿Ernesto? - El hombre es casi amarillo, y aumenta
cuando me ve acercarme, mis empleados
pueden ser enormes pero el miedo que me tienen
los hace parecer ratas de laboratorio.
- Tomará tiempo señor, el fltro de aire está roto y necesito otro
nuevo - dice sin aliento - voy a pedir otro carro - arranca
llamando a otro conductor pero no puedo esperar.
- Déjalo - digo irritada - Cojo un taxi - Te aviso
alejándose.
- Señor debo decir que es peligroso exponerse así -
Ernesto viene detrás de mí, pistola en mano, mirando
todas las direcciones, pero detengo mi camino para
bruscamente, girándose hacia él.
"Yo soy el peligro aquí, Ernesto", gruño, demasiado molesto para
medita mis palabras - Y comprenderás este peligro
luego si no arreglas este puto carro en dos
horas.
- Señor, este problema podría llevar meses - habla en un
tono formal, contenido, pero sudor frío corriendo por su frente
indica que he logrado mi objetivo.
"Entonces creo que es mejor que te des prisa", le digo antes de darme la vuelta.
y empiezo a caminar detrás de un maldito auto.
Ha pasado un tiempo desde que me fui sin una escolta armada
formando un convoy de cinco o seis coches, eso evitaría esto
paseo ridículo, pero hoy no tuve otra opción. Todos son
comprometido con el desembarco de un nuevo cargamento de armas que
Recién llegado de Inglaterra. Es una carga gigantesca, así que
Programé una reunión con el directorio de Sartre para esta mañana,
Necesito una coartada muy sólida.
Sartre es una de mis mayores inversiones, una de
de origen "lícito", por así decirlo, es una multinacional de
diseño de moda de vanguardia. Cuando decidí invertir en la empresa,
tenia dudas si seria buen negocio, no entro ninguna
juego que perder y no estaba dispuesto a competir con las marcas